Cohorte Yopal II 2016 MEN

Cohorte “Becas para la excelencia”, Yopal, segundo ciclo 2016.

Una nueva cohorte de estudiantes de la Maestría en Docencia-Extensión El Yopal ha comenzado sus estudios de posgrado. Son un grupo de beneficiarios del programa “Becas para la excelencia” del Ministerio de educación Nacional. La mayoría son profesores de colegios del municipio de Yopal y, unos pocos, tutores del programa “Todos a aprender”. Este grupo de maestrantes empiezan la aventura académica de dos años y, como siempre sucede al inicio del programa, muestran serias debilidades en la escritura.

Un buen número de ellos, a partir de una encuesta realizada al inicio de labores, manifestó, entre otros, los siguientes escollos: “dificultades para organizar las ideas”, “no saber utilizar correctamente la puntuación”, “no encontrar las palabras precisas y la manera de relacionar lo que están pensando con lo que quieren expresar”, “no usar los conectores precisos para dar coherencia y cohesión a un texto”, “la escasez en el vocabulario”, “no saber poner por escrito las ideas de forma bella y elegante”, “la débil construcción de párrafos coherentes”, “no tener las ideas claras”, “no poseer la disciplina que se requiere para ser un buen escritor”.

Y en relación con el tipo de textos que se les dificulta más escribir, los neomaestrantes coincidieron en que son los argumentativos los que mayor brega les generan. Entre las razones expresadas afirmaron que “no usan estos textos con frecuencia”, “no saben cómo contrastar las ideas basándose y tomando concepciones de otros”, “no conocen cómo defender un criterio, tal vez por falta de conocimiento de autores o de lectura”. También adujeron que dicha limitación se puede deber “al desconocimiento del tema”, o a que “se requiere de una postura crítica y de organizar adecuadamente los párrafos para no perder el sentido del mismo”.

Precisamente, y con el fin de superar estas falencias en los textos argumentativos, les he propuesto a los estudiantes escribir un microensayo. La primera parte de este ejercicio consiste en redactar un párrafo en el que esté de manera explícita la tesis. El tema elegido es el mismo del macroproyecto de investigación: la comprensión lectora.

Dado que esta entrada del blog sirve de detonante para empezar la tarea, deseo ofrecerles a los neomaestrantes de Yopal, además de las sugerencias contenidas en mi libro Pregúntele al ensayista, algunas pistas adicionales sobre cómo presentar la tesis en un ensayo. Primera: Piense bien el tema. No se lance a redactar lo primero que se le ocurra. Investigue. Lea. Consulte. Recuerde que la tesis debe ser medianamente novedosa. Segunda: La tesis no puede ser tan extensa. Debe ser puntual. No la explique, ya tendrá tiempo de argumentarla en los párrafos siguientes. No se alargue demasiado si no quiere perder la contundencia de su tesis. Tercera: La tesis es la promesa que el ensayista hace al lector. Es una especie de apuesta intelectual a la que luego deberá dar soporte y aval suficientes. En cuanto promesa, hay que dimensionar el alcance de la misma. No prometa cosas que luego no podrá cumplir. Cuarta: La tesis debe ser interesante. Busque que ese pequeño párrafo cautive a un posible lector. El interés puede provenir de un asedio al tema poco explorado; de una relación inadvertida o de una postura crítica a lo dado por hecho. Si no hay ese esmero por hacer atractiva o sugestiva la tesis el hechizo de atrapar la atención del lector se perderá desde el inicio. Quinta: No confunda la tesis con un derroche de emociones o una declaración de corte testimonial. Tenga en mente que está empezando a escribir un texto argumentativo y, en consecuencia, deberá apelar más a razones que a sentimientos. La tesis es una afirmación que usted tendrá que defender lógicamente, así como los abogados o los filósofos. En este sentido, la tesis exigirá un esfuerzo de su inteligencia, un ejercicio del pensar con lucidez y una paciente labor de sopesar y tejer juicios.

Confío en que esta gama de sugerencias sirva de aliciente complementario para la redacción del primer párrafo del microensayo. Por lo demás, y este es un consejo que nunca sobra hacer a los que empiezan un programa de posgrado, hay que mantener en alto la persistencia, la constancia y la voluntad de querer aprender a escribir. Así que, si hay que repetir varias veces un párrafo, habrá que hacerlo, dejando de lado la desmotivación y el engreimiento. Sólo de esta forma se puede avanzar y mejorar, poco a poco, en las especificidades y técnicas del oficio de escribir.