A la voz de Joe Arroyo le debo buena parte de mi juventud fiestera. Me veo en varias de las “rumbas” tarareando “El caminante” a la par que mi cuerpo y mis piernas iban al ritmo de la salsa de Fruko y sus Tesos. Tenía todos los discos de Fruko, y llegaba con esos acetatos, acompañado de mis primas, para prender las fiestas. Tengo en mi memoria el impacto que producía el momento en que la aguja del equipo llegaba al tema de “Tania” y todos los asistentes cobraban nuevos bríos para llenar las salas de aquellas casas de familia. Pero, el sentido de compartir este video, fruto de la oportuna curiosidad del cronista del caribe, Ernesto McCausland, es la manera como “El Joe” entendía los procesos de composición musical, sus técnicas, su conciencia del oyente bailador. Este video, entonces, puede ser un ejemplo del proceso creativo, de sus intentos y búsquedas; un testimonio cabal de los creadores persistentes y dedicados a su oficio. Álvaro José Arroyo González, el fundador de la orquesta La Verdad, murió en el 2011; pero su música sigue vibrando en mi memoria. En la memoria parrandera de mi juventud.