Una buena manera de ejercitarse en la escritura argumentativa de largo aliento es empezar a redactar ensayos de una página. Esto no solo ayuda a que el estudiante comprenda mejor las particularidades de esta tipología textual, sino que es una buena estrategia didáctica para que el profesor haga en verdad una corrección puntual sobre la producción del estudiante. Lo que sigue, entonces, es una guía para escribir un miniensayo, que puede profundizarse o estudiarse con mayor amplitud en mi libro Las claves del ensayo.
Primer paso
Elija un tema (bien sea señalado por algún profesor o según determinado compromiso académico), y redacte un primer párrafo en el que se muestre de manera explícita la tesis de lo que va a ser su miniensayo. La tesis debe estar destacada entre comillas. Tenga en cuenta lo siguiente: este es el primer párrafo de los cuatro que constituyen su escrito; en consecuencia, trate de elaborarlo en función de lo que va a ser luego el desarrollo de su texto argumentativo. No es un párrafo suelto o desligado.
Pistas sobre cómo presentar la tesis en un ensayo
Primera: Piense bien el tema. No se lance a redactar lo primero que se le ocurra. Investigue. Lea. Consulte. Recuerde que la tesis debe ser medianamente novedosa. Segunda: La tesis no puede ser tan extensa. Debe ser puntual. No la explique, ya tendrá tiempo de argumentarla en los párrafos siguientes. No se alargue demasiado si no quiere perder la contundencia de su tesis. Tercera: La tesis es la promesa que el ensayista hace al lector. Es una especie de apuesta intelectual a la que luego deberá dar soporte y aval suficientes. En cuanto promesa, hay que dimensionar su alcance. No prometa cosas que luego no podrá cumplir. Cuarta: La tesis debe ser interesante. Busque que ese pequeño párrafo cautive a un posible lector. El interés puede provenir de un asedio al tema poco explorado; de una relación inadvertida o de una postura crítica a lo dado por hecho. Si no hay ese esmero por hacer atractiva o sugestiva la tesis el hechizo de atrapar la atención del lector se perderá desde el inicio. Quinta: No confunda la tesis con un derroche de emociones o una declaración de corte testimonial. Tenga en mente que está empezando a escribir un texto argumentativo y, en consecuencia, deberá apelar más a razones que a sentimientos. La tesis es una afirmación que usted tendrá que defender lógicamente, así como los abogados o los filósofos. En este sentido, la tesis exigirá un esfuerzo de su inteligencia, un ejercicio del pensar con lucidez y una paciente labor de sopesar y tejer juicios.
Segundo paso
Con base en la tesis (aprobada por el profesor) escriba el segundo párrafo de su ensayo, usando por lo menos un argumento de autoridad. Recuerde que estos argumentos deben servir de soporte a su tesis. Los argumentos de autoridad son su respaldo conceptual; para ello debe consultar fuentes bibliográficas y encontrar una cita o un apartado que esté en consonancia con su planteamiento de base. Tenga cuidado en la manera como engarza la voz de otros autores con su propia voz. No deje las citas desconectadas o desligadas de las otras partes del párrafo. Siga la normatividad de citación prevista para tal fin (APA, ICONTEC).
PISTAS SOBRE EL USO DE ARGUMENTOS DE AUTORIDAD
UNO: Los argumentos de autoridad deben ser pertinentes con la tesis del ensayo. El autor o la cita de autor traída a colación tienen que emplearse para reforzar o avalar la tesis objeto de su ensayo. Lo que hace que el argumento de autoridad sea pertinente no es la figura convocada, sino su directa relación con la tesis. DOS: Los argumentos de autoridad necesitan encajar o articularse con la tesis. Es recomendable apropiar la cita, darle carta de ciudadanía en su línea argumentativa. A veces, esa apropiación se hace antes de incluirlas y, en otros casos, después de presentarlas. Precisamente, los conectores lógicos son de gran ayuda para hacer este zurcido de los argumentos de autoridad con la tesis de nuestro ensayo. TRES: Cuide la extensión de los argumentos de autoridad empleados. No caiga en el error común de hacer tan larga la cita que termine ahogando sus propias ideas. Y cuando sea estrictamente necesario incluir un argumento de autoridad in extenso, puede parcelarlo o irlo incluyendo en su discurso por partes, siempre dialogando con él, evitando perder su tesis por un exceso de las citas anexadas. Seleccione muy bien las citas más significativas, las sustanciales para su estrategia argumentativa. CUATRO: Use las notas a pie de página cuando sea estrictamente necesario agregar una información adicional para enriquecer su argumentación. Las notas a pie de página son el lugar apropiado para incluir esas citas que por su valor estratégico para su fundamentación merecen tener una voz en su ensayo. Puede también utilizar las notas a pie de página como una reserva de argumentos de autoridad. En este caso, aunque están puestos en un espacio aparte, su verdadera utilidad es la de servir como una segunda línea de refuerzo a su planteamiento.
Tercer paso
Elaborado el párrafo de autoridad (revisado y aprobado por el profesor) escriba el tercer párrafo de su ensayo, usando por lo menos un argumento de analogía. Tenga presente que va a valerse de una comparación a partir de la cual resulta más ilustrativa su tesis. Medite bien de qué otra realidad (semejante, equivalente), podría valerse para argumentarle al lector lo fundamental de su planteamiento.
PISTAS SOBRE EL EMPLEO DE ARGUMENTOS CON ANALOGÍAS
UNO: La analogía elegida debe presentar una similitud entre su tesis y otra realidad que, por ser más conocida, genera un mayor convencimiento o aporta más evidencia a lo que usted desea presentar. Para que la comparación sea consistente o tenga fuerza argumentativa debe atender al mayor número de características posibles. No es un mero símil sino un razonamiento que saca provecho de las propiedades compartidas por los dos sistemas comparados. DOS: Cuando emplee la analogía como medio de argumentación en su ensayo procure ampliar o enriquecer el sistema de semejanzas seleccionado. No es suficiente con mencionar una afinidad o un parecido. Recuerde que la analogía es uno de los recursos fecundos de la invención y, como tal, lo obliga a explorar las relaciones o las correspondencias entre realidades heterogéneas. TRES: No olvide elegir las características más relevantes de la realidad conocida que le van a servir para darle consistencia a su tesis; use el peso de lo evidente de la segunda relación para terminar aclarando lo medular de su ensayo. No traiga a colación sutilezas o minucias poco sabidas o demasiado abstractas.
Cuarto paso
Concluido el párrafo de analogía proceda a redactar el párrafo final de su miniensayo. Recuerde que no se trata de hacer un resumen de lo dicho, sino de reforzar o darle nuevos bríos a la tesis presentada. Subraye algunos de sus argumentos más importantes, ponga sobre la mesa nuevas implicaciones o lleve al lector hacia consideraciones inéditas. No asuma este párrafo como algo menor o secundario; el último párrafo es la carta definitiva de su argumentación.
Quinto paso
Finiquitados los cuatro párrafos haga una revisión de los conectores empleados, tanto al interior de cada párrafo como aquellos que sirven de enlace entre ellos. Fíjese en la secuencia de esos conectores y si mantienen una secuencia lógica. Revise la continuidad en la argumentación a lo largo de todo el texto. Aproveche esta revisión para hacer ajustes en la puntuación y en la precisión semántica de algunos términos que le resulten ambiguos o poco claros.
USOS BÁSICOS DE LOS CONECTORES LÓGICOS
Para recapitular o resumir: como se indicó, con todo esto, de lo que llevo dicho, en conclusión, en concreto, en definitiva, lo dicho hasta aquí, todo esto significa que, ya he señalado, volvamos a…
Para hacer un énfasis o subrayar una idea: conste que, en otras palabras, hemos de realzar, insisto en que, mejor aún, mejor dicho, pero más todavía, quiero insistir en, reitero que, todavía más…
Para ejemplificar o ilustrar: en el caso de, como caso típico, este es un buen ejemplo de, ilustremos lo dicho, observemos cómo, por caso, me sirvo de esta caricatura para, sirva de ilustración, verbigracia…
Para dar continuidad o hacer una transición en el discurso: a continuación, a esto se añade, ahora bien, ahondemos más, así que, como se indicó, con esto en mente, de acuerdo con, de lo anterior, desde luego, es oportuno ahora…
Para señalar un orden temporal o una secuencia: a continuación, al inicio, al principio, comencemos con, de lo anterior, desde entonces, después, en primer lugar, en últimas, entonces, más tarde, por último…
Para contrastar o hace evidente una antítesis: a diferencia de, cosa distinta es, de otro lado, en cambio, inversamente, no acontece lo mismo con, por el contrario, sin embargo, hay un contraste entre…
Para presentar una semejanza o establecer una relación: algo parecido ocurre con, así mismo, así como, compárese, de manera análoga, hay una paridad entre, de parecido modo, igualmente, es obvio el parentesco entre…
Para inferir o concluir un razonamiento: a causa de ello, así que, como consecuencia, como resultado, en conclusión, de acuerdo con, de ahí se infiere que, de ellos resulta que, es por esto que, por ello, por tanto, se deduce que…
Para admitir o conceder la razón: aceptando que, admitamos que, concedido todo esto, estoy de acuerdo con, hay que reconocer que, no discuto que, no niego que, si aceptamos que, verdad es que…
Para adicionar o agregar: a esto se añade, al lado de ello, además, hay más todavía, me queda por añadir, otra circunstancia, otra consecuencia, otro ejemplo, pero hay más, por añadidura, y además…
Para explicar o exponer algún asunto: a causa de ello, ahondemos más, así las cosas, cabe señalar, comencemos con, con esto en mente, de lo que llevo dicho, de este modo, desde otro punto de vista, empezaré por, es decir…
Para indicar una relación espacial o un contexto: al lado de, al margen de, aquí observamos, bajo esta perspectiva, desde este ángulo, llegados a este punto, pero dejando de lado, por esta vía, por otro lado, veamos de cerca…
Para justificar una omisión o evitar un malentendido: con esto no quiero decir que, dejando de lado, entiéndase bien, mas no se crea que, no diré que, no hay necesidad de, no me referiré a, no se crea que, pudiera creerse que…
Para hacer una advertencia o prevenir sobre algo: a menos que, adviértase que, aunque en realidad, empero, excepto que, no es fortuito que, no se olvide que, salvo que, si aceptamos que, sin embargo…
Sexto paso
Revise el título y mire si está en sintonía con la tesis de su miniensayo. Pase a limpio el texto definitivo y envíeselo a su profesor. Esté atento a las posibles correcciones o sugerencias. Analice sus posibles errores y mire en qué etapa del proceso tiene mayores debilidades. Recuerde que la escritura se mejora con cada nueva versión elaborada. Haga las enmiendas necesarias y vuelva a compartir el texto con su profesor.
Constanza Guzmán dijo:
Gracias Profesor Fernando, un aporte valioso. El libro Las claves del ensayo será una obra esencial en la biblioteca de los maestr@s. Gracias por compartir su conocimiento.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Constanza, gracias por tu comentario.
Lorena Torres dijo:
Excelente maestro Fernando
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Lorena, gracias por tu comentario.
LUIS CARLOS VILLAMIL JIMÉNEZ dijo:
Apreciado Ensayista: Los Seis pasos, constituyen una invitación para entrar al mundo del ensayo. Una herramienta para los maestros.
Gracias por este aporte.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Luis Carlos, gracias por tu comentario.