Para ayudar a mis estudiantes del primer semestre de la Maestría en Docencia de la Universidad de La Salle a realizar el resumen del texto El ojo y el espíritu de Maurice Merleau-Ponty voy a mostrar un paso a paso del primero de los cinco capítulos constitutivos del texto.
Este capítulo está conformado por cuatro párrafos. Iré, entonces, aplicando las cuatro macrorreglas (omitir, seleccionar, reconstruir, generalizar) propuestas por Van Dijk a cada uno de ellos. Empecemos por mostrar qué se puede omitir en el primer párrafo:
- ¿Podemos omitir que “la ciencia manipula las cosas y renuncia a habitarlas”? No. Es el eje del planteamiento del capítulo. Más tarde, en la parte de generalización, deberemos sintetizas este planteamiento. Sigamos: ¿podemos omitir “saca de ella sus modelos internos, y operando con esos índices o variables las transformaciones que su definición le permite, no se confronta sino de tarde en tarde con el mundo actual”? Sí. Es una ampliación del planteamiento inicial. ¿Podemos omitir lo que sigue: “ella es, siempre ha sido, ese pensamiento admirablemente activo, ingenioso, desenvuelto, ese prejuicio de tratar a todo ser como ‘objeto en general’, es decir, a la vez como si no fuera nada para nosotros y sin embargo estuviese predestinado para nuestros artificios”? No. Aquí se dan razones de peso para soportar el planteamiento inicial.
Ahora, miremos qué podemos seleccionar. De la parte “la ciencia manipula las cosas y renuncia a habitarlas” retomaré todo el texto; y de “ella es, siempre ha sido, ese pensamiento admirablemente activo, ingenioso, desenvuelto, ese prejuicio de tratar a todo ser como ‘objeto en general’, es decir, a la vez como si no fuera nada para nosotros y sin embargo estuviese predestinado para nuestros artificios”, podría seleccionar: “ella es (…) ese pensamiento admirablemente activo (…) , ese prejuicio de tratar a todo ser como ‘objeto en general’”.
La otra macrorregla consiste en reconstruir; es decir, tenemos que reagrupar lo que hemos seleccionado. Tentativamente podría quedar así: La ciencia es un pensamiento activo que manipula las cosas, que las vuelve objetos, pero renunciando a habitarlas.
La última macrorregla es la de generalización. Se trata de substituir el texto original por otro más conciso. Mi propuesta sería: El pensamiento científico por privilegiar la objetividad pierde el encuentro con las cosas.
- El segundo párrafo es más extenso. No obstante, puede aplicarse el mismo procedimiento. Lancémonos, pues, a aplicar la macrorregla de omisión. ¿Podemos omitir que “pero la ciencia clásica conservaba el sentimiento de opacidad del mundo, al que pretendía alcanzar con sus construcciones”? Sí, no obstante, debemos guardar para la generalización aquello del “sentimiento de opacidad del mundo”. Continuemos. ¿Podemos omitir “he aquí por qué se creía obligada a buscar un fundamento trascendente o trascendental para sus operaciones”? Sí. Es una explicación de lo anterior. No obstante, no podemos perder eso de “buscar un fundamento trascendental”. ¿Podemos omitir que “ahora hay esto completamente nuevo –no en la ciencia, en una filosofía de las ciencias bastante extendida– de que la práctica constructiva se considera autónoma y como tal se da, y que el pensamiento se reduce deliberadamente al conjunto de las técnicas de aprehensión que inventa”? No. Aquí está el quid del reduccionismo del pensamiento a las técnicas inventadas por la ciencia. ¿Podemos omitir “pensar es ensayar, operar, transformar, con la única reserva de un control experimental en el que no intervienen sino los fenómenos altamente ‘trabajados’, y que nuestros aparatos más bien producen que registran”? Sí. Es una ampliación de la idea anterior. Avancemos. ¿Podemos omitir que “nunca como hoy la ciencia ha sido tan sensible a los modos intelectuales”? No. Aporta una información nueva: la de los modelos. ¿Podemos omitir que “cuando un modelo tiene éxito en un orden de problema, ella lo ensaya en todas partes”? No. Es una explicación de lo dicho anteriormente. ¿Podemos omitir “nuestra embriología, nuestra biología, están llenas de gradientes, sin que se vea con justeza cómo se distinguen de lo que llamaban los clásicos orden o totalidad, pero la cuestión no se plantea, ni debe serlo”? Sí. Son ejemplos de lo que ha dicho anteriormente el autor. ¿Podemos omitir “el gradiente es una red que se tira al mar sin saber qué recogerá”? Sí. ¿Podemos omitir “o también la delgada rama en la que se harán cristalizaciones imprevisibles”? Sí. Continuemos con nuestro ejercicio. ¿Podemos omitir “esta libertad de operación está ciertamente en camino de superar muchos dilemas vanos, siempre que de cuando en cuando se haga un alto, preguntándose por qué la herramienta funciona aquí y fracasa allí; en una palabra, que esta ciencia fluyente se comprende a sí misma, se ve como una construcción sobre la base de un mundo en bruto o existente, y no reivindica para sus operaciones ciegas el valor constituyente que los ‘conceptos de la naturaleza’ podían tener en una filosofía idealista”? En parte sí. Debemos recuperar después el asunto de porqué ciertas herramientas de la ciencia funcionan en un caso y fracasan en otros. ¿Podemos omitir “decir que el mundo es el objeto X de nuestras operaciones, por definición nominal, es llevar a lo absoluto la situación de conocimiento del sabio, como si todo lo que fue o es siempre hubiera sido para entrar en el laboratorio”? Sí. Aunque no podemos olvidar el punto de “no todo entra al laboratorio”. Sigamos adelante. ¿Podemos omitir “el pensamiento ‘operacional’ viene a ser una especie de artificialismo absoluto, como se ve en la ideología cibernética, en que las creaciones humanas son derivadas de un proceso natural de información, pero él mismo concebido conforme al modelo de las máquinas humanas”? Sí. Es un ejemplo de lo que venía exponiendo. ¿Podemos omitir “si este género de pensamiento se hace cargo del hombre y la historia, y fingiendo ignorar lo que sabemos de ellos por contacto y posición, trata de construirlos a partir de algunos índices abstractos, como lo han hecho en Estados Unidos un psicoanálisis y un culturalismo decadentes, pues el hombre llega a ser verdaderamente el manipulandum que cree ser”? Sí. Vale la pena rescatar acá el sentido de manipulación de este género de pensamiento. Concluyamos el párrafo. ¿Podemos omitir que “si esto ocurre, se entrará en un régimen de cultura donde no hay más verdad o falsedad respecto al hombre y a la historia, un sueño o una pesadilla de los que nada podría despertarlos”? Sí. Es una conclusión de lo ya expuesto.
La información útil para la selección sería, entonces, la siguiente: “Ahora hay esto completamente nuevo –no en la ciencia, en una filosofía de las ciencias bastante extendida– de que la práctica constructiva se considera autónoma y como tal se da, y que el pensamiento se reduce deliberadamente al conjunto de las técnicas de aprehensión que inventa”. De igual modo: “Nunca como hoy la ciencia ha sido tan sensible a los modos intelectuales” y “cuando un modelo tiene éxito en un orden de problema, ella lo ensaya en todas partes”. También la primera parte del que empieza “esta libertad de operación está ciertamente en camino de superar muchos dilemas vanos, siempre que de cuando en cuando se haga un alto, preguntándose por qué la herramienta funciona aquí y fracasa allí”.
Con estos apartados seleccionados ya podemos escribir la reconstrucción. Un primer intento podría quedar así: Hay una práctica nueva de la ciencia en la que construye para sí sus propias técnicas. Esto se convierte en un modo intelectual que tiende a aplicarse en todas partes. Sin embargo, hay que preguntarse por qué algunas de esas técnicas funcionan y otras no.
La generalización, en consecuencia, bien podría tomar este camino: La ciencia construye autónomamente sus propias técnicas que procura modelizar para todos los casos. Esta manipulación de la realidad deja por fuera la “opacidad del mundo”.
- Vayamos ahora al tercer párrafo. ¿Se puede omitir el inicio: “es necesario que el pensamiento de ciencia –pensamiento de sobrevuelo, pensamiento del objeto en general– se vuelva a situar en un ‘hay’ previo, en el sitio, en el suelo del mundo sensible y del mundo trabajado, tal como está en nuestra vida, para nuestro cuerpo”? No. Este es un de los planteamientos fuertes del autor. ¿Se puede omitir, ¿”no ese cuerpo posible del que fácilmente se puede sostener que es una máquina de información, sino este cuerpo actual que llamo mío, el centinela que asiste silenciosamente a mis palabras y mis actos”? Sí. Es una ampliación de lo ya dicho; valdría la pena, sin embargo, retener la idea del cuerpo como “centinela silencioso de las palabras y los actos”. Podría omitirse lo que sigue: “¿Es necesario que con mi cuerpo se despierten los cuerpos asociados, los ‘otros’, que no son mis congéneres como dice la zoología, pero me acechan y a los que acecho, con los que acecho un solo Ser actual, presente, como nunca un animal ha acechado a los de su especie, a su territorio su medio”? Sí. También es una ampliación del cuerpo; podría ser valioso guardar la idea escrita en itálica, la de los “cuerpos asociados”. Enfoquémonos en el cierre del párrafo. ¿Podría omitirse: “en esta historicidad primordial el pensamiento alegre e improvisador de la ciencia aprenderá a posarse en las cosas mismas y en sí mismo, llegará a ser filosofía”? Sí. Es una reiteración de lo ya expuesto.
Para la parte de selección, entonces, guardaremos la necesidad de “que el pensamiento de ciencia se vuelva a situar en un ‘hay’ previo, en el suelo del mundo sensible y del mundo trabajado, tal como está en nuestra vida, para nuestro cuerpo”.
La reconstrucción estaría muy cerca de la misma selección: el pensamiento de ciencia necesita situarse en el suelo del mundo sensible y del mundo trabajado, tal como está el cuerpo en nuestra vida.
La generalización, en consecuencia quedaría así: el pensamiento científico necesita situarse en el mundo sensible, al igual que cuerpo lo está en nuestra vida.
- Observemos el cuarto y último párrafo de este primer capítulo del libro El ojo y el espíritu de Merleau-Ponty. Podemos omitir: ¿“Pues bien, el arte y especialmente la pintura abrevan en esa napa primaria, con la que nada quiere saber el activismo”? No. Aquí está otra afirmación esencial del autor. Continuemos. ¿Podemos omitir: “todavía los pintores son los únicos que pueden hacerlo con toda inocencia. Al escritor, al filósofo, se les pide consejo u opinión, no se admite que tengan el mundo en suspenso, se quiere que tomen posición, no pueden declinar las responsabilidades del hombre que habla?” Sí. Son ilustraciones del planteamiento ya señalado. Rescatable será lo de “la inocencia”. ¿Podría omitirse, “a la inversa, la música está en demasía de este lado del mundo y de lo designable para figurar otra cosa que las depuraciones del Ser, su flujo y reflujo, su crecimiento, sus rupturas, sus torbellinos”? Sí. El autor prosigue ejemplificando su tesis. Adentrémonos más en el cuarto párrafo. ¿Es posible omitir “sólo el pintor tiene derecho de mirar todas las cosas sin algún deber de apreciación. Se diría que para él las palabras de orden del conocimiento y de la acción pierden su virtud”? No. Es otra idea vertebral del párrafo. Sigamos. ¿Puede omitirse: “Los regímenes que declaman contra la pintura ‘degenerada’ destruyen raramente los cuadros: los esconden y hay allí un ‘nunca se sabe’ que es casi un reconocimiento; el reproche de evasión se dirige pocas veces a un pintor”? Sí. Aunque es una objeción, corrobora lo ya expuesto. ¿Se puede omitir: “no se malquiere a Cézanne por haber vivido escondido en l’Estaque durante la guerra de 1870, todo el mundo cita con respeto su ‘es escalofriante, la vida’, cuando cualquier estudiante después de Nietzsche, repudiaría redondamente a la filosofía si dijera que ella no nos enseña más que a estar vivos”? Sí. Es una ejemplificación. ¿Se puede omitir “como si hubiera en la ocupación del pintor una urgencia que pasa por alto cualquier otra urgencia”? No. Habla del verdadero impulso del pintor. Encaminémonos hacia la última parte. ¿Puede omitirse “el pintor está ahí, fuerte o débil en la vida pero soberano evidentemente en su modo de rumiar el mundo, sin otra ‘técnica’ que la que sus ojos y sus manos se dan a fuerza de ver, a fuerza de pintar, empeñado en sacar de este mundo, en el que suenan los escándalos y las glorias de la historia, telas que nada agregarán a la cólera de los espectadores”? No. Habla del modo o la manera de operar el pintor y del objetivo de su tarea. Concluyamos. ¿Se puede omitir: “entonces, ¿qué es esta ciencia secreta que tiene o que busca el pintor? ¿La dimensión conforme a la cual Van Gogh quiere ir ‘más lejos’? ¿Eso fundamental de la pintura y quizá de toda la cultura”? Sí. Siempre y cuando tengamos presente que esta pregunta servirá de motivo a los siguientes capítulos del libro.
Para la operación de selección retomaremos, entonces, la siguiente información: “El arte y especialmente la pintura abrevan en esa napa primaria, con la que nada quiere saber el activismo”; “sólo el pintor tiene derecho de mirar todas las cosas sin algún deber de apreciación”; “como si hubiera en la ocupación del pintor una urgencia que pasa por alto cualquier otra urgencia”; “el pintor está ahí, fuerte o débil en la vida pero soberano evidentemente en su modo de rumiar el mundo, sin otra ‘técnica’ que la que sus ojos y sus manos, empeñado en sacar de este mundo telas que nada agregarán a la cólera de los espectadores”.
La reconstrucción de este párrafo podría ser el siguiente: El arte, y en especial la pintura, abreva en una piel primaria que nada tiene que ver con la ciencia. El pintor tiene sólo el deber de rumiar el mundo usando sus ojos y sus manos para sacar al mundo sus íntimas urgencias.
La generalización podríamos redactarla de esta forma: La pintura se nutre de una piel primaria diferente a la ciencia. El pintor, especialmente, usa los ojos y las manos para sacar al mundo sus urgencias particulares.
Hasta aquí el paso a paso. Una vez finalizado este desmonte apartado por apartado es factible retomar las generalizaciones de cada uno de ellos, con el fin de redactar el resumen del primer capítulo. Recordemos, en este momento, las cuatro generalizaciones:
1) El pensamiento científico por privilegiar la objetividad pierde el encuentro con las cosas. 2) La ciencia construye autónomamente sus propias técnicas que procura modelizar para todos los casos. Esta manipulación de la realidad deja por fuera la “opacidad del mundo”. 3) El pensamiento científico necesita situarse en el mundo sensible, al igual que cuerpo lo está en nuestra vida. 4) La pintura se nutre de una piel primaria diferente a la ciencia. El pintor, especialmente, usa los ojos y las manos para sacar al mundo sus urgencias particulares.
Aquí es recomendable, de manera rápida, volver a aplicar las cuatro macrorreglas. Pero, para no fatigar a los lectores, bien podemos presentar la siguiente alternativa de resumen al primer capítulo del libro de Merleau-Ponty:
El pensamiento científico, por privilegiar la objetividad, deja de lado el encuentro directo con la realidad. El pintor, por el contrario, se nutre del mundo sensible con el fin de expresar las urgencias particulares del artista.
GERMAN GARCIA dijo:
RESUMEN
El ojo y el espíritu de melau-ponti lo trabaja en cinco capítulos el primer capítulo habla sobre la ciencia buscando la verdad de la vida no lo bello que está representa, caso contrario sucede con la pintura, pero ahí está el artista para rescatar todo aquello que nace del espíritu. El segundo capítulo describe dos situaciones experiencia y observación, vuelve visible la visión del artista que para muchos es invisible o no tiene sentido. En el tercer capítulo menciona a descartes y algunos postulados acerca del arte donde el espacio y la pintura representan la relación de los objetos y la semejanza entre ellos. En el cuarto capítulo refiere a la pintura, el pintor muestra lo irreal en visible teniendo en cuenta el espacio el color la línea y el movimiento. El quinto capítulo habla sobre la profundidad, el color, la forma, la línea, el movimiento, el contorno que expresa la totalidad de un ser y su esencia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Germán, gracias por tu comentario.
GERMAN GARCIA dijo:
RESUMEN
El libro: El ojo y el espíritu de melau-ponti lo trabaja en cinco capítulos: el primer capítulo habla sobre la ciencia buscando la verdad de la vida no lo bello que está representa, caso contrario sucede con la pintura, pero ahí está el artista para rescatar todo aquello que nace del espíritu. El segundo capítulo nos refiere a dos situaciones: experiencia y observación, vuelve visible la visión del artista que para muchos es invisible o no tiene sentido. En el tercer capítulo refiere a descartes y algunos postulados acerca del arte donde el espacio y la pintura representan la relación de los objetos y la semejanza entre ellos. En el cuarto capítulo refiere a la pintura, el pintor muestra lo irreal en visible teniendo en cuenta el espacio el color la línea y el movimiento. El quinto capítulo: refiere a la profundidad, el color, la forma, la línea, el movimiento, el contorno y la fisonomía del ser
fernandovasquezrodriguez dijo:
Germán, gracias por tu comentario. Bien por el resultado. Ajusta lo que afirmas del quinto capítulo Busca alternativas al repetitivo “refiere”. Creo conveniente revisar el uso de los dos puntos. De igual modo, replantea la redacción: “capítulo refiere”. Terminados estas correcciones puedes proceder a hacer la valoración crítica,.
Carman Julia Izquierdo Castro dijo:
Buena tarde, maestro Fernando
Envío mi primer intento. Gracias por su paciencia.
RESUMEN DE EL OJO Y EL ESPÍRITU
El libro El Ojo y el Espíritu de Maurice Merleau Ponty tiene cinco capítulos. En el primero el autor afirma que la ciencia manipula los “objetos” y debe volver al mundo sensible el cual exime al pintor de argumentar su arte. En el segundo capítulo, señala la convergencia en la pintura de lo real e imaginario, lo vidente y lo visible, el ser y su finalidad. En el tercer capítulo, con Descartes, acentúa la luz, el color y especialmente la profundidad, generadora de sensaciones y reflexión. En el capítulo cuarto, asevera que la pintura no puede ignorar todos los aspectos del ser. En el quinto capítulo, señala que una obra es inacabada y origina otras creaciones.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Carmen Julia, gracias por tu comentario. Vas por buen camino. Revisa lo que dices del capítulo dos y cuatro. No te desanimes.
DianaC Prieto dijo:
El ojo y el espíritu está compuesto por cinco capítulos. El primero trata sobre la ciencia que analiza al mundo apartándose de éste, pero termina teorizando al usar su lógica y alejando al hombre del mundo sensible. En el segundo, se refiere a cómo el arte ve el mundo sin ninguna obligación, usa el cuerpo del artista como vehículo de la expresión apoyándose en la visión y el movimiento para lograrlo. En el tercer capítulo, la visión de la realidad construye una percepción subjetiva, desde el pensamiento cartesiano la pintura es un elemento de ésta. En la cuarta parte, la profundidad, forma, color, línea y movimiento son los elementos usados por el artista para la expresión que permiten ver a su interior y se convierten en una ventana del alma. Al final, esta continua variedad de visiones plasmadas y constante significación de lo existente, crea el mundo inabarcable contemporáneo
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana, gracias por tu comentario. Excelente resumen. Puedes proceder a la valoración crítica.
Yamile Molina dijo:
El OJO Y EL ESPIRITU
Maurice Merleau-Ponty
Inicialmente el autor muestra al cuerpo con una máquina humana que le permite percibir el mundo de forma silente cuando se habla y cuando se actúa.
El pintor, puede mostrar a través del arte su forma de ver el mundo sin tener que justificar su obra, porque es el sentir propio quien lo inspira; El cuerpo enigmáticamente es evidente con el mismo, emplea sus sentidos para mostrar que existe.
Para Descartes la pintura solo proyecta la imagen, es un artífice de lo que puede observar, el mundo y el espacio está a nuestro alrededor, una imagen solo puede marcar un espacio observable no el universo que rodea al artista
Las características de la pintura (color, profundidad, las líneas, las formas) hacen que esta sea más real a la percepción del observador, hace que adopte una interpretación del mundo cercana a la percepción del creador de la obra.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Yamile, gracias por tu comentario. Tienes elementos significativos pero no están organizados. Discrimina de qué habla cada capítulo. Revisa la coma puesta después de “el pintor,..”; de igual modo el punto y coma que sigue a “lo inspira;…”
Yamile Molina dijo:
El OJO Y EL ESPIRITU
Maurice Merleau-Ponty
La obra se compone de cinco capítulos, el primero muestra como el autor ve al cuerpo como una máquina humana que le permite percibir el mundo de forma silente cuando se habla y cuando se actúa. En el segundo el pintor a través del arte revela como ve el mundo sin justificar su obra, porque es su sentir quien lo inspira, el cuerpo emplea sus sentidos para mostrar que existe. En el tercero describe la idea de Descartes frente a la pintura como un artífice que solo puede marcar un espacio observable no el universo que rodea al artista. En el cuarto habla de las características de la pintura y la interpretación del mundo cuando se acerca a la percepción del creador de la obra. En el quinto el autor insiste en que el pintor siempre puede partir dela obra realizada y extenderla pues siempre hay algo más que transmitir.
Silvia Arias dijo:
Nuevo intento
El texto consta de cinco capítulos. En el primero Merleau-Ponty contrasta la ciencia con la pintura para entender la naturaleza, la primera buscando variables y observando transformaciones, la segunda buscando las formas invisibles de todo aquello que conforma el mundo. En el segundo capítulo señala el papel fundamental de la corporalidad como requerimiento para experimentar y comprender la realidad. En el tercer capítulo esboza la relación entre la conciencia y el cuerpo, privilegiando la percepción de forma significativa dentro de la experiencia. En el cuarto capítulo expone cómo el pintor piensa la pintura al estudiar la profundidad, la luz y el color en la naturaleza. En el quinto capítulo plantea el arte como testigo de la riqueza y los misterios del mundo, el cual está en continua creación y transformación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Silvia, gracias por tu comentario. Muy buen resumen. Revisa lo que dices del tercer capítulo. Puedes proceder a a hacer la valoración crítica.
jairo fajardo dijo:
Maurice Merleau-Ponty. (1964). El ojo y el espíritu. Barcelona, Buenos Aires. Ediciones Paidós.
Esta obra escrita en cinco capítulos nos muestra una relación entre el pintor y su arte. En el primer capítulo nos pauta que el pensamiento de ciencia es muy objetivo mientras que el pintor ve al mundo desde su visión para ser plasmado. En el segundo capítulo el pintor aporta su cuerpo para plasmar en su obra a través de su mirada. En el tercer capítulo presenta una mirada de diferentes pensamientos centrándose en la perspectiva y el pensamiento. En el cuarto capítulo plantea el color las líneas la profundidad que el pintor deja en su obra. En el quinto capítulo y ultimo nos muestran al pintor y la pintura como universales manteniéndose en el trascurso de los tiempos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Jairo, gracias por tu comentario. Buen avance. Ajusta lo que dices de los capítulos tres y cuatro. Revisa “nos pauta”. Ten presente el uso repetitivo del “su”. Celebro el uso de la puntuación.
Milena Pulido Cardozo dijo:
Compuesto por cinco capítulos. El primero habla de la ciencia como una forma de ver el mundo, que lo ordena y lo maneja, entre tanto el pintor ve, aprecia y pinta sin prevención alguna. El segundo capítulo detalla sobre lo visible y lo invisible, aquello que el individuo según su carga histórica puede o no ver en lo pictórico. Así mismo la relación entre la corporeidad, la creatividad y la dinámica del movimiento. El tercero indica que en el pensamiento reside lo que el ojo ve, las interpretaciones que experiencia y el entorno permiten fabricar, es la realidad subjetiva construida por el individuo. Señala a descartes en cuanto a que la obra pictórica sería un artificio ya que representaría algo irreal. Hace mención del ser, el cuerpo y el espíritu como un reflejo proyectado en lo pictórico, en la obra misma. El cuarto habla de la profundidad, luz y color, como dimensiones para interpretar, para ver el mundo. El quinto reflexiona sobre la mirada del pintor y su significado. Este concluye con la premisa de que no hay pintura universal finalizada, que la imaginación no tiene límite en esta, por cuanto la contemplación y creación serán inacabables.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Milena, gracias por tu comentario. Muy buen logro. Ajusta la extensión de tu texto (tienes 197 palabras; el límite es 150). Hecho esto puedes proceder a la valoración crítica.
Wilson Avendaño Amezquita dijo:
Buenos días doctor Fernando. Atendiendo sus sugerencias someto a su revisión y observaciones el nuevo texto:
El Libro “El Ojo y el Espíritu” de Merleau-Ponty, con traducción al español por Alejandro del Río Herrmann, Editorial Trotta S.A., Madrid. 2013, está estructurado en cinco capítulos. En el primer capítulo se señala cómo la ciencia ha materializado a la naturaleza sin incorporarse a ella. En el segundo capítulo menciona la manera en que el artista percibe la realidad y la fascinación que plasma en su obra. En el tercer capítulo relaciona la posición cartesiana sobre el espacio y la objetividad del artista frente a la realidad. Ya en el cuarto capítulo establece la manera en la que el artista, a través de su corporalidad y pensamiento, abarca todos los aspectos del ser. Concluye en el quinto capítulo que la creación del artista, su obra, permanece en el tiempo pensado y futuro.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Wilson, gracias por tu comentario. Excelente resumen. Puedes pasar a elaborar la valoración crítica del texto.
BLANCA CUADROS dijo:
El ojo y el espíritu, es el último escrito de Maurice Merleau-Ponty. Está organizado en cinco capítulos. El primero nos dice como la ciencia quiere manipular las cosas y renuncia a habitarlas, a la vez, como esta se ve obligada a buscar un fundamento trascendente para realizar sus operaciones. El segundo, interroga la visión y la pintura, buscando nombrar lo que constituye el milagro del cuerpo humano. El tercero nos muestra miradas y pensamientos de la visión artística planteada por Descartes, El cuarto menciona aspectos relevantes de la pintura como la profundidad, la forma, el movimiento, la línea, y el contorno. Y finaliza con la manera que trasciende una pintura cuando hace ver más allá de lo que se percibe.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Blanca, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos para tu resumen. Revisa lo que dices del capítulo uno y tres. Busca alternativas al repetitivo uso del “como” (“como la ciencia”, “como esta”, “como la profundidad”).
Laura C dijo:
Buenas noches:
El libro El ojo y el espíritu, escrito por el filósofo francés Maurice Merleau- Ponty, está dividido en cinco capítulos. El primero, compara las diferentes percepciones que tienen la ciencia y el artista. Mientras el artista es más sensible con las realidades, la ciencia tiende a ser rigurosa. En el segundo capítulo, describe como el artista puede percibir el arte y la manera como puede transmitir cosas imperceptibles, por medio de obras. En el capítulo tres, el autor menciona que podemos ver e interpretar más allá de los que perciben nuestros ojos. En el cuarto apartado, se resalta que las obras deben tener cualidades como: profundidad, color y luz. En último capítulo, se reflexiona que el arte es algo que perdura en el tiempo, pero que puede ser modificado según las diferentes circunstancias.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Laura, gracias por tu comentario. Muy bien el tono y la extensión de tu resumen. Revisa lo que dices del tercer capítulo. Una vez hecho esto puedes escribir la valoración crítica.
oscar perez dijo:
Perito maestro Fernando, con expectación por sus correcciones, envió el resumen.
El ojo y el espíritu de Merleau-Ponty, libro estructurado en cinco capítulos. En el primero nos dice que, el ver, desde una perspectiva distante y sistematizada las cosas del mundo, constituye el objetivo de la ciencia. Y en contraposición, el pintor no pierde la sensibilidad en su encuentro, interpretación y comunicación de lo que le rodea. El segundo, nos deja ver como el pintor manifiesta su obra utilizando su cuerpo como canal, ese cuerpo que conjuga visión y movimiento. El tercero, busca señalar, como la percepción de las cosas, no solo puede estar dada por la visibilidad, sino por la unión de alma y cuerpo. El cuarto capítulo está enfocado, en alto grado, al análisis artístico desde los tópicos de profundidad, forma, color, tratados como componentes esenciales de la obra. El último cierra, dejándonos ver, que la pintura, es inacabable, y ella misma es el inicio de una nueva creación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Oscar, gracias por tu comentario. Buen avance. Revisa lo que dices del tercer capítulo. Una vez hecho este ajuste puedes proceder a la valoración crítica.
tribinmauricio dijo:
Segundo intento.
Por medio de este ensayo filosófico Melau-Ponty analiza a través de sus cinco capítulos la relación del cuerpo como sujeto de percepción. Pretende exponer la visión de las cosas desde una mirada que trasciende más allá de lo que podemos apreciar. Un trasfondo particular que intenta conectar lo perceptible con lo incorpóreo, el cual está conformado por una gran diversidad de colores, texturas, perspectivas, matices y profundidades que hacen resonancia del mundo intrínseco de cada ser. El autor realiza una crítica a la ciencia y su apreciación de y hacia las cosas. Considera que suele perder su relación directa hacia los elementos, esgrimiendo concepciones prefabricadas que manipulan la objetividad bajo sus propios criterios, alejándola así, de la sensibilidad natural de las cosas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Tribinmauricio, gracias por tu comentario. Ya tienes un buen material para la valoración crítica pero te falta presentar el resumen. Discrimina de qué habla cada capítulo del libro.
Esperanza Fonseca dijo:
EL OJO DEL ESPÍRITU.
Del filósofo existencialista francés, Maurice Merleau-Ponty.
El primer capítulo, se refiere a como la ciencia busca la verdad de la vida a partir del conocimiento elaborado sin permitirse subjetividades. El segundo capítulo, enfatiza la forma en que el cuerpo y el espíritu se entrelazan para dar visión y movimiento. En el tercer capítulo, relaciona la visión de Descartes de cómo nos vemos y cómo nos ven; y la forma en que el artista se desprende de imágenes preconcebidas. En el cuarto capítulo, exalta, la pintura es el arte de ir más allá de los sentidos, comparándolo con la metafísica. El quinto capítulo, plantea la idea de una pintura amplia, donde todo se puede tomar y retomar, sin preocuparse si fueron desechados por otros, nada es separado todo es ramificación de sí mismo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Esperanza, gracias por tu comentario. Muy bien. Revisa lo que dices del quinto capítulo. Hecho esto puedes proceder a la valoración crítica.
Elkin Ballesteros dijo:
“El ojo del espíritu”
Merleau Ponty en su libro “el ojo y el espíritu” presenta su obra en cinco capítulos. El primer capítulo resalta como el pensamiento científico dirige una mirada a la realidad desde el punto de vista objetivista. El segundo capítulo hace mención al cuerpo como instrumento de observación y experiencia. El tercer capítulo presenta la relación que Descartes plantea con el espacio, y como el artista deja de lado el pensamiento al cual está atado. En el cuarto capítulo se plantea como la pintura muestra una profundidad de espacio y color que permite al pintor ir al más allá de la pintura. Finalmente, el quinto capítulo presenta la idea de una pintura universal inacabada, en la inmensa profundidad del color, la forma, la línea, el movimiento, el contorno, la fisonomía son ramificaciones del Ser, que hacen de la pintura descubrir nuevos aciertos.
Elkin Ballesteros Guerrero
fernandovasquezrodriguez dijo:
Elkin, gracias por tu comentario. Excelente tu resumen. Procede a la valoración crítica.
Elkin Ballesteros G dijo:
Me asalta una duda. ¿La valoración es teniendo en cuenta la totalidad de la obra, o un juicio sobre uno de los capítulos?
fernandovasquezrodriguez dijo:
Elkin, gracias por tu comentario. La valoración es sobre toda la obra. Mira la entrada titulada “La valoración crítica en una reseña”.
Johanna Esperanza Arias Ayala dijo:
Reseña del libro de Maurice Merleau-Ponty, “El ojo y el espíritu”, publicado por Paidós, Buenos Aires, 1977. El texto se organiza en cinco capítulos: El primero presenta la necesidad de resituar a la ciencia y relacionarla con la percepción, la expresión y la sensibilidad que cobran vida en el arte. El segundo capítulo muestra la relación entre el pintor y su obra, conjugando la visión y el movimiento en un elemento. En el tercer capítulo se refiere a Descartes, oponiéndose a los planteamientos sobre el no “acceso al ser” que proporciona la pintura. El cuarto capítulo expone la visión del pintor, como esencia del arte, quien se apropia de elementos como la profundidad, el espacio y el color. Finalmente en el último capítulo, afirma que la pintura es y será en el tiempo un proceso de constante transformación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Johanna Esperanza, gracias por tu comentario. Muy bien tu resumen. Ajusta lo que dices del segundo capítulo. Una vez hecho esto procede a la valoración crítica.
LEONARDO BARRANTES dijo:
Maurice Merleau-Ponty. (1964). El ojo y el espíritu. Barcelona, Buenos Aires. Ediciones Paidós. En cinco capítulos nos sumerge en el mundo del pintor y su obra.
El pensamiento científico, percibe la realidad a partir de la objetividad, entre tanto, el pintor se acerca al mundo desde su obra.
El cuerpo del pintor visible y móvil, trasciende el mundo mediante sus ojos como receptores, la mirada interior y la visión para plasmarlo.
La visión de Descartes, dista a la del pintor quien en medio del espacio, las dimensiones, líneas y la perspectiva, explora el interior y ofrece una mirada de lo real.
Un recorrido de las transformaciones, la profundidad, el color, los retos, la línea; evocando varios artistas. El ojo es quien revela y la visión permite aproximarnos a las cosas.
La pintura esta llamada a permanecer en el tiempo. El mundo para ser pintado y el pintor plasmar su ser.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Leonardo, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos pero no están cohesionados. Ordena las ideas en un párrafo. Discrimina de qué habla cada capítulo.
Martha Ruth Cruz Contreras dijo:
Maurice Merleau-Ponty. (1964). El ojo y el espíritu. Barcelona, Buenos Aires. Ediciones Paidós. Libro conformado por cinco capítulos.
En el segundo, el cuerpo en movimiento y visible, el pintor plasma el mundo a través de su mirada en donde los ojos son un instrumento y la visión permite la interacción.
En el tercero, el contraste de la realidad visible desde la percepción cartesiana, el pintor explora el interior, ofreciendo una mirada real.
En el cuarto, un recorrido histórico por la pintura revela las trasformaciones de la pintura en cuanto a su profundidad. El ojo como el medio para abrir el alma y la visión cede al pintor el reencuentro con el ser.
En el quinto, la trascendencia de los pintores y su obra, limitada por el olvido de algunos problemas que nuevamente se enfrentan, llevan a la pintura a mantenerse en el tiempo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Martha Ruth, gracias por tu comentario. Tienes elementos significativos. Redacta un párrafo que le de unidad al texto. ¿De qué trata el primer capítulo?
Oscar Javier Jiménez dijo:
RESEÑA “EL OJO Y EL ESPÍRITU”
EL RESUMEN
Autor: Maurice Merleau-Ponty Editorial: Paidos
El Ojo y El Espíritu es una reflexión filosófica de la visión y la pintura, dividida en cinco capítulos. El primero distancia la apropiación de las cosas de parte de la ciencia, la cual las instrumentaliza, y la pintura para la cual sus creaciones son parte del artista. El segundo apartado asigna el atributo a la vista de condensar más allá de lo meramente visible, pues “lo sabe todo”, es la extensión incontrolable del vidente y visible. La pintura se apropia del objeto y desparecen los límites entre pintor y creación. El Capítulo tres, define visión como reflejo del estímulo que proviene del pensamiento, el cual es la unión entre cuerpo y alma, no hay visón desprevenida o espontánea. El número cuatro, dedicado a definir conceptos como el color, espacio, línea, la profundidad: la envoltura de las cosas, y el ojo “ventana del alma”. El cinco concluye que las creaciones artísticas se despojan cualquier intento de poseerlas, se conciben libres e infinitas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Oscar Javier, gracias por tu comentario. Muy bien el tono de tu resumen. Revisa la extensión (el límite es de 150 palabras). Ajusta lo que dices de los capítulos dos y tres.
Carlos Montes dijo:
“El ojo y el espíritu”, libro escrito por Maurice Merleau-Ponty, consta de cinco partes o capítulos. El primer capítulo muestra como la naturaleza provee a la ciencia de herramientas útiles para crear, pero a su vez la ciencia la relega luego de aprovecharla. El segundo capítulo relata cómo se puede percibir la naturaleza de las cosas a través del cuerpo, de tal manera que la capacidad visual no se limita únicamente a lo que el ojo ve. Un tercer capítulo narra cómo Descartes plantea la capacidad interpretativa, percibiendo la esencia del arte más allá de lo observado a simple vista. El cuarto capítulo evidencia aquellos aspectos relevantes, de forma y fondo, que permiten realizar una interpretación de la pintura, ampliando la capacidad de visualización. Su último capítulo revela la transcendencia e importancia, de una pintura, a través del tiempo, cuando se logra ver más allá de lo que se percibe.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Carlos, gracias por tu comentario. Muy bien el resumen. Revisa y ajusta lo que afirmas del último capítulo. Puedes procedes a la valoración crítica.
noruan dijo:
Noruan dijo:
09/01/2014 en 11:32 pm
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Buenas Noches profe. Teniendo en cuenta tus sugerencias, volví a leer el capítulo 1 y 3. Cambié las ideas que tenía en mi resumen respecto a los capítulos en mención. Como no eran muchas las correcciones me lancé a escribir la tercera parte de mi reseña, la parte de la valoración. Me sentí temerosa al asumir este reto, pero en fin…
Esta reseña pretende mostrar los postulados de la obra El Ojo y El Espíritu de Maurice Merleau – Ponty 1 de 70 páginas, cuyo título original es L’Oeil et l’esprit., publicado en francés por Editions Gallimard, París 1964, con la traducción de Jorge Romero Brest. La edición trabajada es de Ediciones Paidós Ibérica, S.A que fue impresa en España en 1986. La idea central del texto consiste en establecer la ciencia que subyace al arte de pintar valiéndose de su experiencia y de algunas teorías que existen en la filosofía en cuanto al ser.
El libro, organizado en cinco capítulos, establece la función del pintor y el proceso que realiza para crear su obra. El primero presenta aquello que ha perdido la ciencia al no posesionarse en el mundo sensible, y cómo ese mundo es aprovechado por el pintor para exteriorizar urgencias particulares. El segundo introduce el concepto de visión en relación al cuerpo, el espíritu y el movimiento. En el siguiente capítulo se hace énfasis, desde la metafísica de la profundidad, en el pensamiento cartesiano del espacio como ser mediador entre el alma y el cuerpo. Continúa en el penúltimo capítulo relacionando los elementos que juegan un papel importante para que el pintor cree, con la esencia misma del ser, abordada desde algunos momentos históricos de la pintura. Cierra su libro ilustrando cómo es que el artista comunica los elementos de la pintura que nunca se agotan en sí mismos.
A primera vista se podría pensar que el ensayo de Merleau es una metáfora entre alguna teoría científica en torno al ser y la pintura como expresión artística. Pero esto no sólo es una apreciación pobre sino parcializada de la exquisitez con que el autor plantea una visión de mundo a la vez que invita al reconocimiento del interior del artista que rompe las barreras de la lógica del pensamiento y del sentir. Para reflexionar aquello que subyace al trabajo del pintor, en Merleau, se requiere contar con el manejo de conceptos filosóficos que van desde la base de la fenomenología hasta la concepción metafísica de Descartes, de manera que el lector cuente con las herramientas que le permitan entender a profundidad esas nociones de espacio, visión, pensamiento, cuerpo, entre otras, y no perder el norte cuando se apropia de ese hilo que lo lleva a adentrarse en su humanidad buscando tocar ese espíritu para que se acerque a la realidad de otra manera y pasee por las cosas viendo en ellas lo que comúnmente no se ve.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Noruan, gracias por tu comentario. Muy bien el resumen. Es necesario poner algunas comas (“el primero,…” “el segundo,…”). El apellido del autor es Merleau-Ponty. Para enriquecer tu valoración crítica revisa la entrada en este blog del día 4 de septiembre.
SAIRA E. FLOREZ ZAMBRANO dijo:
RESEÑA EL OJO Y EL ESPÍRITU
EL RESUMEN
Autor: Maurice Merleau Ponty Editorial: Paidos
MAESTRANTE: SAIRA FLÓREZ ZAMBRANO
El libro escrito en cinco capítulos, es una percepción del autor acerca del pintor, la corporalidad, el espíritu y la visión. En un primer momento, percibe al pintor capaz de mirar las cosas sin ningún deber de apreciación, sin condicionamiento y por ello hace su arte con inocencia. Seguidamente, aprecia al pintor, a ese ser que utiliza su cuerpo como instrumento para plasmar en sus obras lo que su espíritu quiere transmitir, comunicar desde su interior, su espíritu. En un tercer momento recrea lo que para él es lo visible y lo vidente “El enigma reside en que mi cuerpo es a la vez vidente y visible” la visión hecha pensamiento, que tiene el don de lo visible y que capta más allá de lo que puede ver los ojos. Se aprecia además un recorrido por la historia moderna de la pintura. Las obras que nacieron de momentos de la vida misma y con sus numerosas interpretaciones, han permanecido a través de la historia.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Saira, gracias por tu comentario. Es incompleto aún el resumen. Revisa la extensión del mismo (el límite es 150 palabras; tienes 164). Ve capítulo por capítulo, incluyendo el cuarto y el quinto. Ajusta la afirmación “se aprecia un recorrido por la historia moderna de la pintura”.
Ofir Andrea Roa Pulido dijo:
Maurice Merleau en su libro, presenta cinco postulados, uno cada en cada capítulo así:
En el primero, presenta la ciencia como ente incierto que trata de ensayar, operar y validar sus postulados para transformar el mundo, haciendo al hombre manipulable; contrario a la pintura donde el artista no da opiniones, como se espera de un filósofo, un escritor y aún un músico. El segundo apartado habla de la labor del pintor al realizar su obra, mediado por el movimiento y la obligación de hacer visible lo invisible de la naturaleza. En el siguiente apartado se presenta la pintura como la semejanza irreal y presente, de la naturaleza real, ausente. La cuarta parte menciona como el pintor intenta irradiar lo irreal en lo visible, mediante elementos como la profundidad, el espacio, el color, la línea y el movimiento de ésta. Finalmente la quinta sección cierra con la teoría de que la pintura nunca estará completamente acabada, pues se convierte un ser móvil, cambiante y con vida.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ofir Andrea, gracias por tu comentario. Bien el tono del resumen. Revisa la extensión (el límites e de 150 palabras). Ajusta lo que dices del tercer capítulo del libro. Ten cuidado con la redacción de “uno cada en cada capítulo…”
Ofir Andrea Roa Pulido dijo:
Profesor: intenté disminuír el número de palabras… pero fue muy difícil… espero que al hacerlo no haya cambiado el sentido del texto….
Merleau en su libro, expone cinco postulados, uno por capítulo así:
Capítulo uno: la ciencia, ente incierto que ensaya, opera y valida sus postulados para transformar el mundo, haciendo al hombre manipulable; contrario a la pintura donde el artista no opina, en contraposición con el filósofo, el escritor y aún el músico. El segundo apartado señala la labor del pintor al realizar su obra, mediado por el movimiento y la obligación de visibilizar lo invisible de la naturaleza. El siguiente, registra algunos postulados de Descartes, donde el espacio es un en si por excelencia y la pintura, la expresión de semejanza de las cosas. La cuarta parte menciona como el pintor intenta irradiar lo irreal en lo visible, mediante elementos como profundidad, espacio, color, línea y movimiento de ésta. Finalmente la quinta sección cierra con la teoría de que la pintura nunca estará completamente acabada, pues se convierte un ser móvil, cambiante y vivo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Ofir Andrea, gracias por tu comentario. Bien por el intento. Muy buen resumen. Te invito a que el inicio de tu resumen comience: “El primer capítulo…” Ajusta la redacción de las dos primeras líneas; son confusas. Puedes proceder a hacer la valoración crítica.
tribinmauricio dijo:
Con este ensayo, Melau-Ponty intenta analizar desde una mirada netamente filosófica la relación del cuerpo como sujeto de percepción, el cual pretende mostrar la visión de las cosas desde una mirada que trasciende más allá de lo que podemos apreciar, un trasfondo particular que intenta conectar lo perceptible con lo incorpóreo, el cual está conformado por una gran diversidad de colores, texturas, perspectivas, matices y profundidades que hacen resonancia del mundo intrínseco de cada ser. Maurice realiza una crítica a la ciencia y su apreciación de y hacia las cosas, considerando que suele perder su relación directa hacia los elementos, esgrimiendo concepciones prefabricadas que manipulan la objetividad bajo sus propios criterios, alejándola así, de la sensibilidad natural de las cosas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Tribinmauricio, gracias por tu comentario. El tono de tu texto es más de valoración que de resumen. Da cuenta de cada una de las cinco partes del texto. Revisa la puntuación. Algunas comas son, en verdad, puntos seguidos. Es mejor decir Merleau-Ponty que “Maurice”.
Johana Fúquene dijo:
La ciencia ha sido perceptiva a diversos pensamientos fundamentándose en un mundo ya existente, llegando así, a ser filosofía por sí misma. Ponty parte del pintor para hacer un análisis a la visión y a su sentido más próximo, el tacto. Aunque argumenta que el pintor muestra su mundo a los demás por medio de las pinturas, cede a la apertura de nuevas miradas al vidente apartando el pensamiento. De esta manera, no permite al cuerpo participar de su naturaleza interior y entonces el ojo se conmueve ante el impacto del mundo, pero la pintura despierta la visibilidad sin necesidad del tacto.
Por otra parte, el espejo, que se entiende como el instrumento que faculta la reflexión de lo sensible, posibilita examinar dentro y fuera del cuerpo, combinando las perspectivas del ser. Así mismo, Descartes postula: “No hay visión sin pensamiento” ya que la visión da pie a la reflexión para entender y comprender al mundo, aceptando el reencuentro del ser consigo mismo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Johana, gracias por tu comentario. Tu texto es más una valoración que un resumen. Hay ideas que te pueden servir pero no están organizadas. Revisa la extensión: tienes 163 palabras (el límite es 150). El apellido del autor es Merleau-Ponty. Una ayuda: ¿cuántas partes tiene el texto?, ¿de qué habla cada una de ellas?
Mi Macelita dijo:
La presente reseña busca exponer algunas ideas de la obra El Ojo y El Espíritu de Maurice Merleau-Ponty, publicada en el año de 1977. La idea central del texto consiste en destacar el gusto por el arte, lo excelso del cuerpo humano en cuanto a la pintura y la filosofía del ser que este plasma en ella.
La obra está organizada en cinco breves capítulos, que narran la conexión de su arte junto a su experiencia y legitimidad para ver las cosas des de la perspectiva del ojo humano.
Para iniciar, el primer capítulo habla del objeto en general y los conceptos que la naturaleza podía tener en una filosofía idealista. El segundo capítulo trata sobre la visión perpleja de la pintura y como es su percepción desde el enigma de la imagen, en cuanto a lo imaginario y lo real, lo visible e invisible sin dejar dudas sobre ella.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Mi Macelita, gracias por tu comentario. Tu reseña está incompleta. ¿De qué trata cada uno de los cinco capítulos? Ajusta el uso del “su arte”. Merleau-Ponty era filósofo y no pintor. Te invito a releer el texto.
Angélica Vergara dijo:
El ojo y el espíritu es un texto organizado en cinco capítulos. En el primero diferencia la ciencia clásica de su ideal filosófico como practica de visión constructiva y resalta la pintura como ejemplo de esa filosofía. En el segundo nos menciona dos campos del cuerpo como instrumento de observación y experiencia: el vidente y el visible, mostrando la visión tanto física como interior. En el tercero nos muestra importantes miradas y pensamientos acerca de la visión artística: Descartes, Cézanne y renacentista en general, concluyendo en un desdoblamiento de la visión por dos partes: la perspectiva y el pensamiento sobre ella. En el cuarto capítulo nos menciona la profundidad, el color, la forma, la línea, el movimiento y el contorno como ramificaciones del ser observante y visionario. En el quinto capítulo finaliza con la idea que el pintor abre otros campos por su estilo de visión, por tanto su investigación.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Angélica, gracias por tu comentario. Muy bien el tono y la extensión del resumen. Revisa lo que afirmas del tercero y quinto capítulo.
Elizabeth Ruiz Galicia dijo:
Maurice Merleau – Ponty, autor de “El ojo y el espíritu”, muestra en cinco capítulos el fenómeno de la percepción a través de la visión y la pintura. El primer apartado trata del discernimiento a través de la ciencia, donde el mundo es visto como objeto sin significado, disponible para usarse. En el segundo, es el cuerpo aquel instrumento por medio del cual se miran las cosas, pero éste también las puede mirar; del espíritu depende la percepción que de ellas se tenga. En un tercer capítulo se habla de un pensamiento que busca reconstruir lo visible teniendo en cuenta el modelo de fracaso y error. El cuarto apartado dice que la profundidad es la nueva inspiración y debe ser buscada durante toda la vida. La percepción visual se da como resultado de una apertura espontánea del ser, y el capítulo 5 habla de un pensamiento inacabable con variedad de significaciones que se dan a través de las ramificaciones del ser.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Elizabeth, gracias por tu comentario. El tono del resumen es el indicado. Ajusta lo que afirmas del tercero y quinto capítulo. Revisa la extensión (tienes 160 palabras; el límite es 150). No es clara tu síntesis del segundo capítulo. Ten presente la coma que colocas después de “del ser, y el capítulo…”
Elizabeth Ruiz Galicia dijo:
Maurice Merleau – Ponty, autor de “El ojo y el espíritu”, muestra en cinco capítulos el fenómeno de la percepción a través de la visión y la pintura. El primer apartado trata del discernimiento a través de la ciencia, el mundo es visto como objeto sin significado, disponible para usarse. En el segundo, el cuerpo es un sistema de intercambios entre lo vidente y lo visible; todas las cosas que lo rodean son una prolongación de él mismo. El tercer capítulo habla de un pensamiento científico definido por la posesión intelectual y la evidencia. El cuarto considera la profundidad como nueva inspiración, debe ser buscada durante toda la vida. La percepción visual se da como resultado de una apertura espontánea del ser. El capítulo quinto habla de un pensamiento con variedad de significaciones que se construye a través de las distintas ramificaciones del ser y a lo largo de la vida.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Elizabeth, gracias por tu comentario. Buen avance. Revisa lo que afirmas del tercer capítulo, el cuarto y el quinto.
Julia Patricia Daza Bejarano dijo:
El texto “El ojo y el Espíritu” de Maurice Merleau Ponty, está dividido en cinco partes; la primero, nos dice que la ciencia hace parte de la perceptibilidad de los intelectuales modernos. En el segundo, que el pintor hace visible por medio de la extensión de la mano que mira, lo que se encuentra oculto. En el tercero, afirma que la visión no viene sólo de una instrucción de afuera, sino que se sirve de un tercer sentido que viene de su interior. En el cuarto, habla de los medios de expresión de la pintura moderna y el rompimiento de la envoltura de las cosas en búsqueda de la profundidad. En el último y quinto capítulo nos muestra por medio de varios autores y obras, cómo éstas nos hacen ver gran cantidad de significaciones.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Julia Patricia, gracias por tu comentario. El tono y la extensión de tu resumen es el indicado. No obstante, la síntesis que haces de cada uno de los capítulos merece revisarse (especialmente el capítulo uno, el tercero, el cuarto y el quinto).
Luis Alejandro Gil dijo:
Buenas tardes profesor Fernando, este es mi primer intento de resumen teniendo en cuenta sus aportes en el blog. Agradezco sus apreciaciones al respecto.
EL OJO Y EL ESPÍRITU Maurice Merleau-Ponty (Resumen)
El texto El ojo y el espíritu de Maurice Merleau-Ponty, es una reflexión filosófica del arte que se desarrolla en cinco apartados; el primero nos habla de cómo el arte estudia la realidad desde una relación directa y no desde una mera instrumentalización como lo hace la ciencia, el segundo nos dice que esto es logrado por el pintor mediante la transubstanciación, método de observación de la realidad a través de sus ojos que también son objeto observado y por los cuales sale el espíritu a captar la esencia del mundo para dar nacimiento a una realidad que no es calco, sino esencia, el tercero nos lleva a entender la imagen como significante que excita nuestro pensamiento a concebir el objeto en espacio y tiempo inexistentes, de forma lineal o tridimensional, el cuarto nos habla de otros elementos de la pintura como el contorno, el color y la profundidad, formas de irradiar la realidad y el quinto concluye que la pintura es una obra inacabable que da lugar a otras obras de arte por esa relación que tienen los elementos mencionados con el Ser.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Luis Alejandro, gracias por tu comentario. Hay elementos pertinentes para lograr un buen resumen. Revisa la extensión. El límite son 150 palabras (tienes 184). Ten en cuenta el uso de la puntuación; algunas comas son, en verdad, puntos seguidos. Ajusta lo que dices del tercer capítulo.
Luis Alejandro Gil dijo:
Buenas tardes profesor Fernando, este es mi segundo intento aplicando las correcciones sugeridas. Gracias.
EL OJO Y EL ESPÍRITU Maurice Merleau-Ponty (Resumen)
El ojo y el espíritu de Maurice Merleau-Ponty, es una reflexión filosófica del arte que se desarrolla en cinco apartados; el primero habla de cómo el arte estudia la realidad desde una relación directa y no desde una mera instrumentalización como lo hace la ciencia. El segundo nos dice que esto es logrado por el pintor mediante la transubstanciación, método de observación de la realidad a través de sus ojos que también son objeto observado y por los cuales sale el espíritu a captar la esencia del mundo. El tercero nos lleva a entender la imagen como significante de la realidad, resultado de la relación, hombre, percepción, objeto. El cuarto nos habla de otros elementos de la pintura como el contorno, el color y la profundidad, formas de irradiar la realidad y el quinto concluye que la pintura es una obra inacabable que da lugar a otras obras de arte.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Luis Alejandro, gracias por tu comentario. Muy bien el tono y la extensión del resumen. Ajusta lo que dices del tercer capítulo. Hecho esto puedes empezar la valoración del texto.
NELSON GONZALEZ CHISCO dijo:
EL OJO Y EL ESPIRITU
Maurice Merleau Ponty Maestrante: NELSON GONZALEZ CHISCO
Ediciones PAIDOS
RESUMEN:
La ciencia se sirve del hombre y el hombre la utiliza para sus artificios…
Nunca como hoy la ciencia ha sido tan sensible a los modos intelectuales, en este orden vemos como el GRADIENTES son esas herramientas o técnicas utilizadas para que la ciencia haga sus investigaciones, por consiguiente se puede asociar con una red tirada al mar… a veces pesca otras veces no.
La ciencia de ahora con respecto a la clásica, hace un análisis de las cosas de manera lejana, dando conceptos generales de las cosas u objetos, pero sin tener en cuenta la originada. Esta filosofía le da importancia al pensamiento teórico y sensibiliza los modelos intelectuales.
El pensamiento mecanizado y operacional se refleja en procesos desarrollados por el hombre: hace que ya no haya importancia al reconocimiento de la historia y la cultura.
La ciencia debería volver a recobrar la importancia del mundo sensible y sin perder de vista la relación que hay con el contexto y el entorno.
Todo lo sublime de las expresiones en arte y pintura en específico, se les ha señalado y tildado de banales.
El pintor manifiesta su obra utilizando su cuerpo como canal, dicho cuerpo con juga a integra visión y movimiento, entendiéndose por lo anterior, que pertenece al mundo visible y transita en él.
El movimiento mecánico y todo lo visible hacen parte de un mismo ser.
Nos acercamos mediante una mirada, pero se nos es difícil apropiarnos y pertenecer al mismo mundo.
Así todos pertenezcamos al mismo mundo nuestras miradas solo son una percepción sin apropiarnos de lo visto, ya que el movimiento solo nos permite una aproximación.
El cuerpo se reconoce a sí mismo por hechos sensoriales, no por una asimilación del pensamiento, es una más de las cosas visibles entendiéndose en otras palabras como proyección del cuerpo.
El hombre si no se refleja así mismo, pierde su carácter de humanidad, de unir y enlazar lo que siente y lo sensible.
Los ojos son mucho más que receptores visuales, entre otros dones están el de ver el mundo y extenderse en el espacio ,como ejes de un sistema corporal.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nelson, gracias por tu comentario. Tienes elementos valiosos pero desarticulados. Organízalos. Ten presente que el resumen no es un listado de las ideas importantes del texto sino una síntesis. Un consejo: menciona de qué trata cada capítulo del libro.