Como se sabe, la etopeya consiste en hacer una descripción del carácter o los rasgos morales de una persona. Es, por decirlo así, la elaboración de un retrato interior o íntimo. Aunque parece una labor sencilla conviene tener presente algunas características de este recurso de la retórica clásica, considerado como una de las figuras de pensamiento.
Un primer asunto digno de recordar se refiere a que la etopeya es una modalidad de la descripción. En consecuencia, se requiere perspicacia, observación juiciosa y un buen repertorio de adjetivos para lograr precisar las variadas tonalidades de un comportamiento o una manera de ser. La etopeya exige encontrar el término preciso para señalar una cualidad moral, una emoción recurrente o un tipo de pensamiento. Más allá de un listado de palabras lo que se busca es describir con agudeza y pulso firme los rasgos individuales de una conducta o una forma de ser.
Precisamente, otro aspecto fundamental de la etopeya es mantener el equilibrio para no caer en el exceso de las virtudes ni el sólo resaltar defectos de una persona. Si se escribe una etopeya debe privilegiarse la gama de los grises más que optar por el blanco o el negro de los estereotipos. Es decir, ni convertir el retrato en un perfil ideal ni construirlo como si fuera un memorial de agravios. Aunque el propósito sea dar cuenta de una subjetividad, se debe mantener el tono de lo objetivo.
Una tercera característica de la etopeya corresponde al necesario tiempo de observación requerido para realizarla. Las buenas etopeyas son, en cierto sentido, un proyecto de investigación, una sistemática pesquisa sobre las actuaciones y expresiones íntimas de un individuo. Se requiere la observación sistemática para hallar aquellos rasgos recurrentes, esas particularidades definitorias de una identidad. De igual forma, es recomendable apreciar al individuo en distintos contextos y en diferentes épocas para ver qué rasgos permanecen y cuáles son apenas comportamientos circunstanciales o pasajeros. Puesto en otras palabras: la etopeya es el resultado de someter a examen riguroso los hábitos, las creencias, la forma de interactuar, los gustos y deseos de un ser humano.
Como puede inferirse de lo dicho hasta aquí, quizá las mejores etopeyas sean genuinos autorretratos. ¿Quién más que nosotros mismos para dar cuenta de los meandros de nuestra interioridad? ¿Qué mejor pintor de nuestros rasgos éticos que nuestra propia mano? Por supuesto, atendiendo a las características o recomendaciones ya mencionadas. El autorretrato, entonces, es un ajuste de cuentas con nuestro yo íntimo, con nuestro teatro afectivo. Cuando así es concebida la etopeya puede ser más fácil entrar en relación con motivaciones ocultas, sentimientos inconfesos o aspiraciones inadvertidas por los demás.
Puede resultar útil al hacer el autorretrato recordar los consejos de los manuales de retórica clásica en los que se invitaba, cuando se realizara la etopeya, a poner el carácter de una persona en la perspectiva del pasado, el presente y el porvenir. Algo así como dotar al carácter de plasticidad y posibilidad de evolución. Tal vez de esta manera se pueda evitar la sobredimensión de una cualidad o el pasar por alto detalles psicológicos que aunque nimios son definitivos al momento de percibir el resultado final de una personalidad. Al final de cuentas lo que somos es el resultado del desarrollo paulatino y no el fruto acabado de un instante.
Agreguemos a lo dicho que así como el pintor cuando desea retratarse necesita del espejo, de igual forma el hacedor de etopeyas requiere del discernimiento para reconocerse y conseguir revelar las facciones de sus pasiones, las señales profundas de sus estados de ánimo. Teniendo, desde luego, el cuidado suficiente para no enamorarse de su propia imagen o confundir la realidad de su conciencia con la ilusoria forma proyectada por el reflejo.
Demos fin a estas reflexiones sobre la etopeya recalcando el valor de la descripción. Una destreza en la que se aúnan la fineza de la mirada y la elección precisa de los vocablos; una habilidad lingüística para establecer distinciones y registrar las características esenciales de las cosas o los seres vivos. Y al ser las personas –su idiosincrasia– el objetivo de la etopeya, con mayor razón cobra importancia saber elegir el sustantivo exacto o el adjetivo adecuado para fijar con precisión las variaciones de un temperamento.
Karen Lorena dijo:
Me considero una mujer organizada en el trabajo, en mis estudios y en el hogar. Creo que el orden y la organización son aspectos claves para vivir tranquilamente. Mi trabajo como maestra a veces me cuesta un poco, más aún, los días en que la automotivación se desconecta de mí, cuando eso me sucede llego al salón de clase y pienso en cada uno de los niños con los que paso 6 horas diarias, entonces me dejo afectar por las situaciones que viven en sus familias y ahí es cuando recuerdo que yo, y un lugar tan Íntimo como el salón de clase, podemos ser su refugio, entonces pongo en escena lo mejor de mí. Por otro lado, debo decir que soy una mujer persistente; establezco metas que se convierten en retos gigantes, que me cuestan, pero que sé que puedo cumplir con constancia, y definitivamente creo que esa es mi mayor virtud: la constancia. Un elemento de vital importancia para mi es mi familia en quienes encuentro la paz que necesito; me esmero por enseñar a mis hijos y a mis estudiantes la importancia de la responsabilidad y el ser puntual, esto ha llevado en ocasiones a reflejar una imagen de madre y profesora regañona y sí, es cierto, pero soy de las personas que creen que la insistencia de las palabras puede suscitar cambios en algunos comportamientos.
Si se me permite, quisiera hacer un descargo moral, un desahogo, si se quiere. Tengo una idea clavada entre pecho y espalda durante todos estos años de labor como maestra. He de comenzar por decir que renuncio a la idea de aceptar que la “vocación” sea un requisito casi indispensable para ser maestro. Hace poco expresé mi descontento en una reunión de maestros en la que el docente orientador hizo la pregunta: ¿Qué se necesita para ser maestro? De las 14 personas que estaban allí todas coincidieron en que la vocación era requisito irrenunciable. Yo creo que no es así. Creo que decir eso es contentarse con aprender poco y enseñar poco. Lo considero más bien como una frase cajón, una idea equívoca y reduccionista de nuestra labor. En ese momento respondí, cuando me preguntaron, que no era suficiente y que además el maestro debía estar en permanente formación, hablé de los maestros que no se actualizan y que llevan repitiendo las mismas clases toda su vida, al terminar de decir esto, sentí que había sido muy imprudente y aunque lo que dije, lo hice con sinceridad, creo que debí medir las palabras. Esto lo cuento porque creo que es algo de mi personalidad que debo mejorar: el decir las cosas con mayor tacto.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Karen, gracias por tu comentario. El dibujo interior que presentas de tu carácter tiene rasgos definidos y bien estudiados. El espejo que utilizas para retratarte permite develar rasgos claves de lo que eres. Recupera otros rasgos esenciales de ti tal como los presentaste en el ejercicio preliminar que hicimos en clase.
Karen Lorena dijo:
Claro que si, maestro. Completaré en una segunda versión.
Beatriz Parra dijo:
Así es ella, en principio pareciera extremadamente seria, distante o complicada, pero amable al conocerla; aunque muy reservada, se toma su tiempo para entrar en confianza. Le gustan las cosas simples y le encanta dormir, especialmente cuando llueve al amanecer. Cuando se enoja, el silencio se apodera de ella, pero a veces, las palabras toman poder y se desatan. Apasionada por su familia, sus sobrinos, sus temas de estudio, su trabajo en la educación; un tanto desordenada para algunos, ordenada para otros y, eso sí, olvidadiza y despistada en cuestiones triviales.
Ha abrazado las creencias cristianas desde hace algunos años, decisión a la que se negó por mucho tiempo y, finalmente, abrió su corazón para aprender, gozar y confrontarse desde otra orilla que ha traído a su vida incomparables enseñanzas y profundas reflexiones.
Sus grandes amores: sus seis sobrinos. Ellos le roban el corazón. Los más chiquitos aman ver películas en el cuarto de la tía y ella ama apapacharlos mientras convierten la cama en un torbellino de cobijas y almohadas. Con sus dos sobrinos adolescentes le encanta hablar. Mientras los mira, no puede creer que haya pasado tanto tiempo desde que los recibió como un hermoso regalo, que ya estén tan grandes y, poco a poco, desplieguen todo un abanico de sueños por delante. Bella, amore, amorcito, la petit, la piccolina y el little prince… Cada uno tiene un pedazo de su corazón.
Ella se toma su tiempo para hacer las cosas, algunos consideran esto una cualidad, otros se exasperan con la cierta parsimonia que adorna sus movimientos, su hacer. En ocasiones, cuando defiende con firmeza sus puntos de vista su tono se confunde con el enojo, esto sucede generalmente en familia, tal vez la confianza obvia la autorregulación que sí aflora con más frecuencia en otros contextos. Le encanta dar a entender por qué y cómo asume algo de una determinada manera y, por ello, algunos piensan que simplemente le gusta detenerse de manera exagerada en explicaciones, algo así como seguir dando vueltas en el mismo asunto. Esta característica la ha llevado a interesarse por escuchar a los otros, sus sentires, sus motivaciones, su historia y los lugares desde donde asumen una postura, toman una decisión o actúan de determinada manera. Esto lo ha descubierto, por ejemplo, como rasgo presente en sus investigaciones de maestría y doctorado y en su rol como coordinadora de una institución educativa, escenarios en los que la voz de los maestros y la comprensión (tinte hermenéutico) de sus modos de interactuar y ejercer su práctica ocupa un lugar relevante para ella.
Unas de sus frustraciones: tener que afrontar muchos momentos en los que se siente como una operaria de cuestiones administrativas o logísticas en la educación, como una replicadora de tareas que abruman el quehacer de su equipo de maestros; muchos momentos en los que, sencillamente, no hay espacios para observar, dialogar, reflexionar, confrontar, crear y volver a reflexionar con sus colegas.
Otra frustración es no haber participado en experiencias de formación artística y/o deportiva cuando era niña o adolescente, no obstante, se ha reivindicado con ello practicando cuatro horas semanales de natación y, recientemente, integrándose al grupo de danzas que se está conformando en su institución… Un goce total, aunque con todas las “maromas” posibles para ser constante y no quedarse atrapada solo en lo académico y laboral.
Una última frustración que viene muy a tono con nuestro seminario es la escasa formación en literatura y en didáctica de la literatura que recibió en su pregrado, momento en el que desafortunadamente no dimensionaba los alcances y la importancia de esto para su ejercicio como maestra. Por otro lado, la maestría que cursó, aunque la amó y la sigue amando, está centrada en lo lingüístico desde una perspectiva sociocultural, por ello, lo literario tampoco se recibió allí. Hace pocos días lamentó no haberse podido inscribir en un diplomado ofertado por la Universidad del Valle por cuestiones de tiempo y compromisos ya adquiridos.
Observándola desde otra esquina, es necesario decir que el espíritu de ama de casa definitivamente no habita en ella (por lo menos no por ahora), no es raro que postergue ciertos oficios por hacer una lectura, ver alguna película o documental, escuchar música, hablar con alguien, estar con ella misma o, simplemente, descansar. Y ni qué decir de la cocina, pareciera no existir vínculo alguno entre ambas, aunque de repente broten unos pocos momentos en los que disfruta preparar algún plato especial para sus padres o sus sobrinos.
Ella se deleita con los ritmos latinos, afrocubanos, caribeños y folclóricos, pero también con el jazz y la música instrumental, ama la salsa y las melodías andinas, los sonidos de la música árabe y oriental. Le gusta la historia y le generan curiosidad los idiomas, sobre todo los derivados del latín como también las lenguas indígenas.
Por último, su estándar ético: procurar la coherencia entre lo que dice y lo que hace, ser testimonio como mujer y como maestra… Hasta aquí una fracción de lo que hasta ahora he llegado a ser.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Beatriz, gracias por tu comentario. Has hecho una meticulosa y muy buena descripción de tu carácter, dejando entrever un ajustado modo de explorar en tus virtudes y frustraciones; has sondeado en lo que toca y conmueve tu corazón y en lo que poco estimula o moviliza tu espíritu.
Leidy Natalia Montes Arciniegas dijo:
Que soy impredecible dicen algunas personas y en realidad es que puedo ser tan dulce, amable y tierna como malgeniada y odiosa a la vez; no me gusta que me mientan, no tolero la injusticia y menos el maltrato en cualquier expresión. A medida que ha pasado el tiempo, la experiencia y los roles desempeñados han moldeado mi carácter o más bien las reacciones ante las incomodidades, ahora prefiero esperar que pase el enojo para hablar; algunos maestros dicen que cuando regaño sonrío al mismo tiempo. Soy apasionada en el ejercicio de mi labor tanto académica como profesional, un tanto competitiva y de retos.
No soy de frecuentar amistades, pero como persona de pueblo saludo a todo el mundo y entablo conversación fácilmente, no entiendo cómo se puede ingresar a un sitio sin saludar.
Para complementar mi descripción le pregunté a mi esposo y a mi hija como me perciben, me dijeron que soy amorosa, cariñosa, melosa, alegre, leal e inteligente, también desordenada y vengativa, parece que se hubieran puesto de acuerdo. Para mi familia materna soy la torre que los soporta y guía en la toma de decisiones. Mi abuela, mi madre, mis hermanos y mi hija dicen que soy la mejor, por ello mi ser y actuar es pensado no solo en mí, sino también en los que de mí dependen. Finalmente, puedo decir que acepto y valoro lo que he vivido, he sido y soy.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Leidy Natalia, gracias por tu comentario. Qué buena manera de integrar las voces de los demás para delinear el retrato moral de tu ser.
Luz Myriam García dijo:
¿Quién soy?
Responder a este interrogante, me ha inquietado desde la tarde lluviosa en la que me vi enfrentada a expresar quién soy. Para poder responder a ese interrogante era necesario saber como me ven los que me rodean; con mucha atención decidí escuchar las palabras sinceras que expresaron los labios de quienes me aman, para compartir que soy…
Soy una mujer que ama levantarse en las mañanas cuando el sol aún no brillado con su resplandor, convencida de que un día largo me permitirá cumplir con aquellas actividades que tanto me agradan; como son, preparar los alimentos en compañía de mi hijo, que deleitaran a mi familia durante el día o poder revisar que cada cosa este en su lugar, aunque a mis hijos y a mi esposo les resulte una tarea muy agotadora para ellos.
En ocasiones mi familia me dice ¡No seas tan intensa! pero yo con el amor que me invade para ellos; les he dicho “La intensidad me permitió luchar por mis anhelos y sueños” cuando muchos decían que era demasiado tarde para alcanzarlos. Mi intensidad me permitió arriesgarme para compartir con un hombre maravilloso, el poder disfrutar de sus labios la suavidad de una canción romántica, deleitarme con aroma de un buen café, tomada de su mano y conocer lugares hermosos en compañía de mi familia.
Aunque reflexionando un poco… mi intensidad, también me llevado a vivir momentos tristes cuando seres que he amado mucho no soportan de mi, ese deseo de realizar lo que me propongo a perfección o cuando impacientemente expreso lo que viene a mi mente.
También soy una mujer banal que disfruta compartir una tarde de compras con sus hijas o una noche fresca a la luz de la luna, comentado un buen libro en la compañía de sus dos hombres; que espera con ansias la dicha de que muy pronto será abuela. Esa soy yo… una mujer que ríe con los triunfos de los suyos y llora al ver la injusticia para con el desvalido; que se siente feliz, amada y afortunada.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Luz Myriam, gracias por tu comentario. Haces una descripción sincera e íntima de tu ser. Es una evidencia de lo mucho que has reflexionado sobre ti misma.
Dixie M. dijo:
Quisiera retratar lo que la emociona, escudriñando de a poco los lugares que podrían explicarla.
Puedo empezar diciendo que la emocionan dos grandes fuerzas en las que cree por sobre todas las cosas. Cree en la vida y en las insospechadas maneras como esta se abre paso; y cree en el amor, en su capacidad de desbordar lo humano, de trascender lo que pareciera simple y mundano, y de sobrepasar al tiempo y al espacio.
Pero eso no basta, debo considerar que la conmueve quizá, una tarde azul, cuando el sol se desvanece y la luna se transparenta; quizá, una flor agonizante por la tierra árida que la tumbó al suelo; quizá, el estómago vacío de un animal abandonado, a la vez que el dulce ronroneo de quien la espera en casa.
También la emociona el recuerdo y la añoranza que se invocan con música, esas músicas que la hacen niña de nuevo, o que la llevan a imaginarse entre el humo y el licor, o que simplemente le recuerdan un instante, una caricia, una sonrisa. Busca que su mente la devuelva en el tiempo, no solo para soltar algunas lágrimas, sino para conseguir que la emoción la inunde, para llenar su presente con trozos de pasado, porque teme que el tiempo los diluya entre sus manos.
Esa necesidad de hacerse emoción la hace frágil, pero también la llena de vida, permite que atesore su presente, porque sabe que será un trozo de pasado, que mañana volverá con música. Pensar en lo que la emociona es una forma de dibujarla y de descifrarla, de comprenderla o de reprobarla, de acercarse a ella o de distanciarse. Retratar lo que la emociona es hacerla palabra y es hacerla silencio.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Dixie, gracias por tu comentario. Una muy buena descripción llena de lirismo y de hondos reconocimientos.
Alba Gallo dijo:
Casi todas las personas que conozco dicen que soy malgeniada, pero no necesito que me lo digan para notarlo. A propósito, este ejercicio me hace evocar esa imagen en redes sociales que pregunta “por qué eres así”, y es que, aunque parezca gracioso, más de una vez he pasado por ese cuestionamiento, pero en serio; especialmente, luego de reprocharme alguna respuesta o actitud sobredimensionada. Alguien me ha dicho que soy amargada, y hace poco alguien más me preguntaba qué me hace feliz… no supe responder.
Sin embargo, mi mal carácter, para llamarlo de una forma más sofisticada, no es mi único rasgo distintivo. Creo que gran parte de lo que motiva mis pesares, a raíz del mal genio mencionado, es la inseguridad, un extraño temor, una falta de confianza. Y en realidad no lo entiendo, porque sé que tengo bondades. Creo que me gusta escuchar y que soy buena confidente, muy discreta. Pero cuando estoy enojada sólo quiero que reine mi voz. No me gusta interrumpir, ni llamar la atención, pero en el fondo me gustan los aplausos y el reconocimiento. Trato de procurarme una vida tranquila y por eso tomo decisiones prácticas. Pero, en realidad, empiezo a comprender que eso se asemeja más al egoísmo y que me gobierna un exceso de preocupación que dista mucho de la serenidad.
Me pregunto si he sido demasiado sincera, o demasiado dura conmigo misma; allí hay otro rasgo llamativo: dudo frecuentemente. Podría decirse que es un sentido analítico, una necesidad de sopesar la vida misma, pero después de tanto dar vueltas, la decisión final se demora y me hace buscar aprobación. Hablo sola, me imagino todo lo que pude decir y no dije, las miradas, los gestos que pude haber hecho, los actúo, pero siempre en soledad. Soy buena estudiante, me gusta bailar, puedo ser tierna, soy ingeniosa, no me gusta cocinar ni hacer las tareas del hogar, me demoro para comer, no me gusta burlarme de la gente y no sé contar chistes; creo que soy sencilla y no me interesan los lujos, no me gusta fingir que alguien me agrada, soy orgullosa y soberbia. Casi nadie lo sabe, porque me presento dura y seria, pero lloro cuando estoy sola, incluso imaginando situaciones que no han sucedido; creo que es mi ser desahogándose del silencio acumulado, es una melancolía que no termino de entender.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Alba, gracias por tu comentario. Magnífica etopeya. No solo por la manera en que presentas la descripción, sino por la aguda manera de explorar en tu ser íntimo.
Karen Lorena dijo:
Alba: mucho gusto en conocerte.
Prema dijo:
Mi mundo. Cuantas veces he pensado en lo que soy y no soy. Lo que otros ven a través de mis comportamientos, mis pensamientos. Estos se atraviesan fortuitos, van, regresan y se devuelven. Que decir de quien en solitario marca sus pasos tras sueños que no se pueden palpar. La vida se convierte en ese puente entre el ayer y el hoy que no cambia. Ha sido inagotable la búsqueda. Pero ¿qué es lo que buscas? Humanidad, generalmente me respondo. Más en las agonías de mi propia tristeza se ocultan y quedan ajenas las alegrías infantiles. Ahora permanecen las historias cuyos episodios son más parecidos a la trágica comedia que sin querer he forjado. Experiencias catastróficas para el espíritu y el pensamiento, fábulas incontables que dividieron lo soñado con los despojos de quien en su delirio de grandeza se sofocó. ¿Acaso la vida ha a atravesado el éxito y el fracaso a la luz de sus deseos? Quiero que acaben, pero finalmente vuelven a empezar. Manteniendo en la mente con firmeza absoluta la esperanza del encuentro amoroso y tierno con el que compartirá mis ocasos y mis amaneceres. Todo lo demás se evapora en el silencio apacible de la soledad. Pero aún hay vida para vivir, aún hay tiempo, aún la realidad sonríe en la consciencia universal de la totalidad. Donde todo lo que existe es amor.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Prema, gracias por tu comentario. Subrayo esas líneas tuyas: “Pero aún hay vida para vivir, aún hay tiempo, aún la realidad sonríe en la consciencia universal de la totalidad”.
Prema dijo:
Gracias maestro.
ALEXANDRA VARGAS HUERTAS. dijo:
Buenas noches,
Esta es la primera vez que ingreso a este blog, espero que esté realizando las cosas bien.
Antes de escribir la etopeya, tuve la oportunidad de volver a conversar con personas que no veía hace muchos años, con mis compañeros de trabajo, con las señoras de servicios generales del colegio donde laboro y por supuesto con miembros de mi familia.
Es muy complicado plasmar en solo quince líneas todas esas percepciones y aún más difícil escribir acerca de uno mismo.
Quisiera compartir con usted profesor Fernando mi etopeya, yo sé que es un poco tarde, pues ya se la entregué en físico el viernes 12 de febrero, pero si me gustaría saber sus comentarios y recomendaciones.
Muchas gracias.
A pesar de las dificultades, es maravilloso mostrar una sonrisa, expresar esa alegría que produce ser amada por Dios y reconocer que cuento con una linda familia y una hija maravillosa que llena mi corazón de amor y le da sentido a mi existencia.
Todas estas bendiciones me permiten servir a los demás con habilidad social, amar y vivir intensamente mi profesión, siempre con honestidad, responsabilidad, organización, con una mirada crítica (mas no criticona) y diciendo lo que pienso, manifestando inconformidades (aunque en oportunidades gane problemas por hacerlo), pues en ocasiones no manejo mis emociones y me convierto en una persona impulsiva y de mal genio.
Modestamente, sé que soy inolvidable, pues la “tenacidad” es la palabra más importante en el diccionario de mi vida y el trabajo como docente permite despertar en mis estudiantes, o mejor dicho, en todo el que me rodea; ese amor por la vida, sin dejar de lado la persistencia, ya que en esta oportunidad se podría decir que aprovecho mi condición física, como el ejemplo más claro para demostrar que en el paso por este mundo, hay muchos obstáculos y que no existe ningún motivo para no poder superarlos, púes cada quien vive como quiere vivir y está como quiere estar.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alexandra, gracias por tu comentario. En una próxima entrada del blog hablaré de este ejercicio. Por ahora, van algunas recomendaciones: el tono de la etopeya es el indicado. Busca alternativas al repetido uso de “maravilloso”. Revisa el uso del punto y coma (en algunos casos te falta y, en otros, te sobra). Ajusta la ortografía de “pues”.
Frency Figueroa dijo:
Muy buenas tardes Profesor Fernando, espero esta vez si haya logrado el objetivo.
Atenta a sus comentarios.
Amable en su círculo más cercano, pues muchos pensarían que es una mujer antipática; pero cuando la conocen y comparten saben que en ella tienen una buena amiga. Lucha por sus sueños y por los de su familia; espera que los suyos lleguen más lejos que ella. Aguerrida, no la desmoronan los fuertes vientos de las circunstancias que sin querer llegan a su vida. Aprende a querer a los que la quieren de verdad; dulce con sus estudiantes, aunque hay días que esos estudiantes le sacan una cana más. Sin embargo, esa persona tierna que está ahí cuando se necesita, no es la perfección; también tiene errores como todos los mortales, a pesar de tener las palabras adecuadas en el momento adecuado y de manera dulce y tierna, también es muy directa y dice las cosas como son sin tapujos. En ocasiones no es capaz de controlar lo apacible que es y explota como un volcán arrasando con todo a su alrededor y luego tiene que empezar a construir lo que su temperamento arrasó; quiere que todo sea perfecto, pero, las cosas no son así, debe aprender a decir lo que quiere decir sin ser tan dura y muchas veces fría con sus palabras al tratar de hacer un comentario, pues no todos reciben bien las palabras que sin querer dice y pueden ofender.
Frency Figueroa dijo:
Muy buenas tardes Profesor Fernando, aquí vamos una vez mas.
Atenta a sus comentarios.
Amable en su círculo más cercano, pues muchos pensarían que es una mujer antipática; pero cuando la conocen y comparten saben que en ella tienen una buena amiga. Lucha por sus sueños y por los de su familia; espera que los suyos lleguen más lejos que ella; aguerrida, no la desmoronan los fuertes vientos de las circunstancias que sin querer llegan a su vida. Aprende a querer a los que la quieren de verdad; dulce con sus estudiantes, aunque hay días que esos estudiantes le sacan una cana más. Sin embargo, esa persona tierna que está ahí cuando se necesita, no es la perfección; también tiene errores como todos los mortales, a pesar de tener las palabras adecuadas en el momento adecuado y de manera dulce y tierna, también es muy directa y dice las cosas como son sin tapujos. En ocasiones no es capaz de controlar lo apacible que es y explota como un volcán arrasando con todo a su alrededor y luego tiene que empezar a construir lo que su temperamento arrasó, quiere que todo sea perfecto, pero, las cosas no son así, debe aprender a decir lo que quiere decir sin ser tan dura y muchas veces fría con sus palabras al tratar de hacer un comentario, pues no todos reciben bien las palabras que sin querer dice y pueden ofender.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Frency, gracias por tu comentario. Buen avance. Revisa el punto y coma puesto después de: “que ella”. Trabaja fuerte en el uso de este signo de puntuación (a veces debes cambiar el punto y coma por punto seguido; en otros casos, por una coma). Analiza la línea que empieza: “En ocasiones no es capaz…” (¿será una coma lo más conveniente, enseguida de: “arrasó”?)
Catalina Vaca dijo:
Hola profe, el segundo envió de mi etopeya.
Los seres que me rodean perciben en mí una persona honesta, respetuosa, sincera, un poco seria, tal vez porque no expreso mis sentimientos ni mis emociones con facilidad, considero que en ocasiones paso de un temperamento fuerte a uno un poco más jocoso. Soy una mujer sencilla, que asume los retos y las situaciones con tranquilidad, serenidad, responsabilidad y compromiso, requisitos que considero indispensables para alcanzar el éxito y el logro de metas. Mi mayor tesoro: mi familia y mis amigos; son el complemento fundamental de mi vida, mi apoyo en momentos difíciles, mi compañía en la soledad y mis sonrisas en medio de la tristeza, por eso los valoro y se corresponder a su lealtad y cariño. Interiorizo que mi manera más certera de acercarme a las personas es a través del deporte, me apasiona el baloncesto, que desde muy pequeña lo práctico y me ha permitido crecer en disciplina y orden. Amo mi trabajo, siento que en él, encuentro paz, alegría y el amor de mis estudiantes se convierte en el refugio que de cierta manera llena el vacío que siento al estar lejos de mi familia.
Frency Figueroa dijo:
Muy buenas tardes profesor Fernando, envío mi segundo intento.
Atenta a recibir observaciones.
Mujer, amable en su círculo más cercano, pues muchos pensarían que es una mujer antipática; pero cuando la conocen y comparten saben que en ella tienen una buena amiga; lucha por sus sueños y por los de su familia; espera que los suyos lleguen más lejos que ella; aguerrida, no la desmoronan los fuertes vientos de las circunstancias que sin querer llegan a su vida; aprende a querer a los que la quieren de verdad; dulce con sus estudiantes, aunque hay días que esos estudiantes le sacan una cana más. Sin embargo, esa persona tierna que está ahí cuando se necesita, no es la perfección; también tiene errores como todos los mortales, a pesar de tener las palabras adecuadas en el momento adecuado y de manera dulce y tierna, también es muy directa y dice las cosas como son sin tapujos, en ocasiones no es capaz de controlar lo apacible que es y explota como un volcán arrasando con todo a su alrededor y luego tiene que empezar a construir lo que su temperamento arrasó, quiere que todo sea perfecto, pero, las cosas no son así, debe aprender a decir lo que quiere decir sin ser tan dura y muchas veces fría con sus palabras al tratar de hacer un comentario, pues no todos reciben bien las palabras que sin querer dice y pueden ofender
fernandovasquezrodriguez dijo:
Frency, gracias por tu comentario. Celebro tu segundo intento. Vas por buen camino. Busca alternativas al repetido uso de: “mujer”. Sigue trabajando en el uso del punto y coma. Mezclas varias cosas a la vez. Usa el punto seguido.
HECTOR MANUEL RIOS ROJAS dijo:
Profe, es la segunda versión.
El regalo más grande de Dios, fue darme la vida y brindarme un camino con luces que en momentos se encienden y tienden a apagarse. Pero con una ilusión que persiste sobre los tropiezos que presenta la vida, con más ganas de poder caminar y cruzar un sendero lleno de esperanzas, tal vez, por el esfuerzo propio y el anhelo de llegar con toda la energía. Soy un hombre luchador, siempre que lo intento alcanzo la cima sin llevar conmigo la ilusión de otros. Me gusta sembrar semillas que sean productivas y me gozo la vida podando árboles cargados de espinas. Me gusta trabajar por que las cosas salgan lo mejor posible, me siento bien cuando otras personas triunfan. Mi tendencia es a sucumbir en momentos de dificultad, me entristece cuando se habla de justicia y se aplica lo contrario. El mal genio me es inevitable cuando escucho hablar de otros en su ausencia, permito que mis errores sean corregidos sin interlocutores, mi mayor preocupación es ayudar a los niños con difícil comportamiento convirtiéndolos en mis mejores amigos. Nací en los llanos Casanareños, por eso amo mi cultura: su deporte, plato típico y especialmente me identifica la música llanera.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Héctor, gracias por tu comentario. Celebro tu segunda versión. Buen logro. Sigues teniendo problemas con el uso de la coma (algunos de esos signos son puntos y comas. Fíjate, por ejemplo, en la coma puesta después de “en su ausencia”).
Luis Romero dijo:
Dr.Fernado, buenas tardes. Mi segundo intento de etopeya es el siguiente:
Con sencillez me tomo las cosas en serio. El carácter fuerte me ayuda a emprender las labores diarias. Aprecio las buenas lecturas; las que exhortan a pensar sobre lo divino y humano. Algunas veces me torno huraño… por la tendencia del hombre hacia la maldad. La impaciencia me golpea siempre; es el gigante más fuerte con el que batallo cada día, a veces lo domino, y en otras, yo soy el dominado. Considero la política como la lacra de la humanidad y a la vez, un mal necesario para el desarrollo de los pueblos. Mis contradicciones y mis temores me invaden, me bombardean constantemente, sin embargo, son las luchas diarias las que me fortalecen, porque la vida carece de sentido si no aparecen los retos. Amo la honestidad y la franqueza, detesto las adulaciones y las formalidades de la sociedad cínica e inhumana. Sueño con un mundo justo, sin corrupción y sin abandono; el mundo ideal para mis hijos, quienes en últimas son la razón de mi diario batallar.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Luis, gracias por tu comentario. Celebro tu segunda versión. Buen avance. Sigue trabajando en el uso del punto y coma (por ejemplo: cambia la coma puesta después de “constantemente” por un punto y coma). Otro ajuste: escribes: “a veces lo domino, y en otras, yo soy…”… sugiero: “a veces lo domino y, en otras, yo soy el dominado” (igual sucede con: “de la humanidad y a la vez, un mal…”).
Fabio Amazo Domínguez dijo:
Hola. Interiormente mi familia, amigos y compañeros me ven como una persona introvertida, un poco seria, hasta malgeniada, bueno de malgenio sí, pero lo he venido controlando y apaciguando con el paso del tiempo, me dicen que soy una persona que se guarda las cosas que no expreso lo que siento, en muchas ocasiones lo hago para no preocupar a las personas que me rodea, soy muy pensativo y meticuloso, me gusta hacer las cosas muy bien, pero en momentos no demuestro preocupación por las cosas, así me ven, puede ser cierto, lo que hago es tomar la vida y las situaciones con paciencia y tranquilidad lo que puede dar y denotar una apacibilidad en mí. Soy muy creyente, soy católico, todos los días me pongo en manos de Dios, siempre hago el bien e intento ayudar a los que necesitan, me gusta estar informado y actualizado, veo noticias, intento leer y comparto temas de interés con mis compañeros y personas que me rodean, no me gusta mucho hablar de temas sin importancia o hablar de las personas, en ocasiones si hago una crítica de ellas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Fabio, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos para lograr una buena etopeya. Trabaja fuerte en el uso de la coma (si no sabes emplear bien ese signo terminas fracturando tu escrito). Elimina el “Hola”. Usa el punto seguido. Revisa la segunda línea…
Frency Figueroa dijo:
Muy buenas noches Profesor Fernando, con gran preocupación veo que a varios escritos le ha hecho comentarios, yo le envíe el mio el día 12 de agosto a las 10:57 de la noche, siguiendo los pasos que nos dio en clase a los maestrantes primer semestre Yopal, me preocupa porque los primeros días podía observar mi escrito cosa que no se pudo hacer hoy. Agradezco la atención, atenta para hacer correcciones
fernandovasquezrodriguez dijo:
Frency Margot, gracias por tu comentario. Cuentas con buenos elementos para obtener una etopeya de calidad, pero están algo desorganizados. Revisa: “lucha por sus sueño”. Algunas comas son, en realidad, puntos y comas o puntos seguidos. ¿De qué no se da cuenta? Busca alternativas al repetitivo “a veces”. Corrige la ortografía de “arraso”.
ANYELA ADRIANA LOZANO YARA dijo:
Nunca había preguntado a quienes me rodean que opinan de mí, simplemente asumía mi papel como mujer de acuerdo a lo que el diario vivir exigiera; pero al indagar, he descubierto otra faceta de mi, que hasta hoy ha sido clave en mi historia de vida, porque con ella me he construido como un ser, el cual quiere sobresalir por lo que es en esencia. Ha habido tropiezos, pero de ellos, quienes me aman reconocen la fortaleza que tengo. Mis padres me cuentan, que desde niña, he sido muy “compinchera” y esto me ha hecho líder, pero también me ha servido para aprender de la gente todo aquello que me aporte para crecer en mi labor, como madre y maestra, quien quiere ser ejemplo positivo de generosidad y espiritualidad. De ahí que, me conmuevan los problemas del otro, y busque desde el buen humor y la camaradería, el ingrediente que le da sabor a las dificultades cotidianas. Además, me motiva mi familia porque me hacer ver el mundo como una esfera llena de posibilidades donde puedo ser feliz.
ANYELA ADRIANA LOZANO YARA dijo:
Gracias Profesor Fernando por su comentario. Espero, que las correcciones sean las precisas.
Hector Rios dijo:
El regalo más grande de Dios fue darme la vida y brindarme un camino con luces que en momentos se encienden y tienden a apagarse, pero con una ilusión que persiste sobre los bajonazos de la energía, con más ganas que con las de poder caminar y cruzar un sendero lleno de esperanzas, tal vez, por el esfuerzo propio y el anhelo de llegar con toda la energía. Soy un hombre luchador y convencido que siempre que lo intento alcanzo la cima sin llevar conmigo la ilusión de otros, me gusta sembrar semillas que sean productivas y me gozo la vida podando árboles cargados de espinas, me siento feliz cuando otros triunfan. Mi tendencia es a sucumbir en momentos de dificultad, me entristece cuando se habla de justicia y se aplica lo contrario, el mal genio me es inevitable cuando escucho hablar de otros en su ausencia, permito que mis errores sean corregidos sin interlocutores, amo mi cultura llanera: su deporte, plato típico y especialmente me identifica su música llanera.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Héctor, gracias por tu comentario. Hay elementos interesantes pero la incorrecta puntuación deja trunca las frases. Trabaja fuerte en el uso de la coma (si no pones ese signo de manera correcta el resultado será la fractura de tus ideas). Busca alternativas al uso repetitivo del “que”. Estás convencido, ¿de qué? Revisa. Reescribe la última línea.
Catalina Vaca dijo:
ETOPEYA
Mis amigos, compañeros y familiares dicen que soy una persona un poco seria, tal vez porque me cuesta confiar en la gente, son muy pocas las que en realidad siento que llegan a conocerme, no expreso mis sentimientos, ni mis emociones con facilidad, considero que en ocasiones paso de un temperamento fuerte a uno, un poco más jocoso. Soy una persona que tomo las cosas con tranquilidad, serenidad, responsabilidad y compromiso, los seres que me rodean perciben en mi una persona honesta, respetuosa, sincera y considero que mis amigos son parte fundamental de mi vida, son mi apoyo en momentos difíciles, mi compañía en mi soledad y mis sonrisas en mis tristezas, por eso los valoro y se corresponder a su lealtad. Percibo que mi manera más certera de acercarme a las personas es a través del deporte, me apasiona el baloncesto y amo mi trabajo, siento que en él, encuentro paz, alegría y el amor de mis estudiantes se convierte en mi refugio y mi mayor tesoro, que de cierta manera llena el vacío que siento al estar lejos de mi familia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Catalina, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos pero desorganizados. Algunas comas son, en verdad, puntos y comas. Usa el punto seguido. Pones cosas distintas en una misma frase. Analiza.
Nohora Velasco L. dijo:
Resalto la valentía y la buena disposición con la que afronta a diario los nuevos retos adquiridos en su vida; su continua alegría, nobleza y carisma le han permitido gozar de la compañía de personas maravillosas como lo son su hermosa familia, sus amigos y sus aprendices. Tanto en su ambiente laboral como en sus ratos de esparcimiento procura disfrutar al máximo de los grandes y pequeños detalles. Su enriquecedora labor pedagógica le ha permitido conocer muchísimas personas, de quienes adopta siempre los mejores aprendizajes, valiosos para fortalecer su personalidad. Una de sus mayores virtudes es la sinceridad, valor indispensable para mantener paz consigo misma y con los demás. Se siente apasionada por la práctica del deporte, considerando la actividad física como su espacio liberador de tensiones acumuladas por la rutina, que amenazan por apoderarse de su tranquilidad. En su actuar refleja un carácter fuerte a pesar de ser una persona muy sentimental; la enojan las injusticias y desigualdades presentes en el día a día, ya sea en un contexto local o global. Se regocija al escuchar los consejos y enseñanzas provenientes de su progenitora de quien heredó la fortaleza, la perseverancia y el espíritu de superación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nohora, gracias por tu comentario. Buen logro. El tono de la etopeya es el indicado. Revisa la línea: “Su enriquecedora…”. Mira el inicio de tu texto en relación con el resto de tu escrito. Analiza la conveniencia del uso repetitivo del “su”.
Nohora Elizabeth Velasco L. dijo:
Cordial saludo, Profesor Fernando. Agradezco sus recomendaciones y presento mi etopeya con los respectivos ajustes.
Al describir a esta mujer, resalto la valentía y la buena disposición con la que afronta a diario los nuevos retos adquiridos en la vida; su continua alegría, nobleza y carisma le han permitido gozar de la compañía de personas maravillosas como lo son su hermosa familia, amigos y aprendices. Tanto en el ambiente laboral como en sus ratos de esparcimiento procura disfrutar al máximo de los grandes y pequeños detalles. Su labor pedagógica le ha permitido conocer muchísimas personas, de quienes adopta siempre los mejores aprendizajes, valiosos para fortalecer su personalidad. Una de sus mayores virtudes es la sinceridad, valor indispensable para mantener paz consigo misma y con los demás. Se siente apasionada por la práctica del deporte, considerando la actividad física como un espacio liberador de tensiones acumuladas por la rutina, que amenazan por apoderarse de su tranquilidad. En su actuar refleja un carácter fuerte a pesar de ser una persona muy sentimental; la enojan las injusticias y desigualdades presentes en el día a día, ya sea en un contexto local o global. Se regocija al escuchar los consejos y enseñanzas provenientes de su progenitora de quien heredó la fortaleza, la perseverancia y el espíritu de superación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nohora Elizabeth, gracias por tu comentario. Valoro tu segunda versión. Buen avance. Revisa el uso repetitivo del “su”. Analiza el cierre de la línea: “Se siente apasionada…”
Nohora Velasco L. dijo:
Hola Profesor Fernando. Aquí presento nuevamente mi etopeya siguiendo las recomendaciones dadas. Agradezco sus valiosos aportes y sugerencias.
Al describir a esta mujer, resalto la valentía y la buena disposición con la que afronta a diario los nuevos retos adquiridos en la vida; su continua alegría, nobleza y carisma le han permitido gozar de la compañía de personas maravillosas como son su hermosa familia, amigos y aprendices. Tanto en el ambiente laboral como en los ratos de esparcimiento procura disfrutar al máximo de los grandes y pequeños detalles. La labor pedagógica en la que se desempeña le ha permitido conocer muchísimas personas, de quienes adopta siempre los mejores aprendizajes, valiosos para fortalecer su personalidad. Una de las virtudes que la caracterizan es la sinceridad, valor indispensable para mantener paz consigo misma y con los demás. Siente pasión por la práctica del deporte, considerando la actividad física como un espacio liberador de tensiones acumuladas por la rutina, que amenazan por apoderarse de su tranquilidad. En el actuar refleja un carácter fuerte a pesar de ser una persona muy sentimental; la enojan las injusticias y desigualdades presentes en el día a día, ya sea en un contexto local o global. Se regocija al escuchar los consejos y enseñanzas provenientes de su progenitora de quien heredó la fortaleza, la perseverancia y el espíritu de superación.
Luis Romero dijo:
Soy una persona sencilla que toma las cosas en serio, de carácter fuerte y decidido, amante de la buena lectura, un poco reflexivo sobre lo divino y lo humano. Algunas veces me torno huraño; por el temor de la tendencia humana hacia la maldad. La impaciencia me golpea siempre; es el gigante más fuerte con el que batallo cada día, a veces lo domino, pero en otras, yo soy el dominado. Considero la política lo más bajo de la humanidad y a la vez, un mal necesario para el desarrollo de los pueblos. Mis contradicciones y mis temores me invaden, me bombardean constantemente, sin embargo, son las luchas diarias las que me fortalecen, porque la vida carece de sentido si no está llena de retos. Amo la honestidad y la franqueza, detesto las adulaciones y las formalidades de la sociedad cínica e inhumana, sueño con un mundo justo, sin corrupción y sin abandono; el mundo ideal para mis hijos, quienes en últimas son la razón de mi diario trasegar.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Luis, gracias por tu comentario. Buen logro. El tono de la etopeya es el indicado. Tienes problemas con el uso de la coma (analiza, por ejemplo, la primera línea… inicias ha blando de una cosa y pasas a otra). Revisa la manera como empleas el punto y coma (“Algunas veces me torno huraño; pero el temor de…”). Faltan puntos seguidos.
Frency Margot Figueroa dijo:
Muy buenas noches Maestro Fernando, inicio aquí mi gran aventura por el maravilloso mundo de las letras.
Mujer amable en su círculo más cercano, pues muchos pensarían que es una mujer antipática, pero cuando la conocen y comparten saben que en ella tienen una buena amiga, lucha por sus sueño y por los de su familia, espera que los suyos lleguen más lejos que ella, aguerrida, no la desmoronan los fuertes vientos de las circunstancias que sin querer llegan a su vida, aprende a querer a los que la quieren de verdad, dulce con sus estudiantes, aunque hay días que esos estudiantes le sacan una cana más. Pero, esa persona tierna que está ahí cuando se necesita, no es la perfección, también tiene errores como todos los mortales, a pesar de tener las palabras adecuadas en el momento adecuado y de manera dulce y tierna, también es muy directa y dice las cosas como son sin tapujos y no se da cuenta que a veces las palabras hieren más que cualquier cosa, a veces no es capaz de controlar lo apacible que es y explota como un volcán arrasando con todo a su alrededor y luego tiene que empezar a construir lo que su temperamento arraso, quiere que todo sea perfecto, pero, las cosas no son así, debe aprender a decir lo que quiere decir sin ser tan dura y muchas veces fría con sus palabras al tratar de hacer un comentario. Pues no todos reciben bien las palabras que sin querer dice y pueden ofender
fernandovasquezrodriguez dijo:
Frency Margot, gracias por tu comentario. Cuentas con buenos elementos para obtener una etopeya de calidad, pero están algo desorganizados. Revisa: “lucha por sus sueño”. Algunas comas son, en realidad, puntos y comas o puntos seguidos. ¿De qué no se da cuenta? Busca alternativas al repetitivo “a veces”. Corrige la ortografía de “arraso”.
Carmen Janneth dijo:
¡Carabuena! exclamaba mi profesor de química en el colegio, mientras me lanzaba el borrador que siempre caía sobre mi cabeza, y no era porque fuera indisciplinada, sino porque en ocasiones me distraía hablando con mis compañeras; que vergüenza sentía en ese momento, no por el golpe del borrador, sino porque todos se burlaban de mi apellido tan extraño pero que orgullosamente heredé de mi madre, quien desde el cielo me acompaña, y también ese carácter fuerte que me distingue para realizar mis labores cotidianas y que en ocasiones, hace que los demás me vean como el ogro, la bruja mala de los cuentos infantiles. Pero en el fondo están equivocadas, pues esa caparazón envuelve un corazón maternal que hará todo lo imposible por hacer feliz a su familia y a los seres que le rodean. A veces también siento tener, llamémoslo así, “poderes mágicos”, puesto que presagio en mi mente situaciones que con el paso del tiempo se hacen realidad y he comprobado en dos momentos de lo que llevo de existencia en éste mundo terrenal, que las palabras tienen poder y que lo que se desea con el alma y el corazón, tarde o temprano se cumplirá.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Carmen Janneth, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos pero te falta delinearlos mejor en un tono descriptivo. Revisa la manera como usas la coma. Usa el punto seguido. Busca un mejor ordenamientos de tus rasgos.
Marta Pazos dijo:
Etopeya
Etopeya
Preguntar a otros sobre lo que observan de ti, puede convertirse en un formato de banquillo en donde se esperan recibir los dardos que desequilibran y te obligan a enfrentarte a ti mismo. Acudí a los seres amados que con un repertorio de adjetivos como “respetuosa, humilde, sincera, honesta”,amorosa, amistosa y tolerante”, hicieron que inflamaran mi ego y mi confort. Temí, entonces, construir una poltrona de desidia al sentir que besaba la perfección. Luego decidí abordar a aquellos seres especiales que me brindan en el diario vivir un saludo autómata, sin gesto y con pasos que terminan en un aula con muros del deber laboral. Entonces, algunos gustosos, me respondieron con sorpresivos silencios y otros en cambio hablaron del humor imprudente, el despiste, la indiferencia y la impuntualidad. Sin embargo, en uno de ellos afloró, una sonrisa y una distención en la relación de colegas. ¡Qué buen momento! Ahora venía otra prueba mayor: Preguntarles a mis estudiantes las bondades y crueldades que tejían nuestra relación alumno-profesor. En medio de dulces melodías de aprobación, debía enfrentar el aburrimiento que adormece a mis estudiantes y vulnera su motivación. Una nueva tarea para pensarme como docente.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Marta, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos para lograr una etopeya. Omite los comentarios de cómo hiciste el texto y céntrate en la descripción de ti misma. Busca alternativas al uso repetitivo del “que”. Tienes varias ideas interesantes pero desorganizadas.
Fabio Amazo Domínguez dijo:
Interiormente mi familia, amigos y compañeros me ven como una persona introvertida, un poco seria, hasta malgeniada, bueno de malgenio sí, pero lo he venido controlando y apaciguando con el paso del tiempo, me dicen que soy una persona que se guarda las cosas que no expreso lo que siento, en muchas ocasiones lo hago para no preocupar a las personas que me rodea, soy muy pensativo y meticuloso, me gusta hacer las cosas muy bien, pero en momentos no demuestro preocupación por las cosas, así me ven, puede ser cierto, lo que hago es tomar la vida y las situaciones con paciencia y tranquilidad lo que puede dar y denotar una apacibilidad en mí. Soy muy creyente, soy católico, todos los días me pongo en manos de Dios, siempre hago el bien e intento ayudar a los que necesitan, me gusta estar informado y actualizado, veo noticias, intento leer y comparto temas de interés con mis compañeros y personas que me rodean, no me gusta mucho hablar de temas sin importancia o hablar de las personas, en ocasiones si hago una crítica de ellas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Fabio, gracias por tu comentario. Algunas comas son, en realidad, puntos y comas. Este es un aspecto en el que hay que trabajar fuertemente. Usa el punto seguido. Corrige: “a las personas que me rodea”. Revisa la ortografía de “si hago una crítica”.
Fabio Amazo Domínguez dijo:
Interiormente mi familia, amigos y compañeros me ven como una persona introvertida, un poco seria, hasta malgeniada, bueno de malgenio sí. Pero lo he venido controlando y apaciguando con el paso del tiempo, me dicen que soy una persona que se guarda las cosas que no expreso lo que siento, en muchas ocasiones lo hago para no preocupar a las personas que me rodean. Soy muy pensativo y meticuloso, me gusta hacer las cosas muy bien, pero en momentos no demuestro preocupación por las situaciones, así me ven, puede ser cierto, lo que hago es tomar la vida y las situaciones con paciencia y tranquilidad lo que puede dar y denotar una apacibilidad en mí.
Soy muy creyente, soy católico, todos los días me pongo en manos de Dios, siempre hago el bien e intento ayudar a los que necesitan. Me gusta estar informado y actualizado, veo noticias, intento leer y comparto temas de interés con mis compañeros y personas que me rodean, no me gusta mucho hablar de temas sin importancia o hablar de las personas, en ocasiones sí hago una crítica de ellas.
Nataly Castro dijo:
Buenas noches Dr. Fernanado!! A continuación mi etopeya. estaré atenta a cualquier comentario. Gracias.
Me caracterizo por ser una persona divertida y alegre, me encanta hacer reír a los demás y tener al alcance el comentario oportuno para lograrlo. Siento un amor infinito por los animales, sobre todo por los perros, pues creo que puede existir un vínculo afectivo e incluso terapéutico que complementa la vida del hombre. Soy una persona tierna a la que le gusta que la consientan, responsable, emprendedora y con metas definidas. Me apasiona enseñar y educar; incluso, a veces lo considero como una misión divina, un encargo para la vida, y de ser así, creo que ha sido la mejor misión de todas; en ella aprendo, me divierto, comparto, aconsejo e incluso me veo reflejada, y todo esto, ha despertado en mi una sensibilidad por mi entorno. Me gusta compartir en familia, leer, caminar y aunque no lo considero uno de mis fuertes, me refugio en la escritura para despojar y desahogar emociones en momentos de soledad, tristeza o simple melancolía. Amo escuchar música en todo momento y creo que cada circunstancia y compañía (si la hay) amerita un género específico, por eso no me encasillo en ninguno.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nataly, gracias por tu comentario. El tono de tu etopeya es el indicado. Hay un buen avance. Algunas comas deberían ser puntos y comas. Revisa. Analiza el cierre de tu texto.
Nataly Castro dijo:
Buenas noches Dr. Fernando! Envío el texto con algunas modificaciones atendiendo a sus sugerencias.
Me caracterizo por ser una persona divertida y alegre, me encanta hacer reír a los demás y tener al alcance el comentario oportuno para lograrlo. Siento un amor infinito por los animales, sobre todo por los perros, pues creo que puede existir un vínculo afectivo e incluso terapéutico que complementa la vida del hombre. Soy una persona tierna a la que le gusta que la consientan; responsable, emprendedora y con metas definidas. Me apasiona enseñar y educar; incluso, a veces lo considero como una misión divina, un encargo para la vida; y de ser así, creo que ha sido la mejor misión de todas, en ella aprendo, me divierto, comparto, aconsejo e incluso me veo reflejada; y todo esto, ha despertado en mi una sensibilidad por mi entorno. Me gusta compartir en familia, leer, caminar y aunque no lo considero uno de mis fuertes, me refugio en la escritura para despojar y desahogar emociones en momentos de soledad, tristeza o simple melancolía. Amo escuchar música en todo momento y creo que cada circunstancia y compañía (si la hay) amerita un género específico, por eso no me encasillo en ninguno. Así pues, disfruto de una vida que sin ser ostentosa me ofrece la mayor riqueza…compartirla con mis seres queridos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nataly, gracias por tu comentario. Valoro tu segundo intento. Buen logro. Analiza el punto y coma puesto después de: “consientan”.
Nataly Castro dijo:
Buenas tardes!
Envío el texto corregido. Gracias!
Me caracterizo por ser una persona divertida y alegre, me encanta hacer reír a los demás y tener al alcance el comentario oportuno para lograrlo. Siento un amor infinito por los animales, sobre todo por los perros, pues creo que puede existir un vínculo afectivo e incluso terapéutico que complementa la vida del hombre. Soy una persona tierna a la que le gusta que la consientan, responsable, emprendedora y con metas definidas. Me apasiona enseñar y educar; incluso, a veces lo considero como una misión divina, un encargo para la vida; y de ser así, creo que ha sido la mejor misión de todas, en ella aprendo, me divierto, comparto, aconsejo e incluso me veo reflejada; y todo esto, ha despertado en mi una sensibilidad por mi entorno. Me gusta compartir en familia, leer, caminar y aunque no lo considero uno de mis fuertes, me refugio en la escritura para despojar y desahogar emociones en momentos de soledad, tristeza o simple melancolía. Amo escuchar música en todo momento y creo que cada circunstancia y compañía (si la hay) amerita un género específico, por eso no me encasillo en ninguno. Así pues, disfruto de una vida que sin ser ostentosa me ofrece la mayor riqueza…compartirla con mis seres queridos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nataly, gracias por tu comentario. Valoro tu segunda versión. Excelente logro. Felicitaciones.
Boris Camilo Dimate Reyes dijo:
Habitualmente me resulta más sencillo emitir juicios sobre otras personas que observarme y analizarme, sobre todo cuando se ha transitado un camino por la vida en el que se han modelado ciertas características y hábitos de comportamiento que resultaban inadvertidos para mí. Uno de los rasgos que mejor definen mi carácter quizá sea la seriedad, pero no esa seriedad que se relaciona con la severidad y la adustez, sino entendida como el respeto y la prudencia frente al otro, faceta que es reconocida y valorada tantos por mis amigos, como por las demás personas con quienes he compartido. Me gusta relacionarme con aquellos que dejan ver similares características, disfruto de las buenas conversaciones y del buen humor de mis interlocutores. Con este ejercicio de indagar acerca de mí, he descubierto varias similitudes en relación con mi visión personal y lo que los demás opinan acerca de mí; temas relacionados con la responsabilidad, la creatividad y la sensibilidad resultan alentadores, pero de otro lado, hay quienes me perciben como orgulloso, distante, y reservado.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Boris Camilo, gracias por tu comentario. El tono de la etopeya es el indicado. Busca alternativas al uso repetitivo del “mí” y del “que”. Mira la coma que pusiste después de “alentadores”. Las dos primeras líneas podrían omitirse y enriquecerse con otras descripciones de tu personalidad.
ANYELA ADRIANA LOZANO YARA dijo:
Nunca había preguntado a los que me rodean que opinan de mí, simplemente asumía que mi papel como mujer era responder a lo que el diario vivir exigiera. Pero al indagar, he descubierto que lo que soy se debe a lo que hasta hoy es mi historia de vida, porque con ella me he construido como un ser que quiere sobresalir por lo que es en esencia. Ha habido tropiezos, pero de ellos, los que me aman reconocen que me dan fortaleza para seguir. Mis padres me cuentan, que desde niña, he sido muy “compinchera” y esto ha hecho que cultive el liderazgo, pero también me ha servido para aprender de la gente todo aquello que me aporte para crecer en mi labor como madre y maestra, que quiere ser ejemplo positivo de generosidad y espiritualidad. De ahí que, me conmuevan los problemas del otro, y busque desde el buen humor y la camaradería, el ingrediente clave que le da sabor a las dificultades cotidianas. Además, lo que me motiva es mi familia como raíz que emerge, que me hacer ver el mundo como una esfera llena de posibilidades donde puedo ser feliz.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Anyela Adriana, gracias por tu comentario. Hay elementos valiosos en tu texto. Revisa el uso de la coma (mira, por ejemplo, la que pones después de “madre y maestra”). Busca alternativas al uso repetitivo del “que”.
Angélica Hernandez dijo:
Angélica de niña era tímida, tierna y sensible. Ahora, es una persona independiente, estudiosa; con fuertes convicciones en el surgir autónomo. Es directa al hablar, no tiene temor al momento de expresar sus pensamientos, dedicada, analítica y metódica en cada accionar. Lo más importante en su vida es: su familia, su educación y su vocación. Busca siempre estar en armonía con su entorno y cumplir sus metas a cabalidad. El alto nivel de compromiso con sus deberes la hace una persona luchadora, con ganas de ir más allá de las expectativas de los demás. Es de carácter fuerte e imponente, no permite que vulneren sus derechos ni de los que ama, no acepta la injusticia, ayuda a quienes más lo necesitan. Cree en un Dios que siempre tiene un propósito en su vida. Confía en las personas que demuestran lealtad, cree firmemente en los hechos y no en las palabras.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Angélica, gracias por tu comentario. Apenas tienes 10 líneas; lo mínimo es 12. Haces un listado de características pero sin entrar a describir esos rasgos (analiza, por ejemplo, la frase: “dedicada, analítica y metódica…”). A veces mezclas en una misa frase aspectos diferentes. Procura ir por facetas o aspectos de tu personalidad.
Alexandra Pulido dijo:
buena noche, Dr. Fernando.
¿en el comentario es donde dejamos nuestra descripción?
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alexandra, gracias por tu comentario. Sí.
Alexandra Pulido dijo:
Los sentimientos más ocultos son los que realmente reflejan lo que somos, o las experiencias vividas las que nos han dejado ciertas cicatrices, o mejor aún forjaron nuestro carácter o forma de actuar. Por eso quiero empezar con una tristeza que embarga mi corazón y es la necesidad de tener a una persona que me ame, como yo espero, porque a pesar de la fortaleza que demuestro, estoy falta de un amor especial, no el de madre, de hija, de hermana o amiga porque lo tengo; mi entrega hacia los demás me ha permitido verme como un ser especial. Si no un amor que haga brotar en mi todo ese ser interior, sencillo, que quiere brindar: lealtad, seguridad, ternura, cariño, compañía, comprensión, complicidad, dedicación, libertad, pasión, y no en lo físico, si no esa pasión sin sentido que lo desborda todo brindando esa alegría interna de picardía y doble sentido que me embriaga, dando todo y a la vez esperando todo, de una unión que hombro a hombro formara nuestro futuro, bajo la bendición de Dios. Y a la vez me pregunto ¿será que exijo mucho?
Juan Carlos Barrero Salinas dijo:
Creo que a veces es fácil escribir sobre cualquier persona ya sea admirada u odiada, porque es posible que se pierda la centralidad del ejercicio y se deje de describir a alguien como es, y se le describa como se le idealiza. Cada persona está llena de colores diferentes combinados de demasiadas maneras, y de pronto solo se pueden ver los colores más fuertes sin tomar el beneficio de la duda de un punto de vista e intención diferente, desde un contexto distinto. Al final la personalidad, virtud y defectos… dan un punto de vista positivo y negativo… que solo dicen lo evidente, en clave de análisis a partir de algún hecho concreto, forma de ser, mirando lo general y lo que se espera, no lo que puede llegar a impresionar o cambiar. Pero también se puede dar el espacio para tomar otro camino escuchando lo que alguien que amas te dice cuando se hace el ejercicio de la etopeya.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Juan Carlos, gracias por tu comentario.
Richar Adrián Rojas Alfonso dijo:
Dr. Fernando buenas tardes.
He ingresado a su blog, pero no he encontrado los pasos que nos presentó en una presentación en PowerPoint el día viernes; mi pregunta es si se encuentra esta en el blog o solamente las lecturas con el tema relacionado a “La Etopeya”.
Gracias.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Richar, gracias por tu comentario. En este blog están las lecturas mencionadas en el Nivelatorio, no la presentación en power point.
Richar Adrián Rojas Alfonso dijo:
Buenas noches Dr. Fernando, agradeciendo la aclaración; de igual forma para preguntarle, si ya está disponible el lugar que usted mencionó para subir la tarea.
Muchas gracias.
Alexander Orobio Montaño dijo:
Muy interesante el ejercicio de la ETOPEYA, pero es necesario un espacio de reflexión entre el estudiante, el docente director del proyecto y el Doctor: Fernado, pues, la reflexión a través del discurso oral permitirá compartir las ideas y contribuir a mejorar la escritura. Orobio
fernandovasquezrodriguez dijo:
Alexander, gracias por tu comentario.
DianaC Prieto dijo:
Son bastante oportunas estas palabras, expresarse adecuadamente en la etopeya requiere de tiempo y de una construcción constante para tal fin. Con estas líneas escritas por usted, aclaro algunas inquietudes que tenía con el tema y continúo con la labor de mejorar mi escrito al respecto.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana, gracias por tu comentario.
Marbi Bibiana PGómez dijo:
…de igual forma el hacedor de etopeyas requiere del discernimiento para reconocerse y conseguir revelar las facciones de sus pasiones, las señales profundas de sus estados de ánimo
Maestro: Palabras hermosas para definir lo que es una etopeya, con una explicación así, le hago toda la tarea. Mi más respetuoso saludo!
fernandovasquezrodriguez dijo:
Marbi Bibiana, gracias por tu comentario.
Ayen Jaime dijo:
Vaya labor tan compleja esto de conocernos a nosotros mismos y después de esto seguir aceptándonos, reconozco mis grandes aciertos, pero no puedo pasar por alto posteriormente al ejercicio las muchas cosas que por mi bien debería cambiar.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ayen Jaime, gracias por tu comentario. Ese es un beneficio adicional de hacer este autorretrato escrito: reconocernos para saber dónde debemos mejorar.
ué necesario dijo:
Excelente texto: claro, preciso y con indicadores certeros para realizar esta difícil tipología moral que tiende una primera geografía para configurar la subjetividad.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Rodolfo Alberto, gracias por tu comentario.
Noruan dijo:
it´s easy when you make descriptions from others, you find the right words…..but this exercise made me feel confused, i had to write and change many words a lot of times.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Noruan, gracias por tu comentario. De eso se trata, de hallar los términos precisos para explicitar una singularidad.
Ramiro Rico martínez dijo:
vaya tarea, parece que develar quienes somos es una reflexión que se debe realizar desde lo impersonal, aunque hablamos del ser mismo, paradoja ontológica.
Quizá desenmascarar la persona, -mascara cultural-
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ramiro, gracias por tu comentario. Somos una cara con algunos rostros; un rostro, con variedad de máscaras.
Claudia Escamilla. dijo:
Existen tantos laberintos en lo mas profundo de nosotros, aveces olvidados pero presentes que resulta dificil que vean la luz.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Claudia, gracias por tu comentario. El autorretrato es un intento de iluminar esos profundos laberintos.
Luz Esperanza López Welfar, dijo:
Texto muy interesante, me fue útil para ampliar mis conocimientos previos sobre el tema, y realizar mi trabajo con claridad.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Luz Esperanza, gracias por tu comentario.
Wilson O. Avendaño Amézquita dijo:
En las bienaventuranzas encontramos el autorretrato del Maestro… Yo tan solo soy un ser humano, un siervo inútil que hace lo que tiene hacer. Gracias doctor Fernando por su “ilustración” en el camino que empezamos este semestre.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Wilson, gracias por tu comentario.
Adriana Mendoza M dijo:
La hermosa historia comienza hace 36 años cuando en un amanecer siendo la séptima integrante de la familia casi la cuba. Criada con los olores del campo y los actividades propias de un pueblito Boyacense. Creyendo que lo que soy tiene sus raíces en estos años de infancia. Desde pequeña tenía una concepción que llegaba a mi mente “a este mundo vinimos a prender” lo decía constantemente pero quizás nunca con el razonamiento serio que lo hago hoy en día. Según mi investigación de mi misma el resultado arrojado es el siguiente: determinan mi personalidad respeto por los demás y sus opiniones , espiritual, creo que estamos guiados por una fuerza superior a nosotros un ser grande y poderoso que nos invita a ser mejores en todo sentido ; serena, sociable, prudente, analítica y conciliadora, cariñosa, gentil, , emprendedora, inteligente; esto basado en las investigaciones realizadas . Pero como nada es perfecto tengo grandes problemas con el orden y la puntualidad, bastante tímida y algo despistada.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Adriana, gracias por tu comentario. Cuentas con buenos elementos pero desorganizados. Revisa la primera idea de tu escrito (queda como trunca). Ajusta la ortografía de “vinimos a prender”. Analiza el tiempo en que vas a presentar tu etopeya (a veces usas el presente y en otros el pasado: “desde pequeña tenía…” y más adelante: “tengo grandes problemas…”).
Adriana Mendoza M dijo:
Gracias por sus correcciones profe , espero haber logrado el objetivo.
La hermosa historia comienza hace 36 años cuando en un amanecer nace la séptima integrante de la familia Mendoza. Criada con los olores del campo y actividades propias de un pueblito Boyacense. Convencida que su personalidad ha fijado sus raíces en estos años de infancia. Desde pequeña tenía una concepción “a este mundo venimos a prender” lo decía constantemente pero quizás nunca con el razonamiento serio que lo hago hoy en día. Según mi indagación de mi misma el resultado arrojado es el siguiente: determinan mi personalidad respeto por los demás y sus opiniones también bastante espiritual, he creído que estamos guiados por una fuerza superior a nosotros; un ser grande y poderoso que nos invita a ser mejores en todo sentido, serena en cada situación por difícil que sea ha de tener una solución y sobre todo un propósito, ser sociable aunque no siempre lo fue más por su timidez que por otra cosa, prudente le ha gustado analizar las situaciones y a las personas además le agrada buscar la solución a los problemas en forma conciliada , cariñosa, gentil, emprendedora, inteligente; esto basado en las investigación realizadas. Pero como nada es perfecto he tenido grandes problemas con el orden y la puntualidad, algo despistada.