Los estudiantes de posgrado, los de primer semestre de la Maestría en Docencia de la Universidad de La Salle, han venido trabajando conmigo el conocimiento y ejercicio de algunas técnicas para el desarrollo de la escritura. Les he propuesto escribir aforismos relacionados con el ser del estudiante. Aunque ya en este mismo blog he presentado algunos textos al respecto, me ha parecido oportuno ahondar un poco más en dicho modo de escritura.
Dado que el motivo es el ser del estudiante, trataré de mostrar un “detrás de cámaras”, el paso a paso en la redacción de algunos aforismos imantados por este eje temático.
Para comenzar pienso, por ejemplo, en cómo la edad va cambiando en el estudiante la actitud y disposición hacia el aprendizaje. Si en los primeros años de primaria se destacaba la alegría y la curiosidad, la iniciativa desbordante; después, en la adolescencia, empieza a aparecer el aburrimiento y una especie de “vergüenza” o miedo al ridículo que termina por silenciar a los jóvenes aprendices. Más tarde, en la edad adulta, aunque se cuenta con un interés genuino por aprender, lo que uno puede ver es que hay un inmenso temor a fracasar, a no lograr conseguir los objetivos académicos, y más si hace mucho tiempo no se visitaban las aulas universitarias… Hasta aquí una sumaria descripción de ese primer retablo de mi pensamiento; lo que sigue es tratar de poner tales reflexiones en una frase lo suficientemente concentrada como para que refleje el zumo de tales lucubraciones. Desde luego, el hecho de que la actitud del estudiante cambie con el tiempo invita, de una vez, a plantear un contraste. No sobra recordar que los contrastes contribuyen enormemente a que el aforismo logre su lado filoso, su agudeza en el planteamiento de las ideas.
Con los años, el entusiasmo y la alegría de aprender, van convirtiéndose en el estudiante en un miedo al ridículo y una zozobra ante el fracaso.
Esa podría ser una primera concreción de la reflexión arriba descrita. El aforismo tiene ya una estructura de contraste. Una época es contrastada por otra, y de cada una de esas etapas se han resaltado unas características esencialmente emocionales.
Bien podríamos quedarnos con este logro escritural. Sin embargo, prefiero creer que este primer producto es como una plataforma sobre la cual podemos construir alguna conclusión o evidenciarle al lector un descubrimiento, un juicio, una propuesta. ¿Qué podemos sacar en claro de esa trasformación?, ¿cómo afecta eso a los maestros?, ¿qué pasa, entonces, con el aprendizaje? Con estos cuestionamientos en mente podemos avanzar en nuestro ejercicio.
En consecuencia, entre más nos alejamos de la niñez menos disfrutamos del encanto del aprendizaje.
En consecuencia, si los maestros son exploradores y aventureros cuando trabajan con niños, deberían ser psicólogos al tratar de enseñarles a los adultos.
De allí por qué el aprendizaje sea un misterio cuando somos niños y un problema al llegar a adultos.
De allí que la plenitud del ser del estudiante no esté al final de su vida sino justo al comienzo.
Esas son como variaciones al tema anterior. Y ahora que menciono lo de variaciones recomiendo escuchar las Variaciones Goldberg de Bach para que nuestra mano se deje afectar por el ritmo de lo que parece similar pero que, en el fondo, es diferente. Pero volvamos a nuestro asunto. Lo bueno de pensar así, en variaciones, es que se van derivando otras ideas, se van ramificando como un árbol frondoso. Sirva de ilustración un aforismo que brotó de pronto, estimulado por el contraste que veníamos elaborando:
Si estudiar es mantener viva la curiosidad y el interés por lo desconocido, los buenos estudiantes son hijos de Peter Pan: seguirán siendo niños eternamente.
Es probable que, al igual que con el ejemplo anterior, despunten otros aforismos salidos de la cadena de ideas en la que estábamos inmersos. No obstante, para no perdernos, resumamos lo que hasta ahora hemos conseguido. Pongamos al frente la cosecha de esta primera etapa en la elaboración de aforismos:
Con los años, el entusiasmo y la alegría de aprender, van convirtiéndose en el estudiante en un miedo al ridículo y una zozobra ante el fracaso. En consecuencia, entre más nos alejamos de la niñez menos disfrutamos del encanto del aprendizaje.
Con los años, el entusiasmo y la alegría de aprender, van convirtiéndose en el estudiante en un miedo al ridículo y una zozobra ante el fracaso. En consecuencia, si los maestros son exploradores y aventureros cuando trabajan con niños, deberían ser psicólogos al tratar de enseñarles a los adultos.
Con los años, el entusiasmo y la alegría de aprender, van convirtiéndose en el estudiante en un miedo al ridículo y una zozobra ante el fracaso. De allí por qué el aprendizaje sea un misterio cuando somos niños y un problema al llegar a adultos.
Con los años, el entusiasmo y la alegría de aprender, van convirtiéndose en el estudiante en un miedo al ridículo y una zozobra ante el fracaso. De allí que la plenitud del ser del estudiante no esté al final de su vida sino justo al comienzo.
Mirados en conjunto se puede notar que en algunas de esas alternativas es más evidente el logro o la agudeza de la ideas; otras de esas variaciones podrían mejorarse un poco, aunque para los fines de este escrito considero que ya serían un logro significativo.
Habría que mirar enseguida con más detalle y cuidado de filigranista la textura o la elección de las palabras. Aquí es muy útil un diccionario razonado de sinónimos y, por supuesto, el Diccionario de uso del español de María Moliner. Lo importante es revisar si los términos que elegimos son los más adecuados, los más precisos, los de mayor radiación semántica. Valga decir, y sigo manteniéndome en la lógica de los anteriores ejercicios, qué tanto ganaría el aforismo si en lugar de “años” usáramos “edad” o si en lugar de “entusiasmo” acudiéramos a “vigor” o “motivación”. Cada elección hará que cambie la brújula o el sentido de lo que deseamos expresar. O cuánto hay de ganancia o de pérdida si en lugar de “convirtiéndose” empleáramos otra palabra como “transformándose” o “mudándose”. Puede parecer que tales elecciones no importan; sin embargo, son fundamentales cuando asumimos el tono aforístico. A eso, además, habría que añadirle la necesidad de ver cómo encajan esos términos en la línea rítmica de la frase, en qué casos la inclusión de un término producirá una cacofonía o sonará disarmónico o monótono. Los buenos aforistas, no hay que olvidarlo, deben intentar diversos ropajes para el mismo cuerpo de una idea. No es suficiente conformarse con la primera versión, con el primer hervor de nuestro pensamiento. ¿Qué tal, demos por caso, si comenzáramos a diseñar otra organización sintáctica o replanteáramos la puntuación inicial? Todo esto influye en el resultado final, todo ello contribuye a que el aforismo adquiera una afilada forma o aguce su estructura lingüística.
Con la edad, la motivación y la alegría por aprender, van convirtiéndose en el estudiante en el temor al ridículo y una angustia ante el fracaso.
A medida que tenemos más años y si de nuevo somos estudiantes, la motivación y la alegría por aprender van convirtiéndose en temor al ridículo y miedo hacia el fracaso.
Si somos de nuevo estudiantes, y ya tenemos muchos años, la motivación y la alegría de aprender ceden su paso al temor al ridículo y el miedo ante el fracaso.
Las posibilidades aumentan en cuanto escuchamos cómo suena nuestra prosa; y lo más aconsejable es ponerle varios atuendos a la figura base seleccionada. Yo prefiero “años” a “edad” porque recoge una herencia de oralidad, de sabiduría popular. “Alguien de muchos años”, decimos; “es una cosa que solo logrará aprenderse con los años”, se cuenta. Y me gusta más “entusiasmo” que “motivación” porque lo primero subraya el brío, la fuerza propia de la vida que empieza; no digo con ello que no sirva “motivación” sino que el otro vocablo se ajusta más a mi intención de destacar el ardor y el ímpetu, lo físico de esas épocas iniciales en que somos capaces de tragarnos el mundo.
Me gusta también trabajar con ideas directas y no con ideas subordinadas; no me parece acertado usar demasiados incisos o fracturar con explicaciones lo que debería ser una limpia aseveración, fulgurante por su claridad. Prefiero, por lo mismo, reiterar antes que alargar demasiado el tejido del aforismo. Sobra decir que, por eso, son el punto seguido y el punto y coma los signos de puntuación más utilizados por los aforistas. Las ideas deben ser expuestas de manera lapidaria, lacónica. El ornato excesivo, el barroquismo, riñe con el aspecto clásico de la arquitectura aforística.
Demos un salto y miremos de nuevo el tema motivo de nuestras reflexiones: el ser del estudiante. Cambiemos el foco y, en lugar del contraste, utilicemos otro recurso, la ironía. Ahora es bueno acudir a la parodia o la hipérbole que es tanto como trazar una caricatura.
Se me ocurre que cabría observar el conflicto que vive el estudiante –en especial si es muy joven– entre las demandas de su edad y las exigencias del centro educativo. Sabemos que a veces esas confluencias son más un choque que un encuentro feliz. Por eso Ortega y Gasset decía que estudiar era una necesidad impuesta desde afuera, y por eso también el aprendizaje parece una obligación autoritaria. Porque, no nos digamos mentiras, cuando se es joven y se tiene la fortuna de contar con los recursos económicos suficientes, pues lo deseable es dormir, estar con amigos, disfrutar del baile y las fiestas, y no andar precisamente metido de narices entre los libros. Así que la juventud está hecha de irresponsabilidad, de negación a las normas, de prelación por lo inmediato. Entonces, bien podríamos ironizar tal situación o sacarle provecho a este presunto interés del joven de entrar a la universidad para ser “un buen estudiante”.
Cuando se es joven, la mente del estudiante finge no atender las demandas del cuerpo. Pero como en todo fingimiento, el deseo se superpone al ideal.
Las buenas intenciones de estudiar de los colegiales se parecen a los votos de castidad de los demonios lujuriosos.
Cuando el joven estudiante dice que se preparó para el examen lo que en verdad afirma es que acepta el veredicto del azar y la fortuna.
Salta a la vista que por esta vía podemos obtener muy buenos resultados. Es oportuno recordar que la ironía o el humor han sido canteras que los grandes aforistas han explotado hasta la saciedad. La ironía es un medio para hacer crítica de las costumbres, para desvelar falsas conciencias, para desmitificar verdades reveladas. Y el buen aforista escarba debajo de lo evidente, obliga al lector a mirarse en un espejo. Un espejo minimalista pero con lente amplificado.
Hay estudiantes que su mayor logro académico consiste en haber asistido a clase durante un semestre pero sin aprender nada.
Hasta acá esta radiografía del escribir aforismos. Bien podríamos tomar otra ruta y empezar a reflexionar sobre los vínculos entre el estudiante y el maestro o las peripecias de los estudiantes cuando pierden un año escolar o las mañas y los trucos ideados por ellos para sobrevivir en la batalla de los exámenes y las pruebas académicas. En todo caso, y ese era el propósito esencial de estas páginas, la escritura de aforismos requiere un largo meditar y una continua labor de tejer y destejar ideas, buscando con ello eliminar lo superfluo para quedarnos con la esencia de los seres, el mundo o la vida. Porque la escritura de aforismos es una buena forma de quitarle a nuestro pensamiento tanto fárrago y lastre inútil, y es una buena arena para desarrollar la precisión semántica y la estructura cuidadosa de una frase.
anajulieta31 dijo:
Buenas tardes Maestro:
Agradezco sus valiosos textos para nuestra formación y estudio en la maestría.Después de una cuidadosa lectura me aventuro a tratar de escribir un aforismo.
La investigación nos trae muchos tropiezos en el camino a recorrer,por eso sin duda alguna la excelencia nos es mas que una afinada recopilación de errores.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ana Julieta, gracias por tu comentario. Muy cercana al tono del aforismo. Precisa algunos términos.
ismaelperezacevedo56 dijo:
Mi estimado maestro:
No resulta fácil desaprender para aprender de una mejor manera. El inicio de esta maestría y en particular sus orientaciones me han mostrado cuan lejos estaba de la que significa leer con profundidad y esculcar profundamente el sentido de un texto, para encaminar de manera apropiada una investigación. Espero, con lo que escribo a continuación, iniciar mi primer intento con los aforismos :
No hay investigación de la que aún no quede algo por escribir,
ni ninguna pesquisa hasta ahora totalmente explorada.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ismael, gracias por tu comentario. Para ser tu primer intento está muy bien el resultado.
ALIDA HERNANDEZ VELASQUEZ. dijo:
Maestro buenas noches…
Este nuevo aforismo…”de mi propia inspiración”…(por ahí dicen así)…
“Iniciar el camino de una investigación, es semejante a los deportistas que deciden practicar montañismo: escalar supone muchas veces devolverse, comenzar de nuevo; pero con perseverancia, conocimiento del terreno y habilidad lograran alcanzar la meta.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alida, gracias por tu comentario. La idea puede servir. Hay que afinarla, precisarla. Intenta una nueva versión.
Diana Carolina Ramirez dijo:
Buen día profesor Fernando,
– Así como en un niño en kinder, debe el insaciable deseo por hallar el “conocimiento” estar presente en el arduo camino de nuestra vida.
– Cada situación inesperada es una nueva oportunidad para comprender los avatares de la vida.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana Carolina, gracias por tu comentario. Tienes materia prima para hacer dos aforismos. Falta reflexionar más la idea eje en cada uno de ellos. Intenta volver a tejer y destejer lo que tienes en mente.
Diana Carolina Ramirez dijo:
Gracias profesor, he pensado en otra opción.
El deseo por hallar el conocimiento debe ser insaciable, así como para un niño resulta insaciable el juego.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana Carolina, gracias por tu comentario. Muy bien. Un ligero ajuste en la sintaxis: “El deseo por hallar el conocimiento debe ser insaciable; así como para un niño es insaciable el juego”.
Oscar Ortiz dijo:
Profe cordial saludo:
aqui esta mi primer intento de aforismo:
No tiene sentido correr lo más rapido posible, cuando vamos por el camino que nos conduce al fracaso.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Oscar, gracias por tu comentario. Muy bien.
Ela Fernanda Oviedo Aldana dijo:
-El curioso siempre tiene preguntas interesantes, el investigador trasciende en la pregunta y el perezoso, sólo cuestiona sus necesidades.
– El estudiante que plantea preguntas, pone en juego su condición de aprender; porque el maestro que las contesta. Limita su conocimiento.
-Yo soy curioso, tu eres curioso, todos somos curiosos y el resultado………….nos gusta curiosear. El verdadero investigador se consagra con las preguntas, que invitan a curiosear.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ela Fernanda, gracias por tu comentario. El primer aforismo: bien por el tono. Revisa la parte final del “perezoso”, y busca que mantenga la relación con “la pregunta”. El segundo me parece mucho mejor. Revisa la puntuación. Tu última propuesta hay que revisarla, madurarla. Aún es incipiente para ser un genuino aforismo.
ALIDA HERNANDEZ VELASQUEZ. dijo:
Buen dia Maestro:
Un aforismo para este momento de nuestras vidas…
“Los investigadores son como las hormigas: demarcan el terreno, y luego hoja a hoja, grano a grano, trabajan incansablemente en equipo para lograr aportar soluciones a problemas de su comunidad”.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alida, gracias por tu comentario. Bien. Analiza el ritmo de tu texto. Te sugiero un ajuste en la puntuación: “Los investigadores son como las hormigas: demarcan el terreno y, luego, hoja a hoja, grano a grano, trabajan incansablemente en equipo para lograr aportar soluciones a problemas de su comunidad”.
ALIDA HERNANDEZ VELASQUEZ. dijo:
¡Gracias Maestro!
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alida, gracias por tu comentario. ¿Ya tienes listo un nuevo aforismo?
Cecilia Bustamante dijo:
Estimado Fernando: Gracias por tu esfuerzo y dedicación con miras a que todos podamos llegar a la meta que nos hemos trazado. Aquí plasmo otro intento de aforismo:
El aprendizaje tiene para el estudiante rasgos del néctar de las flores: piensa que reside al alcance pero está escondido y exige buscarlo de flor en flor. El estudiante liba el conocimiento activado por las floraciones ofrecidas por sus maestros.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario. Un gran logro tu aforismo.
Cecilia Bustamante dijo:
Siiii… que agradable. Maestro gracias a tu consagración.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario.
Diana Rozo dijo:
Aquí van algunos profe:
1. ser estudiante es como un viaje en el tiempo
2. como un revolucionario sin su escopeta, solo con su mente libre y abierta, así es un estudiante.
3. el inquieto estudiante que mira entre sus polvorosos libros, lo que no está escrito.
4. el pensamiento del estudiante es como una estrella fugaz
5. Las noches frías y lluviosas de octubre, así son los estudiantes.
Definitivamente hallo complejo escribir aforismos, diría que hacer comparaciones pueden parecer sutiles pretensiones que todos tenemos en mente, pero que en realidad, se hace complejos dado una falta de buena apropiación del tema. Se diría que el ser estudiante es un tema que apunta a todos, pero el verse en espejo hace que ese otro que veo se desdibuje ante la palabra misma.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana, gracias por tu comentario. Vale la pena seguir trabajando las ideas para que obtengas un buen aforismo. Veo los hilos; falta el tejido.
Cecilia Bustamante dijo:
Maestro: saludo cariñoso. Gracias por tus apreciaciones y ánimo constante.
El aprendizaje tiene para el estudiante rasgos del néctar de las flores: piensa que reside al alcance pero está escondido y exige buscarlo de flor en flor.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario.
Cecilia Bustamante dijo:
Querido Fernando: gracias por su abnegada dedicación, nos sirve cantidades todo lo que trabajas en el blog. Un abrazo.
Ser maestro-estudiante es ir como la abeja, de flor en flor recogiendo el nectar para convertirse en el mejor polinizador; no así como el perezoso de tres dedos que pasa la mayor parte del dia durmiendo, despertándose por la noche unicamente para comer.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario. Te invito a afinar un poco más tu aforismo. Concentra, pule, quédate con lo esencial.
jorge alejandro dijo:
*
Ser estudiante, es emprender un camino con la esperanza de que el guía tenga claro el recorrido.
*
Es el aventurero más conservador, se adentra a lo desconocido con la certeza de que su integridad estará a salvo. Pero pone en riesgo su bien más preciado la inocencia.
*
Ser estudiante no es un estado civil, no es algo que termina cuando se ha sido acartonado. El que ha sido nunca deja de serlo. Ser estudiante es un modo de vivir la vida.
*
Ser estudiante, es ser curioso.
*
Si la curiosidad mató al gato, ésta le dio vida al estudiante.
*
El buen estudiante se conoce por el buen sabor de su café.
*
El secreto del maestro, es que nunca dejo de ser estudiante.
*
Un poeta aprendió del amor para escribir; El estudiante amó el escribir para aprender
fernandovasquezrodriguez dijo:
Jorge Alejandro, gracias por tu comentario. Resalto tu cosecha de aforismos. Ten cuidado sobre el uso de las comas. Fíjate que en varias de tus textos la coma fractura la idea. El quinto aforismo es un gran logro (sugiero agregarle “en cambio”, después de “al gato”). Y revisa si se gana más fuerza en el aforismo al modificar “dio” por “da”…
Norha Elena Herrera Torres dijo:
Buenas noches: maestro Fernando.
Nuevamente gracias por sus correcciones y por compartirnos estrategias para pensar.
Continuo con mis intentos, partiendo del supuesto que todos los estudiantes de maestría en docencia somos maestros.
“Uno de los requisitos para ser maestrante en docencia, es quitarse la vestidura de maestro y colocarse el traje de estudiante”
fernandovasquezrodriguez dijo:
Norha Elena, gracias por tu comentario. Qué buen logro. Ya conseguiste el tono aforístico. Te sugiero omitir la coma.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando, reitero mi gratitud por su acompañamiento en tan bello y complejo proceso de pensar y producir.
Ser estudiate es tener la libertad de aprehender conocimiento y la esclavitud de que cada día la ignorancia brille por su ausencia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Me sigue pareciendo que lo de “la esclavitud” no queda claro en relación con la libertad… Te invito a seguir reelaborando tu aforismo.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Otro intento de escribir un aforismo.
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender conocimiento y asumir la esclavitud de lo disciplinar.
ser estudiante es conectarse con el conocimiento y desear ser super héroe para transformar la realidad.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. La relación entre libertad y esclavitud me parece interesante. Te invito a repensar aquello de “lo disciplinar”.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Otro intento
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender conocimiento y asumir la esclavitud de cada ser mejor ser humano.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Bien por el intento. Para que sea más contundente el contraste habría que enfocar la esclavitud en la misma perspectiva de la libertad.
Mery García dijo:
corrección.
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender conocimiento y asumir la esclavitud, con la responsabilidad de cada día ser mejor ser humano.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Revisa, por favor, mi sugerencia anterior.
Mery Garcia dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando, gracias por su acompañamiento en este proceso de producción de aforismos.
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender conocimiento y la esclavitud de aminorar la ignorancia.
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender conocimiento y la esclavitud de recrear el saber.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Me parece que el primero de tus textos ya tiene el sabor de un buen aforismo. Piensa un poco más el contraste.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Un intento más.
Ser estudiante es tener la libertad de elegir aprehender con conocimiento y la esclavitud de pensar con sabiduría.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Ser estudiante es reconocer que en los libros tenemos interlocutores amigos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Sugiero reemplazar “tenemos”, por “tiene”.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Ser estudiante es aprender que aún con las afugias del tiempo siempre habrá espacio y lugar para el conocimiento.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Bien por el aforismo.
Mery García dijo:
Cordial saludo Maestro Fernando.
Ser estudiante es reconocer que en los libros tiene interlocutores amigos.
Gracias por el acompañamiento en tan bello camino en el intento de escribir aforismos.
Ser estudiante es ser agradecido con el Maestro que media el proceso de enseñanza -aprendizaje y acerca al entendimiento el conocimiento.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Una pequeña sugerencia: “Ser estudiante es reconocer que en los libros se tiene interlocutores amigos”.
Mery García dijo:
Maestro Fernando gracias por la ayudis.
Ser estudiante es reconocer que en los libros se tiene interlocutores amigos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Felicitaciones por el logro.
Cecilia Bustamante dijo:
Otro intento:
La experiencia del estudiante no se logra al escuchar vivencias de otros, se hace necesario enfrentar los retos que traza la academia. De ahí que la negligencia no sea una buena compañera a la hora de mostrar resultados.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario. No veo muy clara la conclusión que derivas de la primera parte de tu aforismo. Te invito a seguir reflexionándola.
Cecilia Bustamante dijo:
Gracias MAESTRO, por pensar en nosotros y dedicar tiempo para preparar las meritorias ayudis y tan valioso comentario respecto a los aforismos. Aclaré un poco más el concepto.
La experiencia del estudiante no se logra al escuchar vivencias de otros (docentes, compañeros) se hace necesario enfrentar los retos que traza la academia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Cecilia, gracias por tu comentario. Si la experiencia del estudiante no se logra al escuchar vivencias de otros, ¿no valdría la pena revindicar lo personal?
Gina Viviana dijo:
Buenas tardes profesor Fernando. He visto, en los ejercicios publicados, como los aforismos de algunos se han nutrido y han mejorado; además de la importancia de usar correctamente los signos de puntuación para presentar una idea. Mi aporte a este ejercicio es:
Ser estudiante es inscribirse en un proyecto, que sólo finaliza cuando el objetivo de aprendizaje es alcanzado.
Gracias por su guía de escritura.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Gina, gracias por tu comentario. Piensa un poco más la idea de proyecto. Analiza qué tipo de objetivo es el aprendizaje.
Patricia Padilla Casas dijo:
Gracias por darnos referencias de como escribir. Estos contenidos podemos utilizarlos en cualquier momento y circunstancia, al escribir nos colmamos de sed con el inagotable néctar del pensamiento!!
y estos son algunos aforismos que intente escribir
– Al estudiante no solo se le moldea de conocimiento, hay que dejarlo que aprenda y aprender a guiarlo
– El corazón tiene las ventanas abiertas, más el hombre anda en tinieblas
– El amor trasciende fronteras de la ira
fernandovasquezrodriguez dijo:
Patricia, gracias por tu comentario. En relación con el primero de tus aforismos, siento que hace falta algo en la segunda parte. Te invito a reelaborarlo. Analiza el segundo texto y notarás que no se comprende bien cuál es el contraste.
Óscar Andrés Rojas dijo:
Me parece muy propicio para las personas aprender esta forma de escritura, ya que en este se exigen un pensamiento claro de las cosas, pero también sencillez en su redacción.
Que bueno por aquellos que han adelantado sus procesos, eso demanda dedicación y aprendizajes nuevos.
Un intento… “estudiante es aquel que renuncia a la dispersión, por gozar la concentración”.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Óscar Andrés, gracias por tu comentario. Valdría la pena cualificar “la dispersión”. Creo que así tendría más fuerza el aforismo.
Carmenza Bernal Soriano dijo:
Buenos días, profesor Fernando.
En busca de mejorar mi forma de escribir.
El estudiante es un proyecto que se esculpe y perfecciona, al adquirir conocimiento y superar dificultades, se fortalece y adquiere forma.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Carmenza, gracias por tu comentario. Revisa la concordancia entre la primera y la segunda parte de tu aforismo.
Jhon Jairo González O. dijo:
Buenos días, profesor fernando.
La idea es mejorar mi primer aforismo redactado en la clase.
Mientras el estudiante esculpe su mente, el docente busca su perfección y obtiene satisfacción.
Mientras el docente orienta una y otra vez su conocimiento, busca desarrollar en el estudiante su pensamiento.
Mientras el docente busca la verdad obteniendo felicidad, al mismo tiempo orienta al estudiante para que adquiera inventiva y creatividad.
fernandovasquezrodriguez dijo:
John Jairo, gracias por tu comentario. Vale la pena seguir rumiando el aforismo, aún no es claro ni contundente.
Edna Chavarría Gutiérrez dijo:
Buen día Profesor Fernando
Dos aforismos más…
Ser estudiante es estar en esa línea delgada entre el descubrimiento y desarrollo de una mente ingeniosa y la frustración, de ni haberlo intentado.
Un estudiante se debate entre la vida y la muerte. Vive cuando sus ideas y sueños son exaltados y muere cuando una X se antepone a ellas..
fernandovasquezrodriguez dijo:
Edna, gracias por tu comentario. A veces el uso indebido de la puntuación fractura una idea. Revisa el uso de esa coma, al final de tu primer aforismo. La “X” podría cambiarse por una palabra. Encuéntrala.
Katerine Infante dijo:
un primer intento:
-Ser estudiante es el entrar a un cuarto oscuro sin saber que hay adentro, teniendo en la mente una vaga idea de lo que se busca.
-El buscar el conocimiento es como, muchas cosas de la vida, el tomar la ramificación de un camino con múltiples salidas y en la mayoría de las veces tomando dicha decisión a ciegas, sin realmente saber a dónde se va a llegar.
-La búsqueda de la verdad es, como la maldición de Sísifo; pero en la cual ese buscador ha aceptado voluntariamente su pena para alimentar su alma.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Katerine, gracias por tu comentario. Me parece que el primero de tus textos ya tiene el sabor de un buen aforismo. Una sugerencia: suprime el “el” anterior a “entrar”; revisa la coma empleada, tal vez si usaras en lugar de ella un “pero” ganarías en contundencia.
Norha Elena Herrera Torres dijo:
Profesor Fernando: gracias por sus correcciones, escribo nuevamente para intentar mejorar mi primer aforismo:
La lectura es al estudiante, lo que el entrenamiento al deportista, entre mas tiempo se le dedica mejores resultados obtiene.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Norha Elena, gracias por tu comentario. Me parece un excelente logro. Sugiero un ligero ajuste en la puntuación. Qué te parece: “La lectura es al estudiante lo que el entrenamiento al deportista: entre más tiempo se dedica a él, mejores resultados se obtienen”.
MARIA ALEJANDRA CERÓN ACHICANOY dijo:
Buenas noches profesor, bueno después de leer los ejemplos que usted nos da a conocer, di el paso para crear dos espero este bien
Ser estudiante, es el inicio de un libro que requiere ser escrito con el alma del conocimiento que rodea su mundo del aprender y del conocer más allá de sus páginas.
El ser estudiante es como una planta, que al recibir sol y nutrientes puede sobrevivir, así el estudiante al recibir orientación y conocimiento genera sabiduría que ilumina su camino del aprendizaje.
fernandovasquezrodriguez dijo:
María Alejandra, gracias por tu comentario. Te propongo seguir trabajando en la redacción los dos aforismos. De pronto, piensa mejor la puntuación.
Norha Elena Herrera Torres dijo:
Profesor Fernando, buen dìa: Estos son solamente intentos de aforismos:
El estudio es al conocimiento lo que el entrenamiento al deportista;entre màs horas se dedica mejores resultados se obtienen.
Como no conviene la inconstancia al deportista, asì no conviene al estudiante la desidia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Norha Elena, gracias por tu comentario. Me gusta el tono de tus aforismos. Piensa un poco más el primero de ellos. Recuerda que el objetivo es el ser del estudiante.
Mery García dijo:
Cordial saludo, Maestro Fernando.
Voy a intensar escribir algunas líneas relacionadas con ser estudiante.
“Avido de conocimiento, en búsqueda de la “verdad” que a su vez es camino que construye en la academia, circulan los saberes y su vez el conocimiento”
“Ser estudiante es cambiar el amigo de carne y hueso por el amigo impreso”
“Ser estudiante es tener la libertad de elegir la esclavitud de hacer, hacer y seguir haciendo”
“Ser estudiante es intentar ser un microprocesador que almacena información y la evoca con intención y más cuando hay evaluación”
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mery, gracias por tu comentario. Procura “afinar” un poco más el tercero de tus aforismos. De ese juego entre libertad y esclavitud puede salir un buen resultado.
Katerine Infante dijo:
Los ejemplos de aforismos que aparecen en el texto son muy útiles, además me hacen reflexionar sobre la educación y mi propia vida como estudiante, puede ser esta la base para la creación de algunos aforismos. Gracias por este texto tan enriquecedor.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Katerine, gracias por tu comentario.
Maryouri Castillo M. dijo:
Después de realizada la lectura voy a lanzarme con mi aforismo.
La vida de estudiante es como el día al amanecer nos inunda con su luz, al medio día buscamos una sombra y en la noche no queremos perder ese inefable conocimiento.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Maryouri, gracias por tu comentario. Me parece que el eje de tu propuesta es la búsqueda del conocimiento y no tanto la vida del estudiante. Qué tal si intentas cambiar el orden de los elementos. Estás a punto de lograr un buen aforismo.
Bibiana dijo:
Mirar al pasado siempre trae un anhelo de las cosas maravillosoas y un querer olvidadar lo que no fue tan positivo en nuestro camino de foramción. Es cierto que para muchos los primeros años dieron origen al arbol cuya semilla fue sembrada de diferente manera en el corazon de cada niño. Hoy a nuestra edad no es facil quitar las hojas secas y permitir que la savia siga alimentando de raiz el arbol que ha crecido, pero es posible con la orientacion de nuestros maestros continuar abonando la tierra que sostien nuestra vida de estudiantes para llegara a ser el arbol que queremos. Muchas gracias profe por su apoyo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Bibiana, gracias por tu comentario. Entreveo en tu respuesta material para algunos aforismos.
Jeimmy Marcela Garavito dijo:
Es un escrito interesante y explicito para la escritura de los aforismos. Es fascinante descubrir diariamente nuevas técnicas para estimular nuestra escritura.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Jeimmy, gracias por tu comentario.
Martha Liliana Linares dijo:
Gracias por su detallada y muy pertinente explicación, me abre la posibilidad para hacer de mi producción escritural algo mas cercano y posible.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Martha Liliana, gracias por tu comentario.