6 pensamientos sobre “Pistas para leer semióticamente la ciudad”
Rosa Amparodijo:
Quiero subrayar la finalidad de la palabra resematización en el contexto de la lectura semiótica de la ciudad; es decir, la asumo como la operación de renovación y transformación de la interpretación del sentido de los signos de la ciudad.
Gracias,maestro, por poner a nuestra disposición estos materiales que, para mi, han sido herramientas de auto-aprendizaje, para poder agudizar la vista y comenzar a leer la ciudad más allá de las estructuras, o de los diferentes tipos de letreros de transmilenio, o la acometida de los colores y formas de la señalítica. Es entender que hay un lenguaje tras las formas, tras cada perfile, tras cada diseño, etc., y dicho lenguaje puede tener intenciones que posibiliten la emancipación o el cautiverio, ennoblecer o estigmatizar, donde se evidencia la verdad o se tape con la mentira.
Además, es interesante como un lectura semiótica permite resemantizar; es decir ver el mismo angulo de diferentes perspectivas, con el objetivo de reconstruir, de fomentar o impulsar un cambio. Ahora bien: es la responsabilidad del habitante leer como la ciudad hace sentido para transformarlo. Y por otra parte el goce del caminante que recolecta el lenguaje que captura por sus sentidos de una ciudad viva: que comunica.
Al leer este artículo maestro me ayudo a ver otra manera, para analizar y contrastar. más cerca de las realidades y contextos de mi diario vivir.
Siento que cobra validez en mí, aquello de que el recorrer, no solo la ciudad, sino en la medida de las posibilidades el país y -por qué no- el mundo, permite una selección y elección en todos los ámbitos, la cual se jerarquiza sobre la emulación y adopción del entorno inmediato. Las culturas que se afianzan en algunos barrios y /o en algunos pueblos, están condicionadas, probablemente, por la escasez de lo que leen y conocen de su entorno, y no tienen la incidencia e influencia contundente de “otros lugares” y “otras culturas”
Rosa Amparo dijo:
Quiero subrayar la finalidad de la palabra resematización en el contexto de la lectura semiótica de la ciudad; es decir, la asumo como la operación de renovación y transformación de la interpretación del sentido de los signos de la ciudad.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Rosa Amparo, gracias por tu comentario.
Edwin Rodríguez Trochez dijo:
Gracias,maestro, por poner a nuestra disposición estos materiales que, para mi, han sido herramientas de auto-aprendizaje, para poder agudizar la vista y comenzar a leer la ciudad más allá de las estructuras, o de los diferentes tipos de letreros de transmilenio, o la acometida de los colores y formas de la señalítica. Es entender que hay un lenguaje tras las formas, tras cada perfile, tras cada diseño, etc., y dicho lenguaje puede tener intenciones que posibiliten la emancipación o el cautiverio, ennoblecer o estigmatizar, donde se evidencia la verdad o se tape con la mentira.
Además, es interesante como un lectura semiótica permite resemantizar; es decir ver el mismo angulo de diferentes perspectivas, con el objetivo de reconstruir, de fomentar o impulsar un cambio. Ahora bien: es la responsabilidad del habitante leer como la ciudad hace sentido para transformarlo. Y por otra parte el goce del caminante que recolecta el lenguaje que captura por sus sentidos de una ciudad viva: que comunica.
Al leer este artículo maestro me ayudo a ver otra manera, para analizar y contrastar. más cerca de las realidades y contextos de mi diario vivir.
Muchas gracias por su ayuda.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Edwin, gracias por tu comentario.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ulpiano, gracias por tu comentario.
Ulpiano Ulloa Fernández dijo:
Siento que cobra validez en mí, aquello de que el recorrer, no solo la ciudad, sino en la medida de las posibilidades el país y -por qué no- el mundo, permite una selección y elección en todos los ámbitos, la cual se jerarquiza sobre la emulación y adopción del entorno inmediato. Las culturas que se afianzan en algunos barrios y /o en algunos pueblos, están condicionadas, probablemente, por la escasez de lo que leen y conocen de su entorno, y no tienen la incidencia e influencia contundente de “otros lugares” y “otras culturas”