Escribía en un texto anterior que la reseña es un género híbrido en el que se combinan las operaciones de resumir y valorar. Con el fin de ejercitar a mis estudiantes de posgrado en esta tipología textual les he propuesto la elaboración de una reseña del pequeño libro de Maurice Merleau-Ponty, El ojo y el espíritu, publicado por Paidós, Buenos Aires, 1977 (hay una nueva traducción de Alejandro del Río Herrmann, editada por Trotta, Madrid, 2013). Entonces, para que el resultado sea óptimo, vamos a dividir la reseña en dos momentos: primero, nos centraremos en el resumen y, más tarde, nos ocuparemos de la valoración crítica.

Para adelantar la parte del resumen recomiendo leer con atención lo dicho en mi entrada sobre “La reseña: ejercicio de síntesis y juicio valorativo”. Allí retomo las cuatro macrorreglas propuestas por Teun van Dijk para lograr resumir un texto. Y si se quiere profundizar en un ejemplo, invito a los lectores a revisar mi artículo “Aprendiendo a resumir (a la manera de Van Dijk)”, contenido en mi libro El quehacer docente, publicado por la Universidad de La Salle en 2013 (las páginas dedicadas al asunto van de la 55 a la 75). Es fundamental comprender cómo operan las operaciones de omitir, seleccionar, reconstruir y generalizar, si deseamos tener un buen resumen. Por lo demás, para elaborar esta primera parte del ejercicio, es necesario hacer varias lecturas del texto. No sobra recordar que en la relectura está la garantía de una reseña de calidad.

La otra condición es la extensión del resumen. Vamos a tener como referencia un margen entre 120 y 150 palabras. Esta condición es, por sí misma, un reto para identificar la estructura del texto, reconocer lo sustancial del mismo y, muy especialmente, aprender a eliminar información secundaria.