Es común pensar que la relectura sea una dificultad cuando, en verdad, es una de las estrategias para lograr la comprensión de un texto. Veamos por qué “leer más de una vez” es uno de los recursos privilegiados de los lectores expertos.
La relectura nace de entender que la comprensión de un texto o un libro no es algo inmediato. Más bien es el fruto de volver una y otra vez –como los bueyes en el arado– sobre las líneas de un párrafo. No hay la pócima mágica de la lectura rápida o la comprensión inmediata. Es esa continua labor de avance y retroceso la que va construyendo o develando el sentido, el significado profundo de un artículo o una obra escrita. Releer es la forma como las palabras se convierten en indicios y las ideas hallan un vínculo. Si no releyéramos difícilmente encontraríamos los hilos con los cuales están amarrados los textos.
Además, la relectura contribuye a subsanar la desatención, la distracción o la falta de concentración. Digamos que al releer aplicamos un corrector sobre estas “anomalías” del lector descuidado. Hasta podría afirmarse que al releer se recupera el interés o, al menos, se lanzan salvavidas para mantener a flote la motivación o no dejar hundir la náufraga curiosidad. Si hay relectura se pueden corregir muchos olvidos y percibir los asuntos vertebrales de un escrito. Por eso es recomendable, si es la falta de vigilancia o la inadvertencia las que gobiernan al lector, obligar al ojo a retroceder, a volver sobre sus pasos para recuperar información relevante o para explorar el significado de una palabra desconocida. En un proceso de lectura tales retrocesos no son pérdida de tiempo sino seguras formas de avanzar en el viaje de la comprensión.
Aquí vale la pena agregar que la relectura es una aliada eficaz para discriminar la información entretejida en un texto. Al releer pasamos por un tamiz la avalancha de frases que corren de un lado a otro en un párrafo. Mediante la relectura sopesamos las ideas sustanciales de otras que son ancilares o de poco valor comunicativo. Es releyendo como se puede ir estableciendo una jerarquía entre las ideas y cómo, poco a poco, se rearma la estructura de un texto. Releyendo reconocemos las ideas-fuerza, releyendo entrevemos la disposición de los elementos y su relación con el conjunto, releyendo apreciamos el esqueleto de un escrito y cómo se produce la coherencia entre los diversos fragmentos. Si no fuera por la relectura viviríamos en el “presentismo” de lo inmediato (del término próximo y solitario) y seríamos incapaces para dar cuenta de la globalidad, del objetivo final, del mensaje transversal que subyace en cualquier texto. O para decirlo de otra manera, nos convertiríamos en lectores de palabras y seríamos incapaces para entender un discurso.
Eso en cuanto a la relectura durante el acto de leer. Pero habría que agregar otra cosa. Por ejemplo, la utilidad de la relectura una vez concluido el primer asedio a un texto. Cuando así procedemos, comprendemos mejor lo que en la primera lectura parecía extraño o inexplicable. Si uno lee un texto por segunda vez tendrá otras claves para descifrar lo que un inicio era un total enigma. Esta segunda lectura estaría soportada en un mapa de orientación proporcionado por el primer recorrido en el escrito. Y esa carta de navegación permitirá descubrir dónde lo que veíamos intrascendente es un hito de gran significación o aquello que parecía una vía jugosa no era más que un desvió sin importancia. Cuando se lee por segunda vez un escrito se tiene una mirada de ave, de planeador, de gran plano que posibilita apreciar el paisaje y, desde esa perspectiva, ubicar con precisión los diversos accidentes de un texto.
Y yendo un poco más lejos, la relectura guarda unos lazos con el tiempo y el recuerdo. Me refiero al placer y la sorpresa que da volver a releer un libro después de pasados unos meses o varios años. Aquí sucede algo maravilloso: releer es un ejercicio de rememoración –en el sentido platónico–, es como reencontrarnos con antiguos amigos, con lugares ya visitados o con seres que hicieron parte de nuestra vida pasada. Muchas características serán reconocidas y otras nos parecerán inéditas o totalmente desconocidas. Eso puede comprobarse en los subrayados que hicimos en aquellas obras. Pero lo interesante de este reencuentro propiciado por la relectura es que nos muestra otra particularidad del leer: su dinamismo, su movilidad incesante. No se lee siempre lo mismo porque no permanecemos iguales en el tiempo; no hay un significado inalterable porque nuestra mente evoluciona, cambia, muda, se transforma con las experiencias y los nuevos conocimientos. De allí que la relectura sea una manera de captar esas transformaciones sutiles de nuestra conciencia y un intento por darle a nuestra imaginación las alas fuertes de la memoria.
http://65.110.83.124/ dijo:
Some times its a pain in the ass to read what people wrote but this
site is rattling user genial!
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Alexandra, gracias por tu comentario.
griseldasusanaordoqui dijo:
¡Excelente análisis! Todo lo precisado en el ensayo es lo que nos aporta la relectura. Seguiré este sitio porque me parece muy interesante. Muchas gracias.
Fernando Vásquez Rodríguez dijo:
Griselda, gracias por tu comentario.
Maria Victoria Hernandez G. dijo:
Si estoy completamente de acuerdo, Yo por ejemplo he leído “Cien años de soledad” a los 14 años, a los 25 años, 37 años, a los 43 años, tengo 51 y la he vuelto a leer y pienso que todas las veces le he encontrado cosas nuevas y cada vez mas fascinantes, la relectura de cualquier texto es muy necesaria.
fernandovasquezrodriguez dijo:
María Victoria, gracias por tu comentario.
Gladys dijo:
Uay que texto tan chevre, me parece muy agradable de la forma como lo describes y si hay ratos que uno no entiende ni pio de lo que lee, pero con la relectura entiende por que entiende, solo me queda decir gracias por este espacio que compartes y tus habilidades con la lectura!!
fernandovasquezrodriguez dijo:
Gladys, gracias por tu comentario.
Dennys dijo:
Gracias por compartir esta lectura que enriquece nuestro saber y nos permite conocer nuevas estrategias para comprender los textos, dando a conocer que al releer no somos malos lectores. Doy gracias a Dios por su vida, ya que me permite enriquecer con cada uno de sus textos.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Dennys, gracias por tu comentario.
Johanna Sosa Garzón dijo:
Maestro: Infinitas gracias por enseñarnos las ventajas de la relectura. Al ver el título me llamó la atención porque tenía la idea que releer era una “desventaja” como lectora ya que lo hago con frecuencia y desconocía que por el contrario favorece de gran manera la comprensión de un texto como usted lo menciona.
Johanna Sosa Garzón
fernandovasquezrodriguez dijo:
Johanna, gracias por tu comentario.
Diana Giron dijo:
Interesante y hermoso artículo, realizar la relectura es algo muy importante en esta época en donde por leer de manera superficial nuestra realidad se distorsiona y pierde el sentido de la crítica, nos estamos quedando sin memoria y de ahí tantos problemas….
fernandovasquezrodriguez dijo:
Diana, gracias por tu comentario
Sandra Yamile Garzon Paramo dijo:
Infinitas Gracias, Maestro del universo intelectual y de la humanidad; por la siembra que realiza para un despertar de aquella VIDA que contienen los libros y con la analogía que transmite cuando hace referencia al sentido platónico…rememorar…reencuentro con amig@s; ideas, sentidos, sueños, proyectos, metamorfosis del alma y de la razón; con la imprescindible conciencia del inconsciente
fernandovasquezrodriguez dijo:
Sandra Yamile, gracias por tu comentario.
profejesusolivo dijo:
Hoy al pasar la mirada por las grafías, de múltiples sentidos, plasmadas por un maestro en el arte de escribir y leer me surgen varias ideas. Por un lado, lo mucho que se puede hacer para fortalecer los procesos de lectura en las aulas. Por otro lado, las oportunidades que se tienen, de aprender, y de vivir la lectura y la escritura, de volverla parte de nuestra vida y amarla profundamente.
Hoy quiero decir, Gracias maestro, por todas las oportunidades que brinda al lector de su blog de enriquecerse: como persona, como docente y como lector y escritor.
Un abrazo Fraterno
Jesús
fernandovasquezrodriguez dijo:
Jesús, gracias por tu comentario. Ojalá estas reflexiones te sirvan de inspiración para tu práctica docente.
Yovana Olarte dijo:
Recordado Fernando, tus comentarios y metodologías pedagógicas me han ayudado y orientado a encaminar mis procesos de lectoescritura.
Me gustaría saber si tienes material, ejercicios o bibliografía para profundizar en producción textual..
Muchas gracias, con un atento saludo.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Yovana, gracias por tu comentario. Además de Pregúntele al ensayista (un libro sobre cómo escribir ensayos), te recomiendo Escritores en su tinta (Consejos y técnicas de los escritores expertos). También puede serte de utilidad Educar con maestría y El quehacer docente.
humberto cuellar dijo:
Me abre otra forma de comprensión de un texto, a pesar que ya la utilizaba, pero creia que era medio lento por leer dos veces, ahora se que hasta los expertos lo hacen, gracias.
fernandovasquezrodriguez dijo:
Humberto, gracias por tu comentario.
Nelson Zárate dijo:
Apreciado Fernando.
Gracias por esta relectura, la cual es un encuentro porque no decirlo con uno mismo. Cuando uno relee, repasa y lo más importante es que vuelve a replantear argumentos que antes fueron y ahora ya no son o son enriquecidos. Pues es parte de la dinámica de la vida.
Me dio gusto ver esta relectura, la compartire con mis estudiantes.
Gracias
Nelson Zárate
fernandovasquezrodriguez dijo:
Nelson, gracias por tu comentario. Me cuentas cómo te fue con tus estudiantes.