El segundo momento al elaborar una reseña tiene que ver con la valoración crítica del texto u obra en cuestión. Es decir, es un juicio que el lector hace del objeto de su interés. Y cuando se habla de crítica es para resaltar el tono de juicio (evaluación de las calidades, aciertos y falencias) y no tanto de la mera consignación del gusto negativo de una obra.
Por lo mismo, debe entenderse que la crítica es una opinión razonada. Un discernimiento derivado de la lectura atenta del texto; una interpretación de la obra derivada del proceso consignado en el resumen. La crítica, por lo general, tiene un estilo analítico y está soportada en argumentos. Si se entiende bien este aspecto, se evitará que la reseña termine en el comentario gratuito, el elogio o los defectos infundados o, lo que es más común, convirtiendo la obra en un pretexto para decir cualquier cosa.
Personalmente recomiendo para la valoración crítica tener presente las notas o los subrayados hechos durante la lectura del texto. Esos subrayados, junto al resumen, son la brújula para la tarea de valoración crítica. Nuestro juicio deberá tenerlos siempre presente. Después hay que captar el significado general del texto; sopesar la totalidad de la obra. Es mal consejo querer abarcar todos los senderos del bosque visto o leído. Lo mejor, en consecuencia, es hacer la crítica del conjunto. Puede que dediquemos un párrafo o algunas líneas a un aspecto particular o a un capítulo en especial pero, y esa es una observación ineludible, la valoración es del texto en su totalidad.
Sobra advertir que no es fácil determinar esa valoración si no se tiene un conocimiento o alguna familiaridad con el tema o motivo presentado en la obra. Nuestro deber, entonces, es documentarnos. Darnos a la tarea de investigar y enriquecer la mirada. Aunque el texto es el yunque sobre el cual forjamos el resumen; no resulta suficiente para la parte de la valoración. ¿Qué sabemos de los autores que menciona?, ¿cuál es nuestra comprensión de términos, categorías o disciplinas expuestas a lo largo de sus páginas?, ¿qué más conocemos de ese autor?, ¿con qué otros autores o corrientes de pensamiento podemos relacionarlo?, ¿hemos revisado o tenido a la mano algunas obras especializadas de referencia? La respuesta a estos interrogantes es lo que le da a la crítica consistencia, riqueza y credibilidad. Porque no olvidemos una cosa: la reseña anhela servir de orientación a otros; es una tipología textual idónea para informarnos del contenido de una obra pero también para ayudarnos a sopesar sus alcances o limitaciones.
A veces, cuando no se tiene demasiada experiencia en un campo del saber, la valoración puede echar mano de otros autores considerados especialistas en el tema. Por supuesto, dándoles el crédito respectivo. También resulta conveniente retomar citas del propio texto para reforzar una argumentación o mostrar una evidencia del análisis. Esas frases deben, de igual modo, entrecomillarse y ponerse como notas a pie de página. Pero lo fundamental es el análisis elaborado por el reseñista. Si ha habido una relectura juiciosa de la obra más fácil podrán establecerse las relaciones, las contradicciones o aquellas recurrencias temáticas expuestas en el texto. Así sea reducida la valoración crítica debe explicitar las razones que llevan a determinado juicio. Dicho de manera sencilla, el tono de la valoración debe acercarse al propio de los textos argumentativos.
Entre las muchas cosas que podemos valorar en un texto está la cohesión y la coherencia entre sus partes; la consistencia en la exposición; el rigor en el uso de fuentes; la pertinencia de los ejemplos; la vigencia o caducidad de los planteamientos; la aplicación de determinadas propuestas; el alcance de determinada propuesta… De igual modo puede enfocarse la valoración crítica de una reseña a la novedad de un planteamiento, la inconsistencia de ciertos argumentos o la vigencia de un orden de ideas. Con esto quiero subrayar la necesidad de tener algunos filtros o criterios a partir de los cuales hacer el balance transversal de la obra. Esos miradores ayudan a darle enfoque y profundidad a la reseña. La recomendación, por lo mismo, es no desperdigarse o tratar de abarcar demasiados aspectos.
Las anteriores reflexiones pueden servir de ayuda al novato hacedor de reseñas. Desde luego, cada texto exige la adecuación y afinamiento de algunos de los aspectos mencionados. Sin embargo, y ahí está la clave si se desea alcanzar un excelente resultado, lo primero y fundamental es la relectura del texto fijado para dicha tarea. Porque si se salta ese paso, si el lector se conforma con una hojeada al libro, lo más seguro es que termine criticando asuntos de los que no habla la obra o tomando por esenciales informaciones que son ancilares o de poco calado. La relectura del texto, hecha de subrayados y glosas, además de arrojar material suficiente para elaborar el resumen también pone al descubierto la estructura de base de la obra, las columnas principales sobre las cuales se construye la valoración crítica.
Magda Pilar Castillo Sanchez dijo:
Buenas Noches maestro: Esta es mi VALORACIÓN CRÍTICA DEL OJO Y EL ESPIRITU. atenta a sus comentarios.
El filósofo Merleau- Ponty, en su texto, contrasta la rigurosidad de la ciencia para explicar la realidad; con la libertad y facilidad que tiene el pintor para plasmarla en la pintura, valiéndose de elementos como el color, la línea, la forma, la profundidad y el movimiento. Esta realidad es evidenciada a través del cuerpo y más exactamente de los sentidos – el ojo y el tacto- percibiendo lo obvio y lo invisible, recreándolo en su pensamiento -como lo menciona Descartes “No hay visión sin pensamiento”- para posteriormente ser representada de manera que logre conmover a otros permitiéndoles tener su propia perspectiva de la realidad, para que la trasformen. Razón por la cual el autor manifiesta en los últimos apartes del texto “Si las creaciones no son adquisiciones, no es sólo porque pasen, como todas las cosas, es también porque tienen casi toda la vida por delante”.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Magda Pilar, gracias por tu comentario.
Oscar Javier Jiménez dijo:
Buena tarde maestro
Quisiera saber mi puedo proceder a la valoración crítica, pongo a su consideración mi resumen:
RESEÑA “EL OJO Y EL ESPÍRITU”
EL RESUMEN
Autor: Maurice Merleau-Ponty Editorial: Paidos
El Ojo y El Espíritu es una reflexión filosófica de la visión y la pintura, dividida en cinco capítulos. El primero distancia la apropiación de las cosas de parte de la ciencia, la cual las instrumentaliza, y la pintura para la cual sus creaciones son parte del artista. El segundo apartado asigna el atributo de la vista al cuerpo, pues “lo sabe todo”, lo ve todo. El cuerpo se apropia del objeto y desparecen los límites entre pintor y creación. El Capítulo tres, recoge el postulado de Descartes según el cual la pintura trae a la vista el objeto ausente, hace ver un espacio donde no lo hay. El número cuatro, dedicado a definir conceptos como el color, espacio, línea, la profundidad: la envoltura de las cosas, y el ojo “ventana del alma”. El cinco concluye que las creaciones artísticas se despojan cualquier intento de poseerlas, se conciben libres e infinitas.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Oscar Javier, gracias por tu comentario.
noruan dijo:
¡Hello profe!. Bueno, realicé los ajustes de las comitas que me hacían falta y complementé mi valoración teniendo en cuenta tus consejos planteados en el texto, no es fácil, traté.. pero no sé…..quedo atenta a tus comentarios
Esta reseña pretende mostrar los postulados de la obra El Ojo y El Espíritu de Maurice Merleau – Ponty 1 de 70 páginas, cuyo título original es L’Oeil et l’esprit., publicado en francés por Editions Gallimard, París 1964, con la traducción de Jorge Romero Brest. La edición trabajada es de Ediciones Paidós Ibérica, S.A que fue impresa en España en 1986. La idea central del texto consiste en establecer la ciencia que subyace al arte de pintar valiéndose de su experiencia y de algunas teorías que existen en la filosofía en cuanto al ser.
El libro está organizado en cinco capítulos a través de los cuales se establece la función del pintor y el proceso que realiza para crear su obra. El primero, da cuenta de la manera cómo el pensamiento científico se posa sobre las cosas y de la visión que se tiene del mundo en cuanto a los objetos. El segundo, introduce el concepto de visión en relación con el cuerpo, el espíritu y el movimiento. En el siguiente capítulo, se hace énfasis en el pensamiento artístico del arte de pintar desde la profundidad y el espacio. Continúa, en el penúltimo capítulo, con la relación entre los elementos que juegan un papel importante para que el pintor cree, con la esencia misma del ser, abordada desde algunos momentos históricos de la pintura. Cierra su libro ilustrando cómo es que el artista comunica los elementos de la pintura que nunca se agotan en sí mismos.
A primera vista se podría pensar que el ensayo de Merleau-Ponty es una metáfora entre alguna teoría científica en torno al ser y la pintura como expresión artística. Pero esto no sólo es una apreciación pobre sino parcializada de la exquisitez con que el autor plantea una visión de mundo como un todo a través del reconocimiento del trabajo del artista quien rompe las barreras de la lógica del pensamiento y del sentir “pero, puesto que se ve y se mueve, tiene las cosas en círculo alrededor de sí, ellas son un anexo o una prolongación de él mismo, están incrustadas en su carne, forman parte de su definición plena y el mundo está hecho con la misma tela del cuerpo” (Merleau-Ponty,1986,p 17). Para abordar el texto, es necesario contar con un fundamento teórico- filosófico que va desde la concepción de fenomenología hasta la metafísica de Descartes, de manera que el lector cuente con las herramientas que le permitan entender a profundidad esas nociones de espacio, visión, pensamiento, cuerpo, entre otras, y no perder el norte cuando se apropia de ese hilo que lo lleva a adentrarse en su humanidad buscando tocar ese espíritu para que se acerque a la realidad de otra manera y se pasee por las cosas viendo en ellas lo que comúnmente no se ve.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Noruan, gracias por tu comentario. Comparto tu idea de la dificultad de hacer la valoración. Unas ayudas: ¿cuál es la columna vertebral del texto?, ¿y por qué ese título?, ¿por qué la referencia a la pintura?, ¿qué habrá de estratégico en empezar hablando de los límites de la ciencia y la inclusión de las reflexiones de Descartes?
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nelson, gracias por tu comentario, Revisa mi respuesta en la entrada Reseñar “El ojo y el espíritu”.
NELSON GONZALEZ CHISCO dijo:
buenos días maestro,un feliz inicio de jornada.
Maestro con todo respeto me gustaría saber el comentario de mi segundo intento ….para las indicaciones a seguir…..gracias