Mauricio: ¡Qué tareas las que se le ocurren al maestro!, ¿No?

Janeth: A mí me parecen chéveres. Son un reto.

Mauricio: Y más para nosotros, o para mí, que de escritura poco o casi nada.

Janeth: Por eso es que me gustan las tareas de este Nivelatorio.

Mauricio: Y hablando de tareas, ¿ya tienes escritos los aforismos?

Janeth: Sí, tengo dos. Pero me gasté como una hora haciéndolos. Porque el profe nos dijo que en la escritura aforística había que cuidar la elección de cada una de las palabras.

Mauricio: Sí, me acuerdo que habló de eso: de que era una filigrana con las palabras.

Janeth: Un familiar, por el lado de mi papá, trabaja haciendo filigrana de oro. La familia de ellos viene de Mompox, y vieras con qué cuidado y precisión hacen unos aretes. Hilito por hilito. Es de una meticulosidad impresionante.

Mauricio: Y debe requerirse un pulso especial, ¿no?

Janeth: Yo creo que sí…

Mauricio: Bueno, muéstrame…

Janeth: Mejor esperemos a ver qué me responde el maestro por el blog.

Mauricio: Eso me ha gustado mucho del profe, todos los correos los responde.

Janeth: A mí me hizo como cuatro correcciones. Es retador lograr el “excelente” con él. Pero uno se siente gratificado cuando lo logra.

Mauricio: No te vayas por las ramas. Quiero ver lo que hiciste.

Janeth: Mejor te lo leo. El segundo aforismo, que es el que más me gusta.

Mauricio: Muestre… para aprender.

Janeth: Ya te creo. Tan humilde el señor.

Mauricio: No… lee. Soy todo oídos.

Janeth: “Los niños son más creativos porque ignoran muchas cosas. Los adultos dejan de ser creativos porque ya creen saberlo todo”.

Mauricio: ¡Uy!, que haremos con la nueva Nietzsche colombiana.

Janeth: No te burles… A mí se me ocurrió este aforismo por el trabajo del colegio con mis niños. Ellos preguntan unas cosas que uno ni se imagina.

Mauricio: Muy bueno.

Janeth: Espero enviárselo al maestro esta noche. Aún me falta revisarlo… como el profe dijo que debía ser como música escrita.

Mauricio: Pues a mí me suena muy bien. Pero, ¿cuál fue el secreto para escribir ese aforismo?

Janeth: Ningún secreto. Me basé en uno de los escritos del blog del maestro. Allí explica, con ejemplos, lo de usar contrastes. Por eso comparé al niño con el adulto.

Mauricio: Yo no he tenido tiempo de leer esa entrada. Hasta ahora estoy leyendo los aforismos del profe sobre el aforismo. Hubo uno que me impactó. Me lo grabé en la cabeza a ver si así me vuelvo un duro en esta escritura de la reflexión en miniatura.

Janeth: Comparta, para ver si coincidimos.

Mauricio: “El escritor de aforismos debe conservar el tono de los epitafios: hacer memorable en pocas líneas todo el trasegar de una vida”.

Janeth: Sí, coincidimos. Ese aforismo me encantó. Yo asocié que el papel es como la lápida.

Mauricio: Eso lo tuve presente el pasado domingo cuando fuimos al cementerio a visitar a mi papá. Me puse a leer varios letreros de las tumbas. Hay varios que a uno lo conmueven.

Janeth: Sí…. Pero son como tristes.

Mauricio: Esas inscripciones son como la síntesis de lo que fue una persona.

Janeth: El maestro dijo en clase, no sé si te acuerdas, que el aforismo se parece a los haikús, esos poemas japoneses de tres líneas…

Mauricio: A veces uno no los entiende en la primera lectura, ¿no?

Janeth: Hay que releerlos para captar el porqué de la última línea.

Mauricio: ¿Te gusta la poesía?

Janeth: Mucho.

Mauricio: ¿Y escribes?

Janeth: Cosas mías.

Mauricio: Cuente… ¿poemas de amor?

Janeth: Mejor no…

Mauricio: ¿O son cosas que no se pueden saber?

Janeth: No… de pronto otro día.

Mauricio: Está bien… Voy a leer, entonces, el texto que me dijiste.

Janeth: El maestro lo recomendó, y dijo que allí estaba el paso a paso para escribir aforismos. Se nota que tú eres uno de los que no siguen las instrucciones…

Mauricio: ¡Qué va! Lo que sucede es que he estado en el colegio  que ni te imaginas. Pero lo voy a leer a ver si se me abre la inteligencia para enviar la tarea.

Janet: Buena suerte…

II

Janeth: ¿Dónde andaba el perdido?

Mauricio: Cuál perdido, lo que pasa es el que el jueves no nos vimos porque la profesora de investigación nos convocó el miércoles a una sesión extra de tutoría. Es que vamos como quedaditos.

Janeth: ¿Y eso?

Mauricio: No hemos entendido bien lo de la formulación del problema.

Janeth: A nuestro grupo también le ha costado trabajo pero ya tenemos redactada una primera versión.

Mauricio: Dichosa tú… ¿Y qué más?, ¿ya le enviaste los otros aforismos al profe?

Janeth: Sí. Pero el maestro me dio nuevas pistas, como él acostumbra decir…

Mauricio: Cuente. A ver si ahora sí me animo a enviarle mis aforismos.

Janeth: ¿Y no lo has hecho? Recuerda que ya ha pasado una semana.

Mauricio: Es que he tenido dudas… Al final no sé si esos fragmentos de textos  son en verdad aforismos.

Janeth: Yo también tenía ese sustico. Pero con la corrección que me hizo el maestro ya me siento más segura.

Mauricio: Comparta, entonces, la buena nueva.

Janeth: Lo primero que me dijo fue que debía tomar diferentes aspectos del tema que nos ocupa, el de la creatividad. Por ejemplo, que pensara en cómo se origina, en cuál es su esencia. Esa podía ser una vía. O que reflexionara en qué se diferencia la creatividad de la imaginación, la innovación o el talento. Que hiciera distinciones. Y uso una palabra que no conocía… Que me atreviera a plantear disociaciones.

Mauricio: ¿Y en qué consiste eso?

Janeth: Pues, según le entendí, es ver diferencias entre cosas que nos parecen semejantes.

Mauricio: ¡Ah! Y te dio ejemplos.

Janeth: Un poquito. Me escribió que analizara si era lo mismo crear o inventar o qué tanto la creación se diferencia del imaginar.

Mauricio: Pero, ¿cuándo te lo dijo?

Janeth: Hace como tres días. Está ahí, en el blog. Lo que pasa es que tú no lees las producciones de los compañeros y menos lo que el maestro les responde.

Mauricio: Sí… Sí… No digo que todas las leo, pero sí…

Janeth: ¿Sabes qué?, Mauro. Yo creo que si uno lee lo que el maestro le responde a cada uno, tiene bastantes ayudas para mejorar sus propios escritos.

Mauricio: Buen consejo. ¿Y qué más te dijo?

Janeth: Que vale la pena comparar el tema con algo; que busque analogías para aproximarme al asunto. Me sugirió relacionar el tema con otra cosa. Precisamente me dijo que buscara en el blog su ensayo sobre la analogía.

Mauricio: Vaya, vaya…

Janeth: Y también me dijo que revisara lo de las figuras de pensamiento en la retórica.

Mauricio: O sea que te puso más trabajo.

Janeth: Sí, aunque me ha entrado la curiosidad…

Mauricio: Parece que andas encarretada.

Janeth: Totalmente.  Pero, mientras nos acabamos de tomar este café, por qué no me compartes alguno de tus aforismos.

Mauricio: Es que no quedan sino como cinco minutos de descanso…

Janeth: En cinco minutos puedes leerme cinco aforismos, y sobra tiempo.

Mauricio: Aunque no están terminados. Todavía tengo que buscar otros términos más precisos. Es que me he tomado en serio lo que dijo el profe en la última clase: la corrección no es un defecto sino la manera como se aprende a escribir. Entonces, redacto versiones y versiones…

Janeth: Muchas vueltas. Muestre a ver la tarea.

Mauricio: “La creatividad nace de una insatisfacción. La insatisfacción de no conformarse con lo establecido”.

Janeth: Otro… Lea otro.

Mauricio: “El verdadero creador fue Dios. Los demás no han sido sino malas imitaciones”.

Janeth: Ese está muy bueno. Dios creó el mundo de la nada.

Mauricio: Eso dicen. Y escucha este otro, antes de que nos vayamos a clase: “Todos tenemos alguna chispa de creatividad; pero hay unos pocos que convierten esa chispa en una hoguera”.

Janeth: Me parecen interesantes. Y si fuera tú, los habría enviado hace rato. Deja de ser tímido. Hay que arriesgarse.

Mauricio: Gracias por el refuerzo. Ya veremos que dice el maestro.

Janeth: En todo caso, y eso me ha tranquilizado, escribir es seguir haciendo enmiendas y correcciones.

Mauricio: Vaya descubrimiento el que hemos tenido. Venir a una maestría a descubrir que no sabíamos ni leer ni escribir.

Janeth: Y más grave siendo maestros.

Mauricio: Pero aquí estamos… desaprendiendo muchas cosas.

Janeth: ¿Qué tienes ahora?

Mauricio: La electiva sobre Nuevas tecnologías.

Janeth: Yo estoy en un seminario sobre Desarrollo humano… Qué maravilla de maestro. Estoy encantada.

Mauricio: Chao. Nos vemos.

III

Janeth: ¿Cómo te fue?

Mauricio: Voy como en la cuarta versión de uno de los dos primeros aforismos. Pero ya de uno de ellos el profe me dijo era un buen texto.

Janeth: ¿Y qué te corrigió?

Mauricio: Especialmente lo de la organización del texto. El profe me invitó a estructurar de otra forma las frases. Además me dijo que echara mano de la ironía y el humor, porque esos mecanismos eran otra ruta para elaborar aforismos.

Janeth: Eso leí también en alguna respuesta a los maestrantes.

Mauricio: Pero yo no tengo vena para hacer chistes…

Janeth: No creo que sea eso. Según entendí el humorismo quita el velo a muchas cosas. Y los aforismos ponen en evidencia un error, una tontería o algo que creemos sin reflexionar.

Mauricio: Ya entiendo.

Janeth: Esa vía la tomé en uno de mis últimos aforismos…

Mauricio: ¿Y lo tienes ahí para copiarme?

Janeth: Es mala cosa copiar cuando se trata de la creatividad.

Mauricio: Pero si era una broma…

Janeth: Debes ser original.

Mauricio: Lo único original fue el pecado de Adán y Eva.

Janeth: ¿Y dices que no tienes humor? Por algo el maestro te recomendó ahondar en esa vía.

Mauricio: No… En serio. Déjame ver esa pequeña obra.

Janeth: Mejor después… Concéntrate que va a empezar la clase…

Mauricio: Estás en deuda. Lo tendré en cuenta. Después no pidas nada en el día del amor y la amistad…

El maestro: Buenas noches. Qué bueno verlos nuevamente. Hoy tendremos varias cosas en nuestro Nivelatorio. Empezaremos hablando de la escritura de aforismos. Me ha parecido que han hecho un esfuerzo enorme. Ustedes saben que no es fácil para adultos como nosotros formados en una educación temática desarrollar el pensamiento. Nos hizo falta una educación problémica y unos maestros expertos en mayéutica, grandes didactas de la pregunta. Pero aun así, les elogio su persistencia. Empecemos, entonces,  mostrando algunos ejemplos de los que me han parecido aforismos de gran calidad. ¿Quién me ayuda a leer, en voz alta y entonada?

Carmen Julia: “El creador es para el clan de los conformistas un renegado. Es decir, alguien que ha abandonado voluntariamente las creencias de la tribu”.

El maestro: ¡Excelente aforismo! La autora es Noruan… allí la veo. Felicitaciones. Un aforismo tallado en puro mármol. Lee este otro, por favor.

Carmen Julia: “Deberíamos pedirle a la luna que nos hable de lo que desde su punto de vista sabe del sol. Tal vez así redescubriríamos a esa estrella cotidiana”.

El maestro: ¡Qué buen aforismo! ¿Dónde está Janeth, la autora?

Janeth: Aquí, maestro.

El maestro: Me encantó tu texto. Se nota que revisaste lo de las figuras de pensamiento.

Janeth: Un poco…

El maestro: Aprecien ustedes el contraste y, al mismo tiempo, el valor de la analogía… Es una enseñanza dicha de manera poética.

Mauricio: Pero no te pongas colorada…

El maestro: Leamos este otro. Un ejemplo del talento nacional. ¿Quién me ayuda?

Oscar: “La mayor innovación de Adán consistió en salir del paraíso. Eva, en verdad, fue la creativa del vergel”.

Janeth: Apuesto a que ese es uno de los tuyos.

Mauricio: No, señorita. Yo aún voy por la tercera versión…

El maestro: ¿Dónde está Luis David? Excelente tu aforismo… A algunos les escribí que los mecanismos del humor son los mismos usados para hacer un aforismo. Mediante un chispazo de inteligencia se hace reflexionar a la gente sobre sus vanaglorias, sus fragilidades o sus miedos… Bien. Vayamos a este último ejemplo, tallado como si fuera un diamante. ¿Quién lo lee?